El desarrollo de las impresoras en 3D, una tecnología con algunos años de haber sido desarrollada, va tomando velocidad y profundidad. Cada día se multiplican las variedades, alternativas, aplicaciones y se reducen los precios, llevando esta tecnología al alcance de todos. Ya es posible imaginar el acceso a impresoras de US$ 1,500 o hasta de US$ 500, que uno pueda tener en su casa o usar para armar un negocio de fabricación de productos a medida de cada cliente en todo tipo de áreas.
Las impresoras 3D trabajan con plásticos, resinas, metales, alimentos y hasta tejidos humanos. Ya se ha fabricado una tráquea que ha sido injertada a un niño. Es imposible imaginar los límites de esta nueva tecnología. Ya hay gente que habla de una nueva revolución industrial, no solo tecnológica, industrial.
De pronto uno podría desarrollar una empresa para fabricar productos sofisticados que antes requerían mucha investigación y grandes niveles de inversión, con solo una computadora personal, algo de software y una linda impresora.
Esta puede llegar a ser una de esas tecnologías que permiten saltos cuánticos, pasar a usar o a producir con lo último en desarrollo tecnológico, sin haber pasado antes por todo el desarrollo industrial, que ahora podríamos llamar tradicional.
En el video adjunto les presentamos una buena explicación de este desarrollo.
Viva la tecnología, viva la humanidad.