Después de haber suspendido sus pronósticos en mayo pasado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) acaba de presentar el Marco Macroeconómico Multianual 2020-2024, dando luces sobre el impacto de la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia del covid19.
Dadas las circunstancias, la visión del MEF es bastante positiva. Se afirma que las fortalezas de nuestra economía nos han permitido tener los recursos suficientes para contrarrestar la crisis y nos deben servir para recuperar la economía. Veamos algunos indicadores:
Según el MEF, el PBI del año no pasaría de una caída de 12%, menor a la prevista por otras fuentes de análisis que están más cerca de 15%. Y el 2021 tendríamos un crecimiento de 10%. Estos resultados serían bastante auspiciosos. Lo importante es ver si se pueden dar las condiciones necesarias para lograrlos, como activar un suficiente nivel de inversión privada.
El sector primario, ligado al sector externo, tendría una caída de 5.6%, mientras el sector no primario, el sector interno, caería 13.7%. Efectivamente, el sector externo ha mostrado signos de recuperación importantes, sobre todo en lo vinculado a los precios de nuestros minerales, cobre cerca de US$ 3 por libra y oro bordeando los US$ 2,000 por onza, más un precio de petróleo relativamente bajo.
Como puede verse en la lámina anterior, el Perú entró a la crisis con grandes fortalezas, como baja deuda pública, posición fiscal controlada, altas reservas internacionales y muy baja inflación. Todas ellas son producto del desarrollo del país con su modelo de economía de mercado establecido en la Constitución de 1993, que además de las fortalezas macroeconómicas, propició la caída de la pobreza de 60 a 20%, la disminución de la desigualdad, el crecimiento de la clase media, la caída de la mortalidad infantil de 75 a 18 por mil y el aumento de los ingresos de los peruanos.
Pero no es fácil que se den todas las condiciones que hagan posible la recuperación prevista por el MEF. La situación sanitaria está muy lejos de haberse superado, hay la posibilidad de un menor consumo de los ciudadanos y los riesgos políticos vinculados a las elecciones generales del 2021.
Pero llama la atención que el MEF no identifique el riesgo de que no logremos invertir lo suficiente. A nuestro entender, este es el mayor riesgo económico dada la incapacidad del Estado para promover la inversión privada, sobre todo en infraestructuras y en minería, que tienen el potencial de generar importantes impactos positivos.
Además, es imperioso incidir en la necesidad de flexibilizar la contratación de trabajadores para recuperar rápidamente el empleo.
Por lo tanto, tenemos que terminar nuestro comentario invocando al gobierno a tomarse muy en serio la necesidad de promover la inversión privada. Lampadia
Ver informe completo del MEF: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/4c005-ppt-mmm-2021-2024-250820-3-pm.pdf