Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 21 de abril de 2017
Para Lampadia
Yo conocí a Juan Diego Flórez allá por el año 2013. El encuentro se lo debo a don Alberto Benavides de la Quintana; cuando este gran señor vivía los últimos tramos de su vida. En aquel entonces, el tema de Minas Conga y Yanacocha estaban que ardían, y don Alberto quería apaciguar los ánimos de la gente de Cajamarca. Juan Diego había creado “Sinfonía por el Perú” y don Alberto quería informarse al respecto. Yo conocía a un amigo que conocía a Juan Diego… y así establecimos el contacto.
Don Alberto fue un hombre extraordinario. Mientras algunos “expertos en conflictos” proponían regalar chimpunes a futbolistas cajamarquinos; y otros sugerían construir locales comunales; don Alberto proponía música. Inclusive, los más atorrantes proponían el uso de la fuerza… “mandemos al ejército y acabemos con el problema” decían algunos, demostrando así su altanería. Sin embargo, el viejo sabio y bueno – con voz pausada y segura – decía “la gente de Cajamarca está llena de ira y de rabia; ellos necesitan paz, necesitan amor… Cajamarca necesita música”. Sin duda, don Alberto parecía más un gran líder pacifista – tipo Gandhi – que un exitosísimo empresario minero, que ciertamente era.
Pues bien; inspirados en la sabiduría de don Alberto – o sea, motivados por el desarrollo de los valores de paz y amor en la Región Ica – hace un año creamos “Sinfónica”; un programa educativo dedicado al fomento de la música para niños de 5 a 13 años de edad. La “Unidad Ejecutora” fue – y seguirá siendo – la Dirección Regional de Educación (DREI) del Gobierno Regional de Ica. Entre paréntesis… somos el único Gobierno Regional del país que tiene un programa de esta naturaleza, en convenio con “Sinfonía por el Perú” de Juan Diego Flórez. ¡Qué orgullo!
A lo que quiero llegar, es que los resultados de “Sinfónica” – apenas a un año de su nacimiento – no pueden haber sido mejores. Un coro de 230 niños – o mejor dicho, 230 angelitos – nos ponen “la piel de gallina” cada vez que cantan. Y sus familiares y amigos… ¡ni se diga! El talento es de verdad. Al menos, así lo certifican los especialistas de “Sinfonía por el Perú”. Pero la chochera de los iqueños por estas criaturitas es tan intensa, que muchos juramos que estamos frente a una nueva versión de “Los Niños Cantores de Viena”. De veras… ¡son lo máximo!
Tal es el éxito de “Sinfónica”, que se acaban de integrar 450 niños – más – de la provincia de Ica. Y – a pedido del público – 200 niños de Chincha se están integrando para conformar el “Módulo Chincha”. Como se ve, “Sinfonía por el Perú” está en pleno proceso de “procreación”. Aparte de engendrar a su hijo; el “Núcleo Ica”, ya nació el hijo del hijo; el “Módulo Chincha”. Lo cual quiere decir que en apenas un año, tenemos tres generaciones de coros de angelitos. ¡Y eso que se vienen los coros de Nasca, Pisco y Palpa! Pronto, toda la Región Ica estará impregnada de ternura y frenesí, gracias a la magia de la música cantada y tocada por nuestros niños.
Aclaración final: Estos logros se deben al concurso invalorable de (1) Juan Diego Flórez y “Sinfonía por el Perú” quienes dirigen y capacitan a nuestros brillantes maestros de música, (2) la CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, quienes colaboran con el financiamiento de los gastos de “Sinfonía por el Perú”, (3) los empresarios iqueños que aportaron todo el instrumental para la orquesta, (4) los padres, familiares y amigos de los niños del coro “Sinfónica” de Ica, y (5) a los colaboradores de la DREI – directores, funcionarios, servidores, maestros… – que están descubriendo a nuestra niñez prodigiosa a través de la música. A todos ellos… gracias. Y ¡vamos que la función recién ha empezado! Lampadia