EDITORIAL
Más allá de las opiniones de los políticos, opinólogos y los periodistas de los programas políticos, lo que importa es el sentimiento de los ciudadanos de a pie. De los peruanos, que alejados de los intríngulis de la política, ven con desconcierto, como sus gobernantes, en el Ejecutivo y el Congreso, parecen estar jugando a los ‘cachacos y ladrones’, desentendiéndose de una realidad nacional que se complica día a día.
Fuente: americatv.com.pe
La realidad es que la economía está parada, no hay inversión, el empleo se está precarizando y nuestros jóvenes profesionales no consiguen trabajo. No hace falta entrar en detalles sobre las consecuencias de corto y largo plazo que esto nos trae.
Tampoco hace falta dedicarse a dilucidar si la parálisis de la economía es por el niño costero; el escándalo de corrupción de los brazos empresariales del imperialismo brasileño de Lula, el padrino de las izquierdas latinoamericanas; el ‘friaje de Thorne’; o por las juntas del gobierno con el humalismo y las izquierdas que no le dejan destrabar proyectos de infraestructuras ni impulsar la inversión minera.
A estas alturas, tampoco hace falta ver quiénes tienen la culpa, o quiénes empezaron, hoy este desenfoque de los políticos que llevan la mayor responsabilidad de gobierno, desde ambos lados, es como ‘el huevo y la gallina’. Dejémoslo para la historia.
Lo único que importa es salir del entrampamiento que nos ha hecho perder un año.
En nuestra opinión, después de la reunión de ayer entre el Presidente Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular, con la participación de sus respectivos candidatos a la primera vicepresidencia, que nos ha mostrado capacidad de diálogo; cordialidad, un atributo de la buena política; y esperanza, pues la situación actual nos lleva a agarrar cualquier oportunidad como tabla de salvación; lo que debemos buscar ahora es que ambos le expliquen al país, cada uno por su lado, la importancia de las acciones de gobierno que deben desarrollarse en los próximos meses.
Entre las acciones más importantes está la indispensable recuperación de un ambiente propicio a la inversión, tanto pública como privada. Por un lado, hay que ofrecer protección y tranquilidad a los funcionarios públicos que deben ayudar a destrabar las inversiones en infraestructuras; y por el otro, detallar a la población los beneficios de las inversiones mineras y otras, evitando que los relatos anti inversión sigan marcando la agenda.
La agenda del Perú pasa por el crecimiento de la economía. En el crecimiento están los recursos que necesitamos para reducir la pobreza, mejorar la educación y salud, desarrollar las infraestructuras y generar trabajo de calidad para nuestros jóvenes.
¡Vamos, este es un momento de grandeza que debemos impulsar con mucha fuerza!
Lampadia