“La necesidad es la madre de la invención” (Necessity is the mother of invention), dice un antiguo proverbio inglés.
“La necesidad tiene cara de hereje”, dice un proverbio español.
The Economist – Intelligence Unit (EIU) acaba de publicar un reporte comisionado por el banco HSBC, “Harnessing Risk management in the Service of Innovation” (Haz uso del manejo de riesgos para servir a la innovación).
Este reporte, referido al mundo empresarial, postula que si los riesgos y las oportunidades se pueden trabajar efectivamente en conjunto, ambos pueden ayudar a “crear organizaciones ágiles que sean capaces de explotar el dinámico clima de negocios de nuestros días”. El EIU agrega que “cuando se trabajan como si fueran partes diferentes de una empresa, los resultados pueden ser catastróficos”.
Efectivamente, en el mundo corporativo se siguen tratando los riesgos por sí mismos, y eso muchas veces paraliza la gestión empresarial y hace perder muchas oportunidades valiosas para los objetivos de los negocios. Se sigue viendo los riesgos como aspectos puramente negativos, oscureciendo la verdadera naturaleza de los mismos, que siempre están asociados a oportunidades y éstas a los procesos de innovación. El documento citado es una excelente reflexión para una gerencia moderna. Recomendamos leerlo en su versión en inglés que hemos incorporado a la sección “Documentos y Presentaciones” de Lampadia (ver: RISK-INFORMED INNOVATION).
La misma filosofía y conceptos pueden ser usados en el manejo de un país.
Es muy común y muy fácil identificar riesgos, así como destacar permanentemente los aspectos negativos de la vida de una sociedad o una nación. El Perú está sujeto a muchísimos riesgos, tanto a los referidos a la economía y la política, como a los llamados riesgos de Dios, catástrofes naturales, el Niño, las sequías o las inundaciones.
Cotidianamente, el debate nacional está plagado de los problemas que nos acechan, las noticias se concentran fundamentalmente en las desgracias y carencias de la sociedad. Nos hemos acostumbrado a vivir a salto de mata sin dejar suficiente espacio para evaluar las oportunidades que tenemos para enfrentar casi todos los problemas que aún no logramos superar.
Pero el Perú es un país bendito, lleno de oportunidades. El potencial de desarrollo integral, duradero y sostenible que tenemos es casi infinito para el tamaño de nuestra población y la naturaleza de nuestras carencias.
Por ejemplo:
1. Se viene la tercera revolución industrial con la robotización y digitalización, que tendrá efectos disruptivos muy importantes en la creación de empleos en todos los países de la tierra. Pero el Perú tiene inmensas reservas productivas por desarrollar para crear suficientes empleos en forestería, agroexportaciones, energía, minería, acuicultura, turismo y en negocios basados en la biodiversidad. (Ver en L: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II)).
2. China reduce su ritmo de crecimiento, lo que se asume como una desgracia para el país. Pero, si analizamos un poco mejor la realidad, nos daremos cuenta que solo un 7% de crecimiento del PBI chino, equivale a 3.2 veces nuestro PBI total. Por lo tanto, si manejamos bien nuestras relaciones con la China, encontraremos, siendo un país pequeño, que nuestras oportunidades para seguir ampliando las exportaciones o atrayendo inversión no deben afectarse por los necesarios ajustes de la economía china. (Ver en L: ¿Crisis china? ¡Miremos al monstruo sin soponcios!).
3. Nuestra gente es industriosa, trabajadora y creativa. El que hasta ahora no hayamos podido dar educación de calidad a toda la población, no significa que nuestros ciudadanos no tienen capacidades naturales muy valiosas para la prosperidad. Hace unos meses publicamos un análisis que planteaba que la capacitación puede ayudarnos a nivelar el piso. Esto lo ilustramos con tres ejemplos: en educación con los colegios de Innova Schools, en salud con la calidad de servicio de la Clínica Good Hope, y en la derrota de la pobreza rural con el Programa de Sierra Productiva. (Ver en L: La Capacitación produce milagros).
Tenemos un país único (ver en L: El Perú no es igual a ningún otro país). Otro ejemplo de nuestras capacidades, el 93% de la élite universitaria del país (CADE Universitario 2014) aspira a ser empresario en no más de cinco años. Según el mismo HSBC, creciendo al 5.5% por año, podemos ser la economía número 26 el 2050, con 90% de la población con ingresos superiores a US$ 3,000 anuales por persona.
¡El Perú es infinito!
¡Veamos y aprovechemos nuestras oportunidades!
Nuestro bienestar general solo requiere que hagamos las cosas suficientemente bien. Para ello necesitamos una Visión Positiva de Futuro, buen liderazgo, sentido de pertenencia y buena gobernanza. Lampadia