El Director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, confirmó que los representantes de los países miembros de la OMC no fueron capaces de llegar a un acuerdo para retomar el impulso de un acuerdo comercial global la semana pasada, previo a la cumbre de ministros que se sostendrá la siguiente semana en Bali. Con ello, la OMC acumula más de 12 años de intentos fallidos para relanzar el desarrollo del sistema comercial multilateral después del fracaso de la ronda de Doha. Frente a esta situación, los países que buscan abrirse al comercio han encontrado alternativas a través de TLCs y acuerdos de integración regional. El Perú, por ejemplo, ya tiene firmados 19 acuerdos comerciales, 2 por por entrar en vigencia (Guatemala y Alianza del Pacífico) y 4 acuerdos en negociación, entre ellos el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que es el más prometedor.
El TPP constituye el proceso de negociación plurilateral más grande y ambicioso del mundo entre países pertenecientes a Asia, América y Oceanía. Está siendo desarrollado por doce economías pertenecientes al Foro de Cooperación Económica Asia –Pacífico (APEC) que están aprovechando esta plataforma para construir un acuerdo inclusivo y de alta calidad que sea el soporte para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo de los países miembros. La idea es que este instrumento se convierta en el futuro en la base y el medio para construir una Área de Libre Comercio del Asia Pacífico (FTAAP), por lo cual estará abierto al ingreso de otras economías de APEC y al desarrollo de mecanismos que permitan su flexibilidad y carácter evolutivo.
En la actualidad el acuerdo viene siendo negociado por Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, EEUU, Japón. Para la economía norteamericana este tratado es estratégico ante la creciente importancia que está cobrando el Asia en la economía mundial y la ineficacia de la OMC para llegar a acuerdos globales. Para el Perú, la negociación del TPP representa una excelente oportunidad para continuar profundizando nuestra agenda de integración comercial y económica, ya que las economías que negocian este acuerdo representan un mercado potencial de casi 790 millones de habitantes, el 39% del PBI mundial y el 25% del comercio mundial. Más aún, en el 2012 el intercambio comercial del Perú con los países involucrados en la negociación representó el 32.3% del total de exportaciones (equivalente a 28.5 mil millones de dólares), y en todos los casos (con excepción de Vietnam) el PBI per cápita de estas economías es mayor al peruano.
A diferencia de los acuerdos “cerrados” al mundo, como el Mercosur, Unasur o el ALBA, el TPP es un acuerdo de negociación que busca generar apertura mirando hacia la estratégica zona del Asia-Pacífico e incorporando todos los elementos modernos de los TLC, tales como propiedad intelectual, estándares laborales, compras estatales, empresas públicas. Desde que este acuerdo empezó a ser negociado en el año 2010 se han realizado 18 rondas de negociación, y en diciembre se realizará en Singapur la cuarta ronda del presente año.
El Perú tiene el deber de cuidar sus relaciones comerciales, profundizarlas y promoverlas. Por ello, el TPP constituye una gran oportunidad de cara al futuro para consolidar estratégicamente la presencia del Perú en el Asia-Pacífico, zona de gran importancia para el país, y que brinda un mercado diversificado para el desarrollo de nuevos productos de exportación, el comercio de servicios y la atracción de inversiones, entre otros.