Entrevista a Xavier Sala-i-Martín
Por Darwin Cruz
(El Comercio – Portafolio, 7 de julio de 2015)
El economista Xavier Sala-i-Martín, en su reciente visita al Perú para participar en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, propone una reforma al sistema educativo para fomentar la creatividad de los niños y sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computarizado y tecnológico. Por lo tanto, sugiere que se cultive la curiosidad en los niños. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro.
Ver la entrevista de Jaime de Althaus: “Estamos en la época de la creatividad”
El cocreador del Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial afirma que la investigación y el desarrollo no son la panacea y que se debe fomentar más el pensamiento crítico.
Durante su presentación en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, el economista estadounidense-español llamó la atención por su entrañable defensa del cuestionamiento de la realidad.
— Durante la cumbre empresarial y de presidentes de la Alianza del Pacífico se destacó el papel de la educación en la tarea de incrementar la competitividad de los países miembros. Al ser una necesidad común, ¿qué tan posible es que hagan sinergia?
Yo creo que primero es necesario tener bien claro cuál es el objetivo, y este no es otro que los niños sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computadoras, máquinas, robots, Internet está al alcance de todos y hay orientales que están dispuestos a hacer lo mismo que nosotros a mitad de precio. Entonces, yo creo que los países de la Alianza del Pacífico deben entender que hay que preparar a los niños a hacer las cosas que no pueden hacer los robots y eso es ser críticos, ser creativos. Los países deben fomentar la creatividad. Eso es algo que ni los robots, ni Google, ni nada podrán hacer.
— En el mundo hay varios modelos educativos que son considerados muy buenos, como el finlandés y ahora último los asiáticos comienzan a destacar en pruebas internacionales. ¿Qué tanto estos modelos podrían extenderse hacia este nuevo bloque?
No creo que se tenga que hablar de modelos, porque todos están enseñando las cosas equivocadas. Ha mencionado el modelo finlandés, el cual es considerado exitoso porque está en los primeros lugares de las pruebas PISA; les enseñan cálculo, lenguaje materno, idiomas, entre otras cosas. Pero esto no va al corazón del problema que es la creatividad, lo cual no se mide en las pruebas PISA. Lo que tenemos que hacer es cambiar el sistema educativo.
— Durante su exposición en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, mencionaba que la investigación y desarrollo (I+D) no significa necesariamente innovación. ¿Entonces cómo debemos de entenderla?
Estoy seguro de que con el siguiente ejemplo todos podremos entenderlo: ¿en el Perú quién es el innovador más conocido? Gastón Acurio, quien no tiene registrada ninguna patente y todo lo que él ofrece ha nacido producto de la curiosidad; es más, él ha dicho que todo lo que inventa (las mezclas de ingredientes y la presentación, entre otras cosas) es para que todos los cocineros tengan libre acceso y esto es lo contrario al I+D donde la exclusividad es lo que prima. Entonces, por qué no tomamos el ejemplo de Gastón Acurio para comprender mejor el sentido de la innovación.
— Pero lo que menciona cambia completamente el paradigma, incluso uno de los indicadores de aprovechamiento de cooperación en los TLC es el número de patentes que tiene un país…
Con esto no digo que las patentes no sean importantes. La investigación es importante, así como el trabajo de las universidades en este aspecto. Pero debemos pensar que la solución del problema de la baja competitividad de las empresas de estos cuatro países que forman la Alianza del Pacífico, o de cualquier otro, no se va a solucionar solo con I+D y con esto no promuevo el cierre de los centros de investigación o las universidades, pero el desarrollo de una economía no depende exclusivamente del I+D, porque no es la panacea.
— Recientemente en el Perú se busca promover la construcción de infraestructura con el apoyo del sector privado, pero sabemos que esto no influirá tanto en la calidad educativa, ¿cómo incluirla en el esquema formal educativo?
No digo que la infraestructura no sea importante y no solo me refiero a paredes y aulas, sino también a la informática: hacer lo mismo que haces ahora pero no con libros, sino con iPads, no es la solución.
— Por eso le pregunto, ¿cómo incluir en el sistema educativo la curiosidad?
La clave es cambiar la actitud. Hay que saber cuál es el objetivo y este es entender qué es la creatividad. ¿Cómo lo hacemos? Primero debemos ser conscientes de que cada vez que uno tiene una idea es porque se tiene una pregunta y luego viene una respuesta y es aquí donde fallamos, porque enseñamos a los niños a no preguntar. Castigamos a los niños que preguntan demasiado. Entonces empecemos por cambiar la actitud de los maestros y de todo el mundo sobre el espíritu crítico. Cuando un niño pregunta no lo hace para hundir al profesor, ni para parar el ritmo de la clase. Los niños tienen curiosidad y por lo tanto hay que cultivarla. Los niños son curiosos por naturaleza. No hay que matarla.