CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia
Después que se conoció al gabinete del terror, ha venido lo que era de esperarse, el nombramiento desordenado y caótico de funcionarios tan malos como los ministros.
La situación es, desde el principio crítica. Un gobierno integrado por simpatizantes de Sendero Luminoso y el MRTA, un notorio agente cubano y una retahíla de sinvergüenzas e incapaces, tendrá a su cargo los destinos del país en momentos en que la economía está devastada, no solo por el Covid, sino también por la nefasta política de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti.
Varios de los funcionarios designados por los ineptos gobernantes fueron cambiados en menos de 24 horas. Por ejemplo, un individuo acusado de vender exámenes de ingreso en la universidad Villarreal, fue nombrado jefe del gabinete de asesores del ministerio de Vivienda. Cuando se conoció su prontuario, fue cambiado por un sujeto denunciado por pertenecer a una organización criminal y lavado de activos en una azucarera de Lambayeque disputada por varias mafias. Y resulta que el fiscal a cargo de esa investigación es el nuevo ministro del Interior, que violó flagrantemente la ley al ocupar ese cargo sin haber renunciado al ministerio público.
Naturalmente, la legalidad es lo que menos les importa a los que se han apoderado del gobierno para destruirla.
Esta gente tiene objetivos precisos y no vacilan en utilizar el poder para cumplirlos. El nuevo ministro de Trabajo, un maestro del Sutep Conare de Ayacucho, es decir, la organización creada en el magisterio por Sendero Luminoso (Movadef), reconoció el primer día útil –viernes 30 de julio- a la federación de ese grupo, la Fenate, que enfrenta al Sutep que controla Patria Roja (PR). Durante la segunda vuelta, PR apoyó suicidamente a Pedro Castillo.
También han ordenado a la Policía Nacional que entrene a unas supuestas rondas campesinas para que se hagan cargo de la seguridad en las ciudades. En verdad ese es un subterfugio para crear lo que en Cuba se llaman brigadas de intervención rápida y en Venezuela colectivos, que no son otra cosa que grupos de matones y delincuentes asalariados y armados por el gobierno que atacan y reprimen a opositores y disidentes.
También han cambiado a todos los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Los izquierdistas supuestamente moderados, se han subido inmediatamente al carro de Vladimir Cerrón y Castillo cuando les han ofrecido algunos pocos ministerios y puestos públicos. Ellos confían en que seguirán mamando de la teta del Estado.
En suma, como algunos habíamos advertido, si esta gente se hacía fraudulentamente del poder, trataría de instaurar rápidamente una dictadura chavista, incompetente y corrupta, que destruiría la democracia y el país. Y eso está ocurriendo.
En esta situación, en la que su próximo paso es disolver el Congreso y montar una asamblea constituyente a su medida, son cada vez más los que proponen acabar con el gobierno vacando a Castillo y a su ilegal vicepresidenta. Por ejemplo, Aldo Mariátegui dice “¡vacancia democrática ya!” (Perú21, 3/8/21). Francisco Cohello sostiene que “solo queda la vacancia” (Correo, 4/8/21). Y Oscar Sumar señala que el Congreso tiene que actuar en forma rápida “negando la confianza [al gabinete] y vacando a Castillo”. (Lampadia, 2/8/21).
¿Se podrá? Lampadia