LA RAPIDA ADQUISICION DE LA VACUNA COVID 19
Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia
El Plan Nacional de Inversión en Infraestructura (PNIC) ha señalado que para dentro de cinco años, el Perú tendrá un déficit de infraestructura hospitalaria cercano a los S/ 30,000 millones de soles, que implica 30,000 camas más, además de las 50,000 actuales; que para un programa de cinco años significa 6,000 camas de hospital por año. Si consideramos hospitales de 100 camas, se necesitará construir 60 proyectos hospitalarios por año.
Del total del Presupuesto General de la República que asciende a 177,367 millones de soles para el 2020, el 10.4% ha sido destinado para el Sector Salud que equivale a 18,495 millones de soles; 2,985 millones de soles que corresponde al 16% del presupuesto total del Sector Salud está destinado para inversiones, monto que a su vez significa el 9.2% del total de inversiones del Presupuesto General de la República.
Examinando la serie histórica de recursos presupuestales dedicados al Sector Salud en soles constantes entre el 2000 y el 2020 se puede constatar que este se ha multiplicado por siete (7) en términos reales; ha crecido 3 veces en participación respecto del PBI y al doble de su participación respecto del presupuesto nacional. Como se puede apreciar dinero y recursos no han faltado. La tragedia reside en el hecho de que todos los recursos destinados a infraestructura de salud solo se han llegado a invertir menos de la mitad de lo asignado y en el año 2019 reciente apenas se logró superar el 40% de lo asignado. El problema reside en que mucha de esa inversión del Sector Salud corresponde ejecutar a los Gobiernos Regionales, cuyo cumplimiento y capacidad institucional es muy limitada.
PROBLEMÁTICA
«Los hospitales son obras complejas y altamente sofisticadas , no solo por la obra civil en sí, sino porque estas tienen que cumplir con normas muy exigentes de seguridad en su construcción; ya que además son sísmicamente catalogadas como las más exigentes y que ahora obligadamente tienen que tener aisladores sísmicos de cimentación, sino porque el rubro de equipamiento también es extremadamente especializado y cada vez son mas sofisticados por los adelantos tecnológicos continuos del equipamiento médico.
Siempre se ha adolecido del enorme defecto de contratar por un lado la obra civil y después el equipamiento, lo que comúnmente terminaba en grandes elefantes blancos construidos, pero sin equipamientos. Luego se inauguraban las obras civiles, pero no el equipamiento. Cuando años después se compran los equipos estos no concordaban con las instalaciones de la obra civil y había que romper muros y pisos para instalarlos.
SOLUCIONES
Para tener una idea de lo que es construir un buen hospital y a la vez tenerlo bien equipado, es menester señalar que la obra civil corresponde al 66% del total de la inversión y el equipamiento médico al 34%. Para lograr un buen hospital debidamente construido y equipado se debe contratar todo en paquete; vale decir en un mismo contrato la obra civil más equipamiento médico bajo un esquema diseño-construcción “fast track” debidamente controlado y supervisado. Algunos podrían decir que, por APPs cofinanciadas, aunque sin embargo hay que evitar repetir los muy malos ejemplos que se han venido dando en otras infraestructuras bajo la modalidad de las APPs cofinanciadas.
Un excelente ejemplo hospitalario que próximamente será inaugurado, lo constituye el Hospital de Policía, que será el más avanzado del Perú con equipamiento de punta tecnológico y que se ubica al costado del actual y antiguo hospital. Ha sido construido en un área de 49,400m2 y de la inversión efectuada el 66% corresponde a obras civiles y el 34% a equipamiento.
Este hospital contará con un número importante de camas de hospitalización, así como de camas UCI y de observación de Emergencia. El moderno hospital ha sido construido sobre 220 aisladores sísmicos y es totalmente automatizado, además de contar con un helipuerto. Esta infraestructura hospitalaria no ha requerido de ningún convenio de Gobierno a Gobierno para su construcción y equipamiento médico, y constituye un espléndido ejemplo de cómo debierán hacerse este tipo de obras. Es muy compleja porque son edificios vivientes con protocolos de funcionamiento extremadamente exigentes.
El tema hospitalario difícilmente se va a poder llevar adelante mientras los Gobiernos Regionales por si solos sean los encargados de construirlos sin contar con una adecuada capacidad institucional para hacerlo, porque son edificaciones muy complejas y especializadas en construirse y habilitarse. No quiero dejar de mencionar también que el déficit en el tema de salud tiene que verse no sólo en infraestructura física, sino también en mantenimiento de equipamiento; profesionales médicos y paramédicos de la salud, y la estructura logística adecuada para medicamentos y suministros de todo tipo incluyendo elementos de protección al personal.
En resumen, en infraestructura hospitalaria tenemos apenas 1.6 camas por cada 1000 habitantes, que para los 31 millones de habitantes da un total de cerca de 50,000 camas. Sin embargo, para llegar a estándares aceptables faltan 30,000 camas o 6,000 camas por año en un horizonte de 5 años. Si hablamos de hospitales como el nuevo mencionado de la Policía se tendría que construir 60 hospitales cada año y asignar 2,2 veces más el presupuesto anual, pero a la vez cumplirlo al 100%.
En líneas generales el financiamiento para construir la infraestructura hospitalaria del país, existe y siempre ha existido. El Sector Salud tiene una tremenda debilidad institucional pues no llega a invertir ni la mitad de lo programado en el Presupuesto que cada año se le asigna. Ahora su reto es cuadriplicar las cifras que actualmente invierte lo que implica su profundo reforzamiento institucional y que el Gobierno Nacional intervenga fuertemente en las inversiones regionales en salud y sobretodo bajo un modelo de contratación integral: obras + equipamiento médico en un solo paquete.
TEMA CRITICO POR RESOLVER. SEGURIDAD PARA EVITAR EL COLAPSO FISICO DE LO EXISTENTE
En el último simulacro sísmico realizado el 5 de noviembre de 2019, para un sismo 8.5, que es menor al que se prevé vamos a tener de 8.8; el presidente de la República reportó al día siguiente que habrían colapsado el 50% de todos los establecimientos de salud a nivel nacional. Es decir, de lo poco que se tiene, tendremos que enfrentar a un fenómeno infinitamente más letal que el COVID-19, que en apenas 2 minutos destruiría el 50% de la infraestructura de salud del Perú; con 110,000 fallecidos y 2 millones de heridos que no habría donde atenderlos.
Para evitar esto si hay vacuna felizmente y la tienen los ingenieros. Hay que reforzar sus vetustas estructuras con dispositivos modernos de disipación que amortigüen las fuerzas sísmicas destructivas y que preserven la integridad; resistencia; seguridad y operatividad funcional de nuestros hospitales. No cuesta mucho salvarlos. Quizás menos del 10% de su valor de reposición. Estimo que con una inversión del orden de $ 700 a $1,000 millones podríamos evitar el perderlos y con ello estar en capacidad de brindar atención a una parte considerable de los seriamente heridos por esta catástrofe.
Un valioso comentario final. Respetémonos y valgámonos por nosotros mismos con la apropiada autoestima del caso. Al igual que el ejemplo de los médicos en esta Pandemia, en el Perú hay miles de muy destacados ingenieros en todas las especialidades que conocen muy bien nuestro entorno y el tipo de fenómenos naturales que con frecuencia nos golpean y que no todos los países los tienen. No olvidar que son los ingenieros peruanos quienes han diseñado y construido alrededor del 90% de los mas de un millón de millones de dólares de patrimonio que existe en el Perú.
LA PRONTA ADQUISICIÓN DE LA VACUNA COVID 19
No hay ya dudas que mas pronto de lo esperado, quizás en el cuarto trimestre del presente año, estarán disponibles varias vacunas para enfrentar el COVID 19. Nótese que estoy utilizando el plural y no el singular al referirme a las vacunas.
En efecto hoy en día las vacunas, gracias al conocimiento del ADN de las moléculas del virus y sus probables mutaciones, son diseñadas en laboratorios con el esfuerzo de médicos e ingenieros biomédicos y por eso es que cada uno de ellos tiene incluso potencialmente varias alternativas las cuales va descartando hasta quedarse con las mas prometedoras que las están ya llevando a la fase de pruebas en humanos. Los países que se conoce que llevan la delantera en ello son: El Reino Unido; los Estados Unidos; China; Alemania y Suiza, aunque puede haber algunos mas cuya información no ha trascendido. Las vacunas son fundamentalmente enzimas que inyectadas al organismo promoverán el multiplicar los antivirus defensivos frente a las moléculas invasoras.
Dado el carácter universal total de esta Pandemia, es natural que cuando estas vacunas entren a la fase de producción masiva serán requeridas por alrededor de 6,400 millones de personas. Es lógico esperar que los países que lideran la investigación den prioridad en atender primero a sus connacionales, pudiendo incluso llegar a prohibir la exportación de vacunas mientras no se terminen de vacunar a sus nacionales.
Es por ello que me permito sugerir a nuestras autoridades que, convocando al Sector Privado especializado en la materia, diseñen una estrategia conjuntamente con las autoridades del Sector Salud para tomar la delantera e iniciar conversaciones con los que están en etapa avanzada en estas investigaciones, llegando incluso a examinar la posibilidad de ofrecerles muchas facilidades ventajosas – incluso tributarias y similares- para que puedan establecerse en el país para desde aquí fabricar masivamente las vacunas y dada nuestra posición estratégica en América del Sur poder no solo atender a los peruanos sino a otros países de la Región. Veamos si esta vez podamos tomarles la delantera a otros países y garantizar una pronta vacunación a todos los peruanos. Lampadia