Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
¿Quién no ha jugado a resolver el cubo Rubik? Casi todos hemos pasado por esa experiencia y sabemos que, al ser un problema tridimensional, puede ir desordenándose por varios lados, mientras vamos trabajando el objetivo final, aunque, mientras tanto, el observador externo no entienda lo que está pasando en ese desorden aparente, que sólo entiende el ejecutor del juego.
Esto es exactamente lo que está ocurriendo en el Perú del 2021, tenemos unos movimientos raros, con gente de pensamiento extraño, que aparentemente no son adecuados, ni sirven a los propósitos de un observador ordenado y acostumbrado a los manejos personales y empresariales estructurados.
En primera instancia, un individuo que no puede expresar correctamente algunas pocas ideas, designa un gabinete con gente incapaz de trabajar en equipo, ni de sostener un mismo plan y mensaje, que se contradicen entre ellos y lo más preocupante, con tres perlitas; un canciller que debió renunciar a los pocos días, un premier incoherente y díscolo, digno de personificar al Tío Lucas de la serie “Los locos Adams” y un ministro de trabajo, cuando menos filosenderista, que nadie entendía cómo había llegado a ese puesto, ni para qué.
Renunciado ese primer gabinete, nos queda claro, ahora, que el rol de Maraví era formalizar al FENATEP, sindicato creado por el “prosor” y ponerlo en competencia con el SUTEP, mientras el “Tío Lucas” distraía a la ciudadanía con sus mensajes disparatados.
Ahora, el gabinete presidido por Mirtha Vásquez, que ha presentado un plan de gobierno burocrático e intrascendente, cuenta también con algunos personajes extraños, pero con propósito.
Por un lado, el ministro Barranzuela, uno de los instigadores para que la población del VRAEM se oponga a la erradicación de los cultivos de coca, pero que, se supone conducirá tal erradicación y la lucha contra el narcotráfico. Por el otro, los juegos pirotécnicos continúan con el show de Richard Rojas y sus frustradas embajadas, la ministra Chávez en trabajo, abogada del delincuente traficante de terrenos Rodolfo Orellana, la ministra de cultura Gisella Ortiz y la vicepresidente y ministra del MIDIS, todos involucrados en delincuencia pura y dura. Debemos reconocer, que esos son golpes efectistas y distractores, pues lo de fondo, pero que desean que pase inadvertido, es el rol del ministro Gallardo en educación.
Según José Luis Gil, ex GEIN, Abimael Guzmán ordenó a su gente de SL, en el año 2004, “un plan de construcción para crear organismos grises y penetrar organismos amarillos”, que les permita siempre mantenerse en la clandestinidad, evadir la ley e ir mutando. Así pasaron del CONARE al MOVADEF y luego al FONATEP. Ciertamente, la regla de oro es, “si te descubren, niega todo y crea otro organismo en reemplazo”. Con esa lógica, SL mantiene 56 bases del MOVADEF, con miles de profesores trabajando en ellas.
Según el MOVADEF, el escollo para capturar al magisterio siempre ha sido el SUTEP, que siendo de izquierda, no comulga con el ideario de SL y mantiene sus propios cuadros profesionales y manejo económico en base a la Derrama Magisterial, botín largamente anhelado por el FONATEP.
Lo grave de todo este proceso, es que el MINEDU, en manos de Gallardo, tiene manos libres para transformar el currículo educativo de los escolares, desde 4° grado de primaria, hasta 5° año de secundaria, según proyectos de ley presentados por PL. Ya desde hace 25 años, la educación escolar rural viene siendo utilizada, extraoficialmente, por los profesores del CONARE SUTE, como instrumento de adoctrinamiento más o menos desarticulado, pero ahora la propuesta es contar con un adoctrinamiento debidamente estructurado desde la autoridad educativa y trabajar “un nuevo proyecto revolucionario cultural” de mediano y largo plazo, para cuando ya toda nuestra infancia y juventud haya recibido el lavado de cerebro correspondiente.
Este proyecto de adoctrinamiento, atenta contra la libertad de los peruanos, quienes ciertamente tenemos el derecho de educar a nuestros hijos bajo los cánones de nuestro pensamiento, cultura y tradiciones, pero lo más preocupante hoy, es la notoria pasividad de los padres y su silencio. Ellos no dicen nada, ni están atentos a las señales de alarma que se producen cada día por las acciones del gobierno y sus representantes en el congreso. Y lo peor es que tampoco están reaccionando para proteger la educación de las nuevas generaciones.
Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay, decía: “Vamos a invertir primero en educación, segundo en educación, tercero en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida y es muy difícil que los engañen los corruptos y mentirosos”.
La razón por la que PL insistía tanto en presidir la comisión de educación, era poder jugar en pared con el MINEDU. Por ahora tienen que contentarse con un ministro del FENATEP, que piensa y actúa en razón de su proyecto ideológico y los intereses de los profesores, por encima de los intereses de los niños, los jóvenes y del futuro de nuestro país. Es evidente, y se verifica diariamente, que hemos caído en manos de un gobierno de corruptos, prontuariados y mentirosos, quienes desean, tal como lo resaltó Mujica, engañar y corromper a nuestros jóvenes.
Bueno sería que la propuesta educativa tuviera una orientación hacia las matemáticas y las ciencias o artes y humanidades, pero no, la propuesta tiene básicamente connotaciones de adoctrinamiento político y social. Absolutamente inadmisible.
Es tiempo de reaccionar rápidamente e impedir que, este proyecto político de mediano y largo plazo de SL, pero de ejecución inmediata, se inicie y nos conduzca progresivamente a situaciones no deseadas. Ya hoy estamos sufriendo las consecuencias de no haber prestado atención a las barbaridades que, ciertos catedráticos de las universidades más reconocidas del Perú, han inculcado en nuestros jóvenes.
¡Es ahora o nunca! Lampadia