EDITORIAL DE LAMPADIA
Es muy lastimoso que el Perú, en vez de festejar su Bicentenario, esté sumergiéndose en una nueva crisis política provocada por la incapacidad de sus gobernantes.
El país se está poniendo de pie para rechazar la conformación de un gabinete que abre las puertas del Estado a figuras vinculadas a los movimientos terroristas.
Los sacrificios de miles de peruanos en la lucha contra el terrorismo, están en el corazón de todos los peruanos, y en su nombre están rechazando un error imperdonable del gobierno de Castillo-Cerrón.
El gobierno de Pedro Castillo no puede haber empezado de peor manera:
- Durante la campaña, Castillo evitó dar entrevistas a los medios de comunicación, ocultando su identidad, sus ideas y sus relaciones.
- Una vez proclamado no pudo anunciar la conformación de su gabinete ministerial hasta después de su juramentación.
- Su discurso de investidura abrió simultáneamente varias cajas de Pandora, llevando al Perú a la parálisis económica y descuidando las prioridades del gobierno: la superación de la pandemia, la recuperación de las inversiones y del empleo.
- No deslindó con Vladimiro Cerrón y lo dejó tomar el liderazgo en el nombramiento de ministros.
- Nombró como Primer Ministro a Guido Bellido Ugarte, investigado por el delito de apología del terrorismo.
- Ante el rechazo ciudadano a este nombramiento, Castillo no pudo presentar su gabinete, como se había anunciado, hasta altas horas de la noche.
- Ante la renuncia de varios ministros designados, tuvo que parchar el gabinete con nombramientos de emergencia, incorporando otras figuras muy cuestionadas.
- Se quedó sin ministros de Economía y Justicia, por el alejamiento de Pedro Francke y Ronald Gamarra.
- No dejó entrar a la prensa a la ceremonia de juramentación.
- Se altero el escudo nacional, borrando las monedas que salen de la cornucopia, en las banderas que presidieron la ceremonia de juramentación.
- Hasta el diario La República ha publicado un editorial que dice: No, señor presidente.
- Como consecuencia de todo esto, el riesgo país se ha disparado, encareciendo el crédito al Perú, y el dólar superó la barrera de los 4 soles, lo que agravará el costo de vida de los peruanos.
Castillo ha demostrado muy rápidamente su incapacidad para asumir la conducción del país, está muy mal rodeado y está llevando al Perú a un agravamiento de la ingobernabilidad y a la destrucción del futuro nacional.
En nuestra opinión, el presidente Castillo debe pensar seriamente en la posibilidad de renunciar a su mandato. Lampadia