Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 22 de octubre de 2021
Para Lampadia
El Estado peruano está lleno de ladrones y bandidos asalariados. La detención del Gobernador Regional de Arequipa – Elmer Cáceres Llica – la semana pasada, constituye una raya más al tigre. Efectivamente, la mayoría de Gobernadores Regionales son tal para cual. Tanto que 19 de los 24 Gobernadores actualmente en funciones, están siendo investigados por corrupción. Y decenas de ex Gobernadores están presos y / o fugados.
Y lo mismo ocurre en muchos Ministerios, Municipalidades y demás instituciones públicas de nuestro país. Así las cosas, se podría decir que la corrupción en el Estado peruano es horizontal. Es decir, atraviesa transversalmente a todas las instituciones públicas… salvo honrosas y muy escasas excepciones.
Sin embargo, la corrupción pública es también vertical. O sea, está presente en todos los escalafones del aparato estatal… de rey a paje. Efectivamente, la corrupción está enquistada en las más altas esferas del Estado: Presidentes, Ministros, Congresistas, Gobernadores, Alcaldes, Jueces y Fiscales, altos mandos de las Fuerzas Armadas y Policiales, etc. Pero – como no podía ser de otra forma – ha percolado hacia abajo, infestando todos los niveles jerárquicos del Estado… desde las cabezas hasta los pies. Es decir, de manera vertical.
Es precisamente la corrupción de los mandos medios y bajos la que más incide directamente en el maltrato a la población. Ejemplos…
- los médicos que abandonan los hospitales y – por ende – a sus pacientes.
- ¿Cuántos funcionarios maltratan a los ciudadanos arrojándolos a la pobreza, impotencia y desesperanza?
- Los coimeros que trafican con los brevetes… los cuales – dicho sea de paso – están en todos los Gobiernos Regionales, no sólo en Junín, incluso en Lima.
- Los que venden cargos públicos como si fueran de su propiedad… otra práctica generalizada en el Estado.
- ¿Cómo calificar a los que ingresan a trabajar en el Sector Público con certificados de estudios falsos?
- ¿Cómo llamar a los “diezmeros” que negocian con las obras públicas?
- ¿Y los que rinden cuentas de viáticos con facturas falsas?
¿Acaso no son – todos – unos reverendos ladrones y bandidos asalariados?
Sí pues… estamos llenos de funcionarios públicos de esa calaña. Qué vacía resulta la expresión que dice – ningún funcionario público está para ser servido, sino para servir –. A ese respecto – valgan verdades – hay autoridades honestas y serviciales que merecen nuestro reconocimiento y gratitud. Pero no me estoy refiriendo a ellos. Me estoy refiriendo a los ladrones y bandidos asalariados.
- Aquellos – como Vladimir Cerrón y su organización criminal – que dicen que gobiernan para el pueblo y con el pueblo, pero que a la hora de la hora sólo saben chantajear y saquear al pueblo.
- Aquellos – como los del Hospital Regional de Ica –que vociferan ser “purito corazón” pero que – en realidad – son “purita corrupción”.
- Esos que dicen – estamos para servir, y no para ser servidos – pero coimean a diestra y siniestra para recuperar sus gastos de campaña… y – ¿cuándo no? – para embolsicarse unos cuantos milloncitos más.
- Aquellos que dicen ser – un gobierno con rostro humano – pero en la práctica resultan ser – un gobierno con rostro de los militantes del partido –.
¡Mucho cuidado con esos lobos disfrazados de cucufatos! Felizmente – en ese sentido – las cosas están cambiando. La ciudadanía empoderada – con la destacada participación de cierta prensa valiente y responsable – está poniendo en su sitio a los peces gordos de la corrupción en nuestro país… presidentes, ministros, jueces, fiscales, congresistas, empresarios, y todos los demás.
Ahora falta que funcionarios corruptos – de menor jerarquía – reciban también su merecido. No serán los peces gordos que salen en primeras planas… pero – igual – son unas lacras.
CONCLUSIÓN: La regionalización fracasó. En realidad, el Estado fracasó, excepto los Organismos Constitucionales Autónomos, tipo Banco Central de Reserva (BCR), Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y otros organismos autónomos más.
PROPUESTA:
- Quitarle a los Gobiernos Regionales las competencias en Salud, Educación e Infraestructura.
- Quitarle a los Gobiernos Locales (Municipalidades) las competencias en Vivienda, Limpieza Pública, Agua Potable e Infraestructura.
- Incluso, quitarle las competencias a los Ministerios fallidos de Salud, Educación, y Transportes y Comunicaciones y crear Organismos Autónomos, altamente especializados en las principales carencias de los peruanos: Agua, Vivienda, Infraestructura, Salud y Educación.
¡No a la tiranía – o despotismo – de Estado! ¡No a la corrupción! ¡Fuera los ladrones y bandidos asalariados! Lampadia