Comentario de Lampadia
Mientras México se libera del monopolio petrolero estatal, Brasil se aferra a la ´caja chica´ del gobierno del PT (el Partido de los Trabajadores, liderado por Lula) Petrobras. Esta empresano ha logrado desarrollar su proyecto de aguas profundas debajo de las duras capas de sal, y ha tenido que abandonar una serie de inversiones en el exterior (como en el caso del Perú), para concentrar sus disminuidas capacidades en Brasil.
Petrobras, como tantas compañías petroleras estatales (modelo y aspiración de nuestra izquierda tradicional), sigue cayendo en los insondables abismos de la corrupción. Una empresa que por algún tiempo prestigió al partido de gobierno brasileño, puede ahora terminar de hundirlo en el rechazo popular.
Petrobras de Brasil: alquitranado por la corrupción
Publicado por el Financial Times el 10 de Agosto, 2014. Traducido, compendiado y adaptado por Lampadia.
Una investigación a la empresa petrolera estatal ha empañado la reputación de los políticos.
Después de años de negociaciones, supuestamente secretas, las personas en el corazón de lo que seríael mayor caso de corrupción de Brasil,cometieron un error.
En mayo de 2013, Alberto Youssef,un convicto distribuidor de dinero en el mercado negro,le compró, a través de terceros,un auto de lujo a su amigo y presunto cómplice, Paulo Roberto Costa, un ex ejecutivo de la estatal petrolera brasileña.
La policía federal irrumpió en la casa del señor Costa, confiscando el vehículo y más de medio millón de dólares en efectivo. Los fiscales alegan que la corrupción asciende a más de mil millones de reales brasileños en contratos inflados.
Los brasileños están consternados con las acusaciones de que los delincuentes habrían infiltrado Petrobras, la empresa más grande de su país, un icono nacional y líder global en la ultra exploración petrolera en aguas profundas.
«Este escándalo ha contribuido en gran medida a la caída de la popularidad del presidente», dice el senador Álvaro Días. Más allá de la política partidista, sin embargo, la polémica ha puesto en relieve lo que los analistas dicen que es una falla peligrosa en las instituciones nacionales de Brasil: la facilidad con la que los políticos son capaces de utilizar empresas estatales como fuente de fondos para campañas ilícitas. [Recordemos lo que los peruanos pensamos de la ´caja chica´ de Petroperú]
El proyecto de Petrobras que se encuentra en el centro del escándalo que involucra a Costa y a Youssef es una refinería cerca de Abreu e Lima, en el noreste de Brasil.
En el 2006, cuando se inició la construcción del proyecto, el ex presidente Lula da Silva, antecesor y mentor de Rousseff, fue fotografiado con el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez [su ahijado político], dándose la mano en la zona.
De un presupuesto original de US$ 2.5 mil millones, el costo de la refinería de 230,000 barriles por día se elevó a US$ 20 mil millones, o US$ 87,000 por barril de capacidad de refinación. Esto la convierte en una de las más caras jamás construidas, según los analistas. El costo promedio internacional está entre US$ 13,000 y 39,000, estima Credit Suisse.
A pesar de ser una compañía que cotiza en Bolsa, Petrobras sigue manejada por el gobierno brasileño y siempre se ha politizado. Pero los ejecutivos petroleros dicen que el señor Lula da Silva y sus aliados profundizaron las malas prácticas, asignando un mayor número de puestos de responsabilidad a políticos.»El PT vio. . . que Petrobras podría ser un gran instrumento para preservar el poder «, dice Adriano Pires, un reputado investigador.
El PT rechaza tales argumentos, diciendo que es sólo la oposiciónla que contamina irresponsablemente la reputación de Petrobras.
Alrededor del 2006 fue que Petrobras se embarcó en una serie de transacciones que son ahora objeto de investigaciones por corrupción. En el proceso, la policía descubrió operaciones fraudulentas cometidas entre 2009 y 2013, al parecer por Youssef y Costa, de Petrobras. Costa fue nombrado director de suministros de combustibles de Petrobras en el 2004 y se convirtió en el ejecutivo responsable de las refinerías en el 2008.
Estos dos, a su vez, pagaron 26 millones de Reales a una supuesta empresa fantasma (MO Consultoría), controlada por Youssef, y otras sumas no reveladas a otra de sus presuntasempresas fantasmas (GFD).
Los fiscales alegan que la evidencia incautada a Costa indica que negoció con los contratistas de Petrobras para hacer donaciones políticas.Sus abogados dijeron que las acusaciones de los fiscales son «suposiciones» sin fundamento. «Los criterios adoptados por la fiscalía son discutibles y esto se aclarará según avance el caso.» Youseff también niega las acusaciones, expresaron sus abogados.
Políticos del PT dijeron que era muy pronto para sacar conclusiones sobre las donaciones políticas. Señalaron que el problema de Petrobras es su independencia comercial y capacidad para adjudicar contratos sin licitaciones públicas que se requerirían en un ministerio. El congresista Marco Maia afirmó que los legisladores podrían revisar los procesos de adquisición de Petrobras para que sean más responsables.
«Petrobras seguirá siendo una fuente negativa de noticias para ella [Rousseff] durante las elecciones, pero el factor clave de riesgo para ella es el debilitamiento de la economía», dice el consultor João Augusto de Castro Neves.
Una ley más dura contra la corrupción podría ayudar,pero la vigilancia de su cumplimiento será de vital importancia.
Un hombre que parecía entender el problema de la corrupción endémica era elpropio Costa. En un cuaderno incautado ensu casa por la policía, anotó una cita de MillôrFernandes, el escritor brasileño que capturó el cinismo que muchos sienten acerca de la política del país.
«La erradicación de la corrupción es el objetivo final de los que aún no han llegado al poder», garabateó.