Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 14 de abril de 2017
Para Lampadia
Los Gobiernos Regionales y Locales están “podridos”. Así piensa la gente – sobre todo – después de los recientes destapes del Gobernador Regional del Callao y del Alcalde de Chilca. “La regionalización es un fracaso” se ha constituido en la frase más trillada del momento. Yo – siendo Gobernador Regional de Ica – me aúno al sentir de la mayoría.
Sin embargo, esta irrefutable sentencia contra la regionalización, me parece parcializada y centralista. En efecto, las bajezas morales de nuestras autoridades no están localizadas únicamente en los ámbitos regionales y locales. Si no, habría que preguntarse ¿qué diferencia a Alejandro Toledo de Félix Moreno? Igualmente ¿qué diferencia a este par de sátrapas, del empresario Marcelo Odebrecht? ¿Acaso las almas de este trío patético no están a la par? Y ¿qué me dicen de la congresista Aramayo – tan linda ella – y su periodismo extorsionador? ¿Cuántos sicarios periodísticos – como ella – andan sueltos por aquí y por allá? Seamos sinceros… la podredumbre también está en los ámbitos presidenciales, empresariales, periodísticos, y varios etcéteras más.
Por eso resulta tan gratificante que – en materia de moral – el Gobierno Regional de Ica pueda mostrar algunas excepciones a la regla. A ese respecto, la Dirección que más ha luchado – y conseguido logros tangibles – para contrarrestar la corrupción en Ica, es la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones. Es verdad; aún estamos lejos de cantar victoria, pero ahí vamos avanzando… de golpe en golpe; con todas las de la ley.
“Licencias de conducir en el día… sin coimas de por medio” parecía una misión imposible cuando asumimos funciones. Sin embargo, hoy por hoy, los usuarios de esta importante dependencia regional reconocen que la corrupción está herida de muerte, y que el servicio ha mejorado sustancialmente.
Lo de “licencias en el día” fue relativamente fácil de lograr. Un brevete – en buena cuenta – no es más que un papel impreso plastificado. Pero ¡ni por esas! El maltrato al ciudadano era el súmmum de la extorsión y la indolencia. En las gestiones anteriores las licencias demoraban una eternidad, y los ciudadanos eran vilmente chantajeados – con premeditación, alevosía y ventaja – para forzarlos a pagar las coimas.
Enlace del video: https://www.youtube.com/watch?v=kV13qdLhZWE
El tarifario de la corrupción era variable: S/. 300, S/. 600, S/. 2,000. Dependía de la categoría de la licencia de conducir. Eso sí; no había que dar ningún examen. La tarifa incluía los exámenes médicos, de conocimientos, y – obviamente – el de manejo. Usted pagaba y listo… el brevete era suyo. Calcule usted… 100 licencias por día. La mafia de Transportes se birlaba ¡S/. 30,000 diarios o más! Sin contar las estafas, que no eran poca cosa. Y como entre mafiosos existe también un código de conducta, esa millonada se repartía entre el tramitador coimero, los funcionarios firmantes, los que observaban y callaban… hasta el “Número Uno”.
Ahora bien, aunque la mafia en Transportes está agonizante, todavía le queda aliento para dar manotazos de ahogado. Habiendo perdido la teta que les daba de mamar a borbotones, funcionarios coimeros y sus compinches – políticos, periodistas, tinterillos, asesores; incluidos congresistas y consejeros… dizque “fiscalizadores” – con total desparpajo y maledicencia están “empapelando” a nuestra Directora Regional de Transportes – la Dra. Rossana Vera Pariona… y “a quienes resulten responsables” – para pretender intimidarlos con todo tipo de denuncias, entre las que destacan – irónicamente – las de “Abuso de Autoridad”.
Es decir, el mundo al revés. ¿Abuso de Autoridad” – precisamente – quien controla y sanciona – de acuerdo a ley – a funcionarios corruptos? Eso sí que es hipocresía, traición, y falsedad. Así es – ni más ni menos – la mafia que nos ha tocado enfrentar… ¡cínica a más no poder!
Estas líneas son de gratitud sincera, admiración infinita, y respaldo total a nuestra Directora Regional de Transportes y Comunicaciones y a quienes están logrando – junto a ella – lo que en su momento parecía una misión imposible: “licencias de conducir en el día… sin coimas de por medio”. ¡Sigan así – por la línea recta – que Dios se los pagará con creces! Lampadia