Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
Después de 45 días con PC y PL en funciones, creo que ya todos tenemos muy claro el nivel de incapacidad para gobernar del presidente y su gabinete. La pregunta que todo el mundo se hace es; ¿Esto es lo mejor que ha podido conseguir el Perú para gobernar? Y ciertamente la respuesta es no, el problema es que PC y PL no están pensando en el Perú, sino en las consignas que llevan grabadas, producto de su adoctrinamiento de izquierda radical y en muchos casos senderista o del MRTA.
El mensaje del lunes 6 de setiembre en la noche, fue una clara demostración de las limitaciones de PC y su gabinete. ¿40 días para leer lo que sus ministros habían estado diciendo de manera desordenada y sin agregar algún significado a lo que leía? Si a la ciudadanía no le quedó claro que el electorado se equivocó, tenemos un problema más grave aún, pero estoy seguro que la calle y los congresistas, ya van entendiendo la magnitud de la “metida de pata” ciudadana (con zapatos incluidos).
Ante esto, sólo nos queda trabajar en el mejor “control de daños” a nuestro alcance. Ojalá que el Congreso y su variopinta composición, estén a la altura de las circunstancias. De no ser así, no sé si el Perú podrá corregir el rumbo y escapar del destino que, un movimiento inercial en la dirección que se vislumbra, sería posible, por eso trataremos de juntar algunos aportes de quienes comentan en redes, para corregirlo.
Algunos comentarios recogidos son:
- ¿Un poder ejecutivo como éste no se caerá solo y en poco tiempo, tras cavar su propia tumba (por incapaz) ante los ojos, no sólo de sus electores, sino de la comunidad internacional?
- ¿Se puede dar facultades legislativas a un gobierno sin visión ni objetivos?
- ¿El Congreso puede permitir que un gabinete con tanto corrupto, pueda crear un organismo de control dependiente de ellos mismos, paralelo y al margen de la Contraloría General de la República?
- ¿Debemos permitir que se prorrogue el mandato de los miembros del Tribunal Constitucional por más tiempo?
- ¿Podemos permitir que pase más tiempo, sin investigar las elecciones recientes y qué pasó en las instituciones electorales JNE, ONPE y RENIEC?
- ¿Podemos permitir que se lleve a cabo otro proceso electoral (regional y municipal) sin completar el número de miembros del JNE y otros?
- ¿Se puede permitir que los miembros del sistema electoral participen como candidatos en las elecciones?
- ¿Podemos seguir en la indefinición respecto a la conducción del BCRP?
- ¿No debiéramos estar trabajando en la selección del nuevo Defensor del Pueblo?
Habría, desde luego, muchas otras cosas que corregir, como la conformación de la JNJ, pero están dentro del tiempo de su mandato, o corregir las desviaciones del Ministerio Público y del Poder Judicial, pero eso, lamentablemente requiere de un esfuerzo de más largo plazo y la superestructura del Estado se caerá antes que esas tareas se puedan culminar.
En consecuencia, al Congreso y a la ciudadanía, nos toca estar vigilantes de la correcta marcha del Ejecutivo y que no se desvíe de los causes de la Constitución, el cumplimiento de las leyes y controlar que no caiga en la corrupción a la que se han acostumbrado desde el GR de Junín y otros.
Del mismo modo, nos toca impedir que la narrativa senderista siga avanzando entre nuestra ciudadanía y población estudiantil. A ese respecto, no es aceptable que hoy en día aparezca un senderista (como ha ocurrido) a decirnos, sin ningún empacho, que el terrorismo (“guerra interna” para ellos), son cosas del pasado que debemos olvidar y que a nadie se le puede impedir, por su pasado terrorista, tener un espacio en nuestro país ni en el aparato del Estado. ¡Eso jamás!
En principio, todos debemos contribuir a la gobernabilidad cuando contamos con un gobierno que respeta la constitución y las leyes y está conformado por gente honrada, con un plan transparente y por eso sugerimos resolver, prontamente, los vacíos que las preguntas antes planteadas requieren resolver.
Siempre lamentamos tener una democracia boba, por eso debemos apelar a la diversidad de partidos representados en el Congreso, para que ellos no permitan que el Congreso sea bobo. El Congreso debe tener presente que, por esta vía, va a ser, inexorablemente, víctima del Ejecutivo vía disolución, mientras que la oportuna vacancia del presidente, no disuelve al Congreso y éste no se convertiría en cómplice, por dejar avanzar a la izquierda radical. Mucho cuidado con aquellos que están permitiendo avanzar, a propósito, o distraídamente, las propuestas y prácticas antidemocráticas del Ejecutivo, pues ellos, aunque lo lamenten, serán absolutamente responsables de la desgracia nacional, que traería un narco-estado comunista instalado en el Perú por décadas, aunque ya sería demasiado tarde para cuando pretendan reaccionar. Lampadia