Facebook, 27 de febrero de 2019
Guillermo Vidalón
En el sur del país ha surgido una repentina fascinación por las políticas de gobierno del presidente boliviano Evo Morales. Se dice que hay que elevar los impuestos porque allá se cobra más, pero no se evalúa siquiera cuál ha sido el resultado de dichas políticas durante las casi dos décadas de Evo.
Para evaluar con mayor certeza el resultado del populismo de Morales revisamos información pública procedente del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, así como del propio Banco Central de Reserva de Bolivia, y la comparamos con las cifras de Perú. Estoy seguro de que algunos perderán la fascinación.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia, es decir el respaldo económico con el que cuentan en caso de cualquier emergencia, pasaron de US$ 15,123 millones en 2014 a US$ 8,946 millones al cierre del 2018. Dicha caída en sus reservas representa una pérdida de más de 40%. En tanto que las reservas del Perú superaron los US$ 60,000 millones en dicho período. Nuestro volumen de reservas es casi siete veces el de Bolivia. Algunos dirán que la población de Bolivia es menor. Efectivamente, los bolivianos son casi 11 millones y nosotros 32 millones, según estimados al 2018. Los peruanos numéricamente somos tres veces la población boliviana, pero nuestro ahorro es siete veces el de nuestros vecinos.
Pero ya que nos estamos refiriendo al supuesto bienestar que transmiten algunos políticos peruanos, a los que denominaremos evolovers, permítanme precisar que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Perú alcanza 0.750, en tanto que el de Bolivia es de 0.693. Recordemos que el IDH brinda información sobre esperanza de vida al nacer, logros educativos e ingresos per cápita, principalmente. La esperanza de vida en Bolivia es de 69.13 años y su tasa de mortalidad es de 7.3%, mientras que en el Perú las cifras son 74.98 años y 5.65%. Es decir, nuestro sistema de salud y calidad nutricional, con todas sus deficiencias, han resultado mejor de lo que ofrecen los políticos evolovers.
¿Cuál es el Producto Bruto Interno de Bolivia? US$ 45,045 millones al 2017 (aún no se registra un estimado para el 2018, lo que es un indicativo de la poca o nula transparencia en la información de sus resultados macroeconómicos). En tanto que el Perú tiene un PBI de US$ 231,567 millones. En otras palabras, el valor de nuestra economía es poco más de cinco veces el de la boliviana. Y el ingreso per cápita de Bolivia es US$ 3,393.96 mientras que en el Perú dicha cifra es más del doble US$ 7,198.
Y todavía tenemos más. En el 2018 el Perú participó en el comercio internacional de bienes y servicios con la cifra de US$ 90,835 millones. Bolivia, en cambio, lo hizo con US$ 19,056 millones. En dicho año el Perú exportó US$ 48,942 millones; en tanto que Bolivia lo hizo por US$ 9,060 millones. El valor de nuestras exportaciones es 5.4 veces el de las bolivianas. Las importaciones del Perú fueron US$ 41,893 millones y las de Bolivia US$ 9,996 millones. Nosotros tuvimos un saldo favorable en la balanza comercial. El saldo neto a favor, en el caso peruano fue US$ 7,049 millones. Mientras que en Bolivia fue negativo, menos US$ 936 millones.
Durante el 2018, la importación de bienes de capital en el Perú fue de US$ 11,600 millones aproximadamente, mientras que en Bolivia fue US$ 1,425 millones. ¿Qué es un “bien de capital”? En pocas palabras, es una herramienta de trabajo, un equipo que es empleado para producir un producto o brindar un servicio. Podemos imaginar cuántos puestos productivos se generaron en el Perú y cuántos en Bolivia.
El tipo de cambio o cuantos bolivianos (Bs, moneda del hermano país) se deben entregar para obtener un dólar americano es de Bs 6.96. ¿Cuál es el valor del boliviano respecto del sol peruano? Es de 0.48 céntimos.
Si después de 13 años de gobierno de Evo Morales (inició en enero de 2006) los logros son tan magros y han sido ejecutados al costo de vilipendiar la democracia y el orden constitucional en el país altiplánico, pedir que se debe sigan las políticas de dicho gobierno es anhelar el atraso y un mayor empobrecimiento del Perú. Ojalá, los gobernadores del sur peruano se informen más antes de convertirse en sus propagandistas. Lampadia