En los últimos tiempos la Unión Europea (UE) ha recibido advertencias muy importantes sobre la rigidez de sus estructuras, su excesiva burocratización, su pérdida de competitividad, el peso de su ambicioso ‘Estado del Bienestar’, la falta de un ecosistema propicio a la innovación, y el desencanto político de buena parte de su población. Además, por supuesto, de la decisión del Reino Unido (Brexit), de dejar la unión.
Veamos algunos campanazos:
- Gran Bretaña: Sorprendentemente Gran Bretaña votó por el Brexit, y más sorprendentemente aún, su renovado gobierno, bajo Theresa May, optó por conducir un ‘Brexit duro’. Por su lado, la UE, bajo el liderazgo de Ángela Merkel, ha reaccionado con mucha dureza, lo que permite anticipar un escenario ‘perder-perder’.
- España: La insurgencia de Podemos, un movimiento chavista, que propició que España se quedara sin gobierno durante casi un año, y ha roto los equilibrios políticos tradicionales
- Italia: La situación política cada vez es más inestable. La victoria del “No” en el referéndum, provocó la dimisión del Primer Ministro Mateo Ranzi. Giuseppe Piero Grillo, más conocido como Beppe Grillo, es un cómico, actor y político italiano que además fue cofundador del Movimiento Cinco Estrellas, representa un riesgo de discontinuidad.
- Polonia: En las elecciones de 2015 los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS), liderados por el actual presidente Andrzej Duda, ganaron con mayoría absoluta y ahora controlan el gobierno. Han sido acusado por su pueblo de “no defender los intereses de todos los polacos» y de prácticas “anti-democráticas”.
- Holanda: Se enfrentó a unas elecciones marcadas por el auge de los partidos nacionalistas y por la fragmentación política. Felizmente, el ganador fue el liberal de derechas Mark Rutte, superando a Geert Wilders, el candidato racista y anti-europeísta.
- Austria: A duras penas, frenó el avance populista y eligió a un presidente progresista, el independiente Alexander Van der Bellen, quien se enfrentó al ultranacionalista Norbert Hofer.
- Hungría: En Hungría, miles de manifestantes marcharon contra las políticas discriminatorias y antidemocráticas del primer ministro, Viktor Orbán. Orbán utiliza retórica xenófoba, trata a los refugiados de forma miserable, ha minado la libertad de prensa y, al mismo tiempo, dirige una gran campaña de propaganda contra la Unión Europea.
- Francia: La responsabilidad cívica de la clase dirigente francesa y la habilidad política de Emmanuel Macron, en las recientes elecciones, lograron evitar el riesgo de un nefasto gobierno del extremista Frente Nacional, bajo el comando de la ultra nacionalista Marine Le Pen.
Hace unos días compartimos el ‘Manifiesto del 9 de mayo’, de El País de España, firmado por personalidades reconocidas de todos los países de la unión, en el que llaman a movilizar capacidades para reinventar Europa. Veamos algunas de sus líneas:
“Hace un año exacto llamábamos a establecer una hoja de ruta concreta para llegar a un nuevo renacimiento europeo. Exhortábamos a movilizarse contra las tentaciones de repliegue nacionalista y a promover un nuevo espíritu cívico europeo. Ahora ha llegado el momento de esa transformación, de hacer de la UE una potencia política, democrática, industrial, cultural, ecológica y social, capaz de defender los intereses y los valores de nuestros conciudadanos, que se convierta en un elemento activo y fundamental de la globalización y deje de ser un observador débil y pasivo.
Los eurobarómetros y los sondeos de opinión de estos nueve últimos meses muestran una gran recuperación del apego al proyecto europeo.
Hoy tenemos el deber colectivo de actuar y todos debemos asumir esa responsabilidad. Somos conscientes de que nuestras sociedades todavía están fragmentadas: es urgente reforzar nuestras posibilidades de crecimiento, combatir enérgicamente las desigualdades e inventar los derechos y las libertades del futuro para ofrecer a todo el mundo unas perspectivas duraderas de progreso y de inclusión democrática; en caso contrario, la cohesión de nuestros países y de la UE correrá peligro.
¿Cuál es la vía europea hacia un futuro mejor? Hemos presentado a los dirigentes europeos unas propuestas concretas para tratar de reequilibrar el proyecto europeo y tener más en cuenta las preocupaciones de nuestros conciudadanos en torno a siete aspectos: la democracia, la educación y la cultura, la dimensión social, el desarrollo duradero, la economía y la industria, la moneda y, por supuesto, la seguridad, la defensa y la política exterior”.
Interesante llamado a la reflexión, más allá de que su diagnóstico no parece identificar algunas importantes políticas de la unión, que han venido alejando a Europa de la dinámica del Asia y de EEUU (antes de Trust).
En las siguientes líneas podemos ver un ejemplo de la rigidez y de la orientación política del ‘comisario de competitividad’ de la UE, la danesa Margrethe Vestager, que con un lenguaje político y hasta religioso, se ufana de la marcación al milímetro que desarrolla alrededor de los campeones corporativos estadounidenses, como Apple, Google y Amazon. Veamos unas líneas:
«El eurócrata que hace temblar a las corporaciones americanas
Apple. Google. Amazon. La Comisaria de Competencias de la UE, Margrethe Vestager, los ha desafiado a todos.
Margrethe Vestager, la política danesa que se ha vuelto toda una celebridad como jefa de la Dirección General de Competencia de la UE. Su trabajo requiere que proteja la visión de la unión de un mercado justo, y ella se lo ha propuesto con gusto.
En agosto pasado, Vestager anunció que le Irlanda había otorgado beneficios fiscales ilegales a Apple Inc., y ordenó a la compañía pagar más de 14,000 millones de dólares en impuestos atrasados e intereses.
Todo el mandato de Vestager ha estado relacionado con una desconfianza instintiva de las grandes corporaciones.
Tim Cook, director ejecutivo de Apple, calificó la decisión tributaria contra su compañía como una «total porquería política». Y un grupo de 185 CEOs estadounidenses apelaron directamente a los jefes de gobierno europeos para que revirtieran el fallo, describiéndolo como «una grave herida auto infligida».
Le gusta decir que Europa da la bienvenida a negocios de todo tipo. «Si ganas en el mercado, eso es justo, te felicitaremos», dijo en la biblioteca. «Pero si engañan en el camino, entonces nosotros haremos una investigación.» ¿Por qué no querrían las compañías estar en Europa después de todo? «Europa es el mejor lugar para vivir en la Tierra, históricamente. Especialmente si eres una mujer”.
«No vamos a ser duros específicamente con las compañías estadounidenses. Lo que nos importa no es tu bandera. Lo que realmente importa es: si quieres hacer negocios en Europa, debes jugar con las reglas europeas”.
Con un personal de 900 empleados, Vestager toma decisiones relacionadas con la cartelización y antimonopolio, aprueba o rechaza las fusiones e investiga los casos de ayuda estatal. En Estados Unidos, la ayuda estatal mediante incentivos fiscales dirigidos es una estrategia legítima para atraer la inversión; en Europa, es una táctica prohibida. Aparte de eso, el espíritu de las leyes de competencia en la UE y Estados Unidos es idéntico; en el cálculo de lo que obstaculizaría el libre mercado, la UE tiende a ejercer más precaución que Estados Unidos.
Vestager discute la ley de la competencia en los severos términos morales de un patriarca bíblico, «cuando tenemos un caso y se quita los específicos y los tecnicismos de la ley, lo que se encuentra es básicamente igual que Adán y Eva. …Se trata de la codicia… O, a veces, miedo».
Vestager dice: «No creo que Europa deba ser definida por la administración estadounidense. Tenemos tantas ventajas acá. Este es un gran lugar. Es un lugar maravilloso para hacer negocios”. En el nuevo orden mundial, si Estados Unidos abandona su puesto en el timón y se retira hacia sí mismo, Vestager dice: «Europa puede avanzar para llenar cualquier vacío que pueda aparecer”. No hay espacio para la preocupación, no hay tiempo para preocuparse. «Creo que es más una obligación ser optimista. El pesimismo nunca conseguirá hacer nada.»
Fuente: Samanth Subramanian, BloombergBusinessweek, 9 de mayo de 2017
Caray, con ese tipo de burócratas (eurócratas), se ve por qué es que Europa parece no entender que tiene algunas cosas que aprender de otros países y hacer reformas importantes. Margrethe Vestager, con sus expresiones, muestra una soberbia auto destructiva que después de todos los golpes recibidos por Europa en los úlitmos años, debería haber amainado. La física explica muy bien que las estructuras muy rígidas se rompen más fácilmente que el Bambú del oriente, que se dobla pero no se rompe.
Esperamos que Emmanuel Macron traiga aires frescos al pensamiento europeo. Lampadia