CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia
La ratificación de Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reserva demoró mucho más de lo necesario por las fuertes pugnas internas en el gobierno, como lo demuestran las críticas de algunos cerronistas a su designación.
Esa es una buena noticia, aunque los directores designados por el Ejecutivo son, por lo menos, rosaditos. Y el efecto ha sido inmediato, el dólar ha bajado, aunque no lo suficiente. Todavía falta la designación de los otros directores por el Congreso y la ratificación.
El otro acontecimiento que ha suscitado esperanzas es la salida del impresentable Guido Bellido de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Sólo en un gobierno como el de Pedro Castillo podía ocurrir que un individuo de esas características ocupara el más importante cargo en el gabinete ministerial.
Pero su reemplazo, aunque también ha suscitado expectativas en algunos, no ofrece ninguna garantía de estabilidad ni moderación. Mirtha Vásquez es una anti minera del grupo del ex cura Marco Arana que ha causado mucho daño al país. Fue una de las que más contribuyó a impedir que saliera adelante el proyecto cuprífero Conga –más de 4,000 millones de dólares de inversión- en 2011, que hoy ya estaría produciendo, generando dólares y empleos, en un contexto de alza de precios de ese mineral.
Vásquez, Arana, el corrupto Gregorio Santos y todas las izquierdas, han hecho todo lo posible por arruinar al país y a los peruanos, hacerlos más pobres. Y luego se han beneficiado políticamente del aumento de la pobreza.
Hay que ser para iluso creer que Vásquez ha cambiado sus ideas extremistas, incluyendo la de instalar una asamblea constituyente, al integrarse a un gobierno comunista.
Lo que existe son disputas entre diversas facciones por los puestos de poder, aunque todos los grupos tienen idénticos propósitos estatistas y autoritarios.
El reemplazo de un cerronista por una aranista solo es un maquillaje que sirve para fomentar ilusiones, mientras ellos siguen avanzando en sus objetivos de controlar a las FF.AA. y la Policía Nacional, liquidar al Congreso y convocar a una constituyente.
Ellos necesitan algún tiempo para alcanzar sus metas. Pero tampoco pueden demorarse demasiado porque cada día que pasa va quedando en evidencia que son incompetentes y corruptos, y eso va mermando su respaldo.
Un ejemplo de la manera chapucera y desastrada como manejan el gobierno, es la revelación que hizo Ciro Gálvez a Milagros Leyva en Willax TV: el no renunció, cuando llegó a Palacio el día de la juramentación del nuevo gabinete un empleado le dijo que ya no era ministro y que se fuera por la puerta trasera.
Ahí posiblemente han cometido un delito, porque al día siguiente se publicó en el diario oficial la resolución aceptando su renuncia firmada por Castillo y Bellido, renuncia que según Gálvez no existía en ese momento. En 2005 hubo un escándalo parecido porque se nombró ministro de RR.EE. a Fernando Olivera y se publicó la resolución firmada –supuestamente- por el PCM Carlos Ferrero. Como Ferrero estaba en desacuerdo con ese nombramiento, se negó a firmar la resolución hasta que Olivera renunció.
Con un desgobierno como el actual, con algunos parches en el pésimo gabinete –que empeora con individuos como el de Carlos Gallardo y Luis Barranzuela-, es evidente que el Perú seguirá deslizándose en el abismo. Lampadia