Jaime Spak
Para Lampadia
Hace más de dos años, vengo escribiendo semanalmente en Lampadia. He publicado más de 100 artículos, y siempre me agrada leer las columnas de mis colegas.
En los últimos días, he leído artículos muy interesantes y me gustaría compartirlos y opinar sobre ellos.
- Generalmente los días martes salen publicados los artículos de Fernando Cillóniz, junto con los míos.
La última semana, Nando analizo un álgido problema sobre el agua en nuestra patria.
Nos ha refregado en nuestras narices, lo incapaces que hemos sido y seguiremos siendo con respecto al agua, que es tan escasa en la tierra.
Ha llovido y seguirá lloviendo en grandes cantidades, año tras año y estas aguas discurrirán sobre quebradas, producirán huaicos y al final acabara en los mares.
Es decir, ninguna previsión para que algún pensante político o funcionario de alto nivel, vea la enorme necesidad de crear reservorios en muchas partes del país para no sufrir de sequias.
Como Cillóniz expresa, el Perú ha sido bendecido por la naturaleza y tenemos agua de sobra.
El agua es y será uno de los más importantes recursos de los países en general y acá la desperdiciamos.
Si encararíamos el problema con prioridad, estaríamos preparados para los fenómenos del niño.
Encausar quebradas y mejorar el alcantarillado en el norte y acumular agua en el sur.
Así no sufrirían de sequía los pobladores del sur y no verían mermadas sus cosechas en el norte.
- Esta misma semana bajo el título de “Tierra Prometida” el director de Lampadia, escribió un excelente artículo en el cual comparaba lo sucedido hace más de 50 años.
Mientras que los futuros tigres del Asia miraban hacia afuera, en el Perú se empezó a mirar hacia adentro.
Los asiáticos abrían sus mercados a la inversión y sus economías crecieron de una manera espectacular, acá fuimos por el camino de la sustitución de las importaciones.
Pensaron que podíamos ser auto suficientes a todo nivel y que nuestra industria podría sustituir todo lo que se importaba.
Esto genero encarecimiento en productos nacionales, mientras que en el extranjero los productos costaban menos.
Un factor muy importante para el crecimiento asiático fue la inversión en educación.
Como indica Pablo, no existe ningún país con un alto PBI y bajo bienestar de la población.
El crecimiento económico es sinónimo de progreso.
Hay muchas formas de crecer, pero la más sencilla y efectiva es la que se da impulso a la inversión privada y el gobierno le da extrema importancia a la educación.
Con esos dos factores funcionando, los países crecen.
Los que creen lo contrario, lo único que logran es empobrecer cada vez más a los ciudadanos.
- Otro artículo muy valiente es el que escribió Fernando Rospigliosi sobre la inseguridad en el país.
Puso los puntos sobre las ies, al manifestar que uno de los más graves sucesos en seguridad de los últimos años, es la presencia de delincuentes venezolanos en el país.
Y no es un tema de xenofobia.
Es una realidad.
Creo que exagero al indicar que, que, de los más de millón y medio de refugiados, el 2% que son delincuentes.
Esa cifra significaría 30,000 personas.
Personalmente, no creo que hayan ingresado al país más de 5,000 sanguinarios delincuentes.
Solo con 500 sería terrible.
Pero igual esa cifra es enorme.
Conversando con un amigo que vive en Caracas, me dijo que es increíble como ha bajado la delincuencia en ese país.
Ahora pueden salir sin problemas de noche y el peligro latente que tenían hace un tiempo, ha disminuido.
Entre los años 2018 al 2022, la delincuencia en Venezuela bajo en más del 50%.
Es decir, Maduro exporto no solo al Perú sino a muchos otros países de la región, a la gente más avezada que con demasiada agresividad, se dedica a todo tipo de acto delictivo.
El mayor logro del socialismo del siglo XXI ya no fue exportar petróleo, sino gente humilde que de la manera más inhumana y precaria debe de abandonar el país en terribles condiciones.
Es decir, en tres artículos podemos ver que para que un país crezca y le de bienestar a su población es necesario:
- Tener una estrategia para que los recursos naturales no se desperdicien. Ustedes se imaginan cuantos miles de hectáreas podríamos cultivar si no desperdiciamos el agua. Mas sembríos, menos hambre.
- Una estrategia de seguridad. Hasta cuándo vamos a soportar a tantos delincuentes extranjeros. Delincuente extranjero atrapado, delincuente deportado.
- Una estrategia de crecimiento económico, más crecimiento menos pobreza.
¿Esas sencillas cosas son tan difíciles de lograr?
¿Por qué la peor gente, es la que nos gobierna?
¿Por qué no se unen las mentes más brillantes y las personas más probas y se deciden a cambiar nuestra patria?
¿Por qué no podemos de una vez por todas compartir ideas positivas con los peruanos y que se unan en la tarea de sacar adelante esta riquísima nación?
Si Se Puede.
Es cuestión de proponérnoslo. Lampadia