Para mejorar los aprendizajes
Jaime de Althaus
Para Lampadia
Como sabemos, apenas se dejó de dar incentivos monetarios a los profesores de los colegios que mejoraban en las evaluaciones censales de 2do grado, pues los rendimientos cayeron fuertemente. Eso ocurrió el 2018, haciendo sospechar que las mejoras que hubo en años anteriores fueron artificiales. Pero, si lo fueron, el problema es grave: ¿qué piensa hacer el ministerio para mejorar de verdad los aprendizajes, en el contexto de una realidad educativa en la que un porcentaje pequeño tiene rendimientos satisfactorios y pocos saben leer, escribir y realizar operaciones matemáticas correspondientes a su edad?
La pregunta es doblemente pertinente considerando que el presupuesto de Educación se triplicó entre 2007 y 2019 (pasó de 9,680’ de soles a 30,628’), sin que los rendimientos escolares hayan mejorado de manera apreciable en ese periodo, considerando los resultados de la evaluación del 2018. Se necesita nuevas ideas. Introducir cambios que hagan posible un salto.
La ministra Flor Pablo nos explicó su plan:
- Eliminar los incentivos monetarios mencionados[1] y destinar ese dinero a un Fondo para la Innovación y Buenas Prácticas, para fomentar e irradiar innovaciones que desarrollan los propios profesores (en TICS, convivencia en el aula, la cultura e historia local, participación estudiantil, etc.).[2]
- Acompañamiento pedagógico para la capa más baja, pero con buenos acompañantes. Este programa existía, pero fue suprimido porque los acompañantes no eran buenos profesores, lo que generó resistencia. El acompañante tiene que ser buen maestro y saber trabajar con otro adulto. No es fácil reclutarlos porque los mejores docentes están trabajando precisamente como decentes. La idea entonces es crear un diplomado de acompañamiento pedagógico e institucionalizar el cargo de acompañante dentro de la carrera magisterial. El próximo año se llevará a cabo el primer concurso incluyendo acompañantes dentro de a la carrera.
Sería bueno que el Ministerio considere tomar y escalar el programa “¡Qué Maestro!” de Enseña Perú, que consiste en un retiro-taller que lleva a una transformación personal del docente hasta que es capaz de cambiar su método pedagógico vertical e impositivo hacia uno horizontal, participativo y basado en proyectos. Hay que tener en cuenta que, según cifras del ex ministro Daniel Alfaro, Sólo el 7% de los docentes fomenta el pensamiento crítico en las aulas. Ese es el problema.
- Fortalecer los equipos directivos en los colegios más grandes, a fin de que esos equipos realicen el monitoreo y acompañamiento a los profesores. En este momento hay 13,000 directores seleccionados que recibieron un curso de monitoreo a profesores. Este año habrá 3 mil más.
- Reformar la propia formación inicial de los maestros en los institutos pedagógicos y universidades. Para ello este mes se está terminando la elaboración de una nueva currícula para profesores de inicial y primaria. Luego se hará secundaria. Y se inicia ya el proceso de licenciamiento de los institutos pedagógicos en el marco de la ley de institutos promulgada el año pasado.
- Generalizar la educación secundaria técnico productiva en alianza con los CETPROS, Institutos Tecnológicos o empresas privadas que existan cerca a los colegios, porque no hay en el sector profesores para los temas técnico – productivos. Esto en la medida en que el gobernador regional tenga la voluntad política de promover esas alianzas. Al respecto, una alternativa muy interesante sería adoptar el esquema de escuelas productoras que fomenta Sierra Productiva en el medio rural, donde los propios yachachik de la localidad introducen las tecnologías en el colegio y los profesores desarrollan sus materias aplicándolas a los cultivos.
- Impulsar un proceso de reordenamiento del servicio educativo que consiste en identificar la demanda real de servicios a fin de gestionar mejor la provisión de los mismos en el territorio.[3] Por ejemplo, ante el problema de que en las escuelas rurales el docente es a la vez director, por lo que abandona las tareas educativas, se ha creado el cargo de Director de Red Educativa Rural (RER): un solo director para varias instituciones educativas. Actualmente hay 110 RER que operan en siete regiones (Áncash, Loreto, Ucayali, Apurímac, Huánuco, Cusco y Puno) con la participación de 27 UGEL, 1,341 instituciones educativas, 4,109 docentes y 54,920 estudiantes. Se advierte, de otro lado, que con frecuencia las UGELES son muy grandes para hacer gestión integral: tendrían que subdividirse.
¿APPs para la gestión?
Recordemos que Jorge Yzusqui nos decía, en artículo anterior, que los 55 colegios de Innova Schools, trabajando con profesores del mismo medio, han conseguido resultados muy superiores al promedio nacional debido, según él, a la gestión, lo que incluye “capacitar, introducir innovaciones educativas, brindar autonomía, gestionar los servicios de apoyo a la escuela, mantenimiento, reparaciones, seguridad, limpieza, internet, etc., etc.”., aunque también selección y desvinculación de profesores. En ese sentido, avanzar hacia la autonomía de los colegios públicos sería fundamental.
Otro modelo exitoso de gestión es Fe y Alegría, Asociación Público Privada que maneja 70 colegios, trabaja con profesores del Estado y consigue asimismo rendimientos superiores. No obstante, Fe y Alegría también pone recursos financieros, que provienen de donaciones, para la gestión precisamente. ¿Ese modelo es replicable? Lo que definitivamente sí lo sería es tercerizar la gestión de redes de colegios públicos, pero esto ni se plantea.
Lejos de tener escuelas digitales
Ahora bien, debe notarse que no hay en el ministerio un plan claro para masificar las tecnologías de la información y comunicación (TICS). Las tablets, por ejemplo, podrían complementar y eventualmente sustituir a profesores en algunas materias. Según la ministra, no tienen bien identificada la brecha de fibra óptica y energía que se requiere para eso. El próximo año se realizará un censo de infraestructura. Según el ex ministro Daniel Alfaro, en este momento de 55 mil escuelas, solo 1,000 podían llegar a ser escuelas digitales. Además, “necesitamos el kit, capacitar maestros”, nos dice la ministra.
Evaluaciones de desempeño retrasadas
Otro tema que resultaría vital para mejorar la calidad de los docentes, es avanzar en las evaluaciones de desempeño de modo tal de ir introduciendo a los maestros en la nueva pedagogía al mismo tiempo que se retira de la docencia a los que desaprueben la tercera evaluación consecutiva. Hay muchos profesores que no tienen las condiciones ni capacidades ni vocación para serlo.
El problema es que la evaluación de desempeño ha avanzado lentamente por la resistencia del Sutep y de los propios docentes, que temen el resultado. Pero esto se debería en parte, según la ministra, a que no se ha difundido o explicado suficientemente cómo es esta prueba, que es lo que se está haciendo este año para empezar a evaluar el próximo a los de primaria. Y también a que no es fácil evaluar y se requiere certificar a los docentes evaluadores, para que el proceso no sea objetable. Los avances y el cronograma son los siguientes.
Inicial
- 2017: se evaluó a 5,500 docentes. Desaprobaron 38 que fueron capacitados durante 5 meses. De ellos desaprobaron 10, por salud mental. Esto da una idea de lo benevolente que debe haber sido la evaluación.
- 2018: se evaluó a 15,831 docentes. Desaprobaron 432.
Primaria
- 2019: familiarización.
- 2020: 13,000 de las escalas 4 y 5, las más altas, con profesores más capaces. Esto para generar la menor resistencia y generar confianza.
- 2021: 25,000 de escala 3
- 2022: 27,000 de escala 2
- 2023: 35,000 de escala 1. Esto significa que los efectos finales de la primera evaluación de desempeño recién se darían el 2025.
Secundaria: Empieza 2021 (más complejo, por especialidad)
Según la ministra, para que la evaluación de desempeño se haga bien y no sea objetada, se requiere lo siguiente:
- Familiarizar al docente con la manera cómo va a ser evaluado
- Recertificar a directores observadores y certificar a docentes que van a evaluar. Esto explica en parte la lentitud del proceso.
- Resolver con el Ministerio de Trabajo el tema de la reconversión laboral de los despedidos, pues una de las demandas es que no pierdan su trabajo en Sector o en el Estado. Ya no podrían ser profesores, pero podrían desempeñar otras labores siempre y cuando fueran necesarias.
La ministra agrega que una medida que ayudaría a renovar el magisterio sería incentivar retiro voluntario, creando un Fondo de retiro voluntario para subir la jubilación, porque hay muchos profesores de cierta edad que no tienen vocación y quisieran retirarse, pero no lo hacen porque la jubilación hoy equivale a solo el 60% de la última remuneración. Habría que subirla a por lo menos el sueldo de la primera escala. Eso supone presupuesto, naturalmente.
Conclusión
En conclusión, los planes del ministerio para levantar la calidad de la enseñanza y los aprendizajes, son todavía relativamente débiles. La idea de implantar el acompañamiento pedagógico es correcta y sería bueno escalar experiencias como la de Enseña Perú. Pero la evaluación de desempeño, vital para mejorar y renovar el ministerio, avanza a paso muy lento, no se financia un fondo de retiro, no se explota el potencial de asociaciones público privadas para la gestión ni hay un camino hacia la autonomía de los colegios, y no hay un plan claro para el uso de herramientas digitales. El Ministerio podría convocar al sector privado educativo y no educativo para forjar una gran alianza público privada que ayude a encontrar soluciones y formular planes para resolver estas falencias. Lampadia
[1] Los incentivos los recibían los docentes y directores de las IE que subían su desempeño en la ECE. Iban desde 1000 a 3000 soles según se tratara del docente del grado que subió en resultados, de los docentes de la institución educativa que mejoró y el director de la IE que subió en resultados.
[2] El Fondo se destinaría a financiar tres grupos de maestros:
- A aquellos que han desarrollado innovaciones, para desarrollarlas e irradiarlas, y ayuden a otros a incentivar sus buenas prácticas. Se financiaría 24 prácticas o experiencias docentes.
- A aquellos que vienen haciendo bien las cosas, pero necesitan asistencia técnica. Para consolidarlos. Se financiaría 120 practicas
- Proyectos semilla, de innovación.
[3] Este proceso incluye las siguientes acciones principales:
- Elaboración física del registro de Instituciones Educativas – IIEE (RIE).
- Elaboración de un diagnóstico que considere el análisis de servicio educativo, características culturales, sociales, económicas y validación del registro de IIEE (RIE).
- Implementación del plan de ordenamiento de servicios educativos, éste supone, entre otras acciones:
- Ordenamiento físico de las IIEE
- Diversificación curricular de acuerdo a las características y demandas de desarrollo del territorio
- Mejora de la asignación o reasignación de personal docente, directivo y administrativo, con énfasis en aquellos lugares donde la demanda educativa es reducida.
- Optimización en la provisión de recursos financieros, materiales e infraestructura educativa.