Después de casi tres años de formada, la Alianza del Pacífico (Perú, Colombia, Chile y México) toma fuerza, se convierte en una promesa concreta y otros países buscan montarse en el bus de la esperanza. El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, habló con El Comercio sobre este organismo y lo que será su gestión en el próximo año en que su país ejercerá la presidencia.
— Usted ha calificado esta alianza como la más importante de la región. ¿A qué se debe esta afirmación?
Yo participé muchísimo en el proceso de integración de la CAN (Comunidad Andina). Fui ministro de Comercio Exterior y de Hacienda, he estudiado todos los procesos de integración que ha ensayado América Latina. Creo que este es el que tiene más cohesión, más futuro y donde en apenas dos años y medio se ha avanzado mucho más de lo que se avanzó en otros acuerdos, en 10, 20 o 30 años. Aquí hay una comunidad de intereses, son economías que están todas con un crecimiento relativamente alto, nuestro promedio es más alto que el promedio latinoamericano. Compartimos visiones, formas de enfocar nuestro desarrollo. Todo eso nos hace más propicios a lograr una integración más profunda y más exitosa.
— Colombia va a asumir la presidencia pro témpore. ¿Cuáles van a ser las acciones que tomarán?
Hemos avanzado muchísimo en estos dos años y medio. Tenemos acuerdos comerciales y lo que avancemos hoy va a ser muy importante porque estamos progresando en lo más difícil, en temas en que los países generalmente se estancan. Pero no solamente es la parte comercial, es la parte de inversión. Ya las bolsas están integradas. Hay medidas que están liberando todas las inversiones financieras. En la parte de tránsito de personas se eliminan visas. No es que nos estemos quedando en la retórica, estamos ya actuando en cosas concretas, y lo que creemos es que esto es una integración que va mucho más allá de lo que es un acuerdo de libre comercio, porque con todos los países de la alianza tenemos acuerdos bilaterales.
— Pese a estos acuerdos, existen muchas barreras arancelarias. ¿Este será uno de los principales propósitos en el período que liderará Colombia?
Será uno de los propósitos, pero queremos ir más allá que un simple acuerdo de libre comercio. Las barreras arancelarias tienen que ver exclusivamente con el comercio, pero hay barreras de otros tipos: fitosanitarias, a la
prestación de servicios, al movimiento de capitales, a las cadenas productivas. Entonces queremos ser prácticos y con ese frente pragmático realizar avances que tengan impacto. Por ejemplo, una cosa que es marginal pero muy significativa: las embajadas compartidas, los cuatro países representados en uno donde no teníamos presencia. Aspectos de esa naturaleza son prácticos pero que tienen un gran contenido.
— Hay sectores descontentos con la Alianza del Pacífico, entre ellos el agrario que se manifiesta gravemente afectado…
Siempre hay sectores que no les gusta ningún tipo de competencia. Eso es una constante en cualquier acuerdo comercial. Por ejemplo el azúcar. En el caso colombiano somos los más productivos en el mundo. ¿Entonces cuál es el miedo a abrir el mercado de azúcar si nosotros estamos exportando al Perú, a Chile, y podemos exportar a México? ¿Por qué los azucareros van a decir que no quieren que abramos los mercados en la alianza? Muchas veces es puro temor al cambio y a la competencia. Aquí no estamos haciendo nada irresponsable.
— Dentro de la alianza, el Perú y Chile llevan una ventaja en el comercio con Asia. ¿Existe algún mecanismo que permita que los TLC existentes con estos países sirvan de plataforma para los otros miembros?
Para Colombia es un desafío reducir esa brecha que tenemos con el Perú y Chile en su comercio con Asia. Nosotros quisiéramos más comercio con Asia, por eso estamos negociando tratados de libre comercio con Corea y Japón. Eso nos va a permitir incrementar nuestro comercio.
— Si bien la Alianza del Pacífico es potencialmente económica, también es política. Comparten similares sistemas democráticos y miradas económicas ¿Qué sucede con países como Ecuador?
Nosotros no somos un grupo excluyente. Hay una serie de condiciones mínimas, pero yo no le veo a Ecuador ningún tipo de diferencia fundamental que diga que no puede ser miembro de la alianza. Ecuador sería más que bienvenido si quiere ingresar. Lo que pasa es que no ha querido, aunque ya está pidiendo estatus de observador. Qué mejor que tener a Ecuador dentro de esta alianza. Ojalá se interese porque además es un socio natural y está en la mitad de Colombia, el Perú y Chile.
— La oposición venezolana sigue reclamando que no se ha cumplido lo que pactaron los presidente de Unasur en Lima, el pasado abril, e insiste en que los mandatarios deben volver
a reunirse. ¿Usted estaría de acuerdo en esta petición?
Hay que ver realmente qué se pretendería con esa nueva reunión. A nosotros lo que más nos interesa es que en Venezuela se distensione el ambiente y pueda haber algún tipo de diálogo. El país que más sufre con cualquier problema en Venezuela es Colombia, y por eso nos interesa que la situación en Venezuela se normalice. Estamos más que dispuestos a ayudar si es que ellos así lo solicitan. Colombia estará lista a ayudar cuando sea requerido.-
(Publicado por El Comercio, 24 de mayo, 2013)