El gobierno se ha dado cuenta que, ante la parálisis de la economía, debe actuar cuanto antes para mejorar el clima de inversión, reanimar la confianza e impulsar la inversión privada. Para ello está emprendiendo un programa de modernización del Estado que debería redundar en mejores espacios de promoción y coordinación con el sector. Este programa estará dirigido a las pequeñas y grandes empresas. En Lampadia ya habíamos comentado que la desaceleración no tiene un origen determinante en el contexto externo, sino básicamente en factores internos (Ver: “¡Es el Estado, … estimado!”).
Las medidas propuestas por el MEF pueden agruparse en cuatro grandes ejes: i) tributario; ii) reducción de costos regulatorios y ambientales; iii) promoción de inversiones y reducción de procedimientos burocráticos; y, iv) una nueva Ley de Contrataciones del Estado. Este plan ha sido aprobado por el Consejo de Ministros y lleva el mandato específico del propio Presidente de la República, Ollanta Humala. Ahora el MEF va a trabajar con la Comisión de Economía y la Comisión de Fiscalización del Congreso para conseguir sus dictámenes y pasar a la comisión permanente. No se ha querido recurrir al pedido de facultades legislativas.
En el ámbito tributario, el MEF plantea eliminar el efecto desincentivador de la capitalización anual de intereses relacionada a la deuda tributaria que se acumuló entre 1998 y el 2005. Además, se plantea una modificación en la estructura de los contratos de estabilidad tributaria para permitir procedimientos transparentes, rápidos y eficientes, y ampliar sus efectos a otras actividades. También se propone simplificaciones en el régimen de percepciones del IGV, en las tasas por trámites, licencias y derechos municipales, entre otros.
En lo relacionado a la reducción de costos regulatorios y promoción de la inversión en materia ambiental, se elimina el incentivo perverso que tienen las entidades regulatorias al financiarse vía multas. Asimismo, se establecen disposiciones para regular las funciones de la OEFA, y plazos para la emisión de opiniones vinculantes sobre los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). También se propone que se modifique la Ley de Areas Naturales Protegidas para que las zonas reservadas no se determinen mediante resolución ministerial, sino que se aprueben en el Consejo de Ministros.
Otras medidas incluyen la simplificación de los procedimientos para la ejecución de las obras de infraestructuras; la creación del fondo MIPYME (para facilitar garantías a los créditos e instrumentos de difusión tecnológica, innovación empresarial y mejora de la gestión, entre otros); eliminación de los EIA para construcción de viviendas, oficinas y comercios; simplificación de la tramitología para el sector construcción y las inspecciones técnicas de seguridad, etc.
Como se puede apreciar este conjunto de medidas está orientado a facilitar la inversión, con lo que se espera un impacto significativo en el mediano plazo. En el corto se podrían empezar a ejecutar los proyectos paralizados, generándose rápidamente empleo, demanda por maquinaria, equipos e insumos, con sus naturales impactos de encadenamiento inter-sectorial. Así la economía recuperaría su dinámica. El MEF ha remarcado que promueve este reordenamiento al menor costo fiscal posible. Este no es un paquetazo tradicional. Con la aprobación del crédito suplementario de S/. 3,100 millones para inversión pública en el 2014, el impulso fiscal estaría entre un moderado 1,2% y 1.5% del PBI. Lampadia