Los usuarios de smartphones están revolucionando los modelos sociales, económicos y políticos. De hecho, The Economist ha dedicado un suplemento completo a este fenómeno, con rigurosos gráficos publicados más abajo. Desde las compras online, el compartir información y la vida social, los smartphones han creado un nuevo universo de conectividad que es local (siempre está cerca), personal (adaptado a las necesidades y preferencias del usuario), social (compartido con una red de contactos) y esta activo las 24h del día. El acceso continuo a la información, la comunicación, los amigos, y el entretenimiento, entre otras numerosas cosas está cambiando la forma en que miles de millones de personas manejan sus vidas diarias.
El acceso a la Internet móvil continúa creciendo rápidamente en todo el mundo, especialmente en los mercados en desarrollo, donde la falta de infraestructura y la relativa facilidad al acceso a información que brindanlos smartphones hacen de la Internet móvil una herramienta esencial. En China, por ejemplo, a mediados del 2014, 630 millones de usuarios tenían acceso al Internet, alrededor del 45% de la población total. En el África subsahariana, el uso de smartphones es de 60%, en comparación con el acceso de línea fija de tan sólo 2%. Según The Economist, en el futuro, países enteros en África accederán a Internet sólo a través de smartphones y, para el año 2020, alrededor del 80% de los adultos en el mundo tendrán uno.
Al crecer la infraestructura móvil y aumentar el uso de smartphones, los consumidores se están beneficiando de los nuevos servicios que brindan estos dispositivos, especialmente en las economías emergentes. El rápido crecimiento de muchos mercados en desarrollo proviene del rápido aumento en el uso y cobertura móvil, principalmente gracias a smartphones. India y China, con un gran crecimiento anual, están entre los países que más se benefician. Este crecimiento en cobertura de internet móvil tiene un impacto medible en el PBI, un efecto directo en el empleo, la inversión y el consumo, y un impacto indirecto en la productividad, el espíritu empresarial, y el flujo de información.
Un informe de Groupe Speciale Mobile Association (GSMA) muestra que un aumento del 10% en el alcance de la banda ancha móvil aumenta el PBI en un 1.4% en los países de ingresos bajos y medianos. Duplicar en el uso de datos móviles aumenta el PBI per cápita en 0.5%. Conexiones más rápidas también traen beneficios. Un aumento de 10% en el uso de 3G en comparación con 2G aumenta el PBI per cápita en 0.15%.
Una de las mayores ventajas, sin embargo, es el beneficio económico generado por la capacidad de los empresarios locales de llevar sus ideas a un nivel global y generar mayores ingresos a través de su acceso a nuevos clientes y mercados, un beneficio de transformación para las pequeñas y medianas empresas.
Una de las mayores limitaciones de infraestructura (principalmente en países emergentes) es la falta de capacidad de banda ancha. La falta de armonización a nivel regional e internacional (por ejemplo, que la red 3G de un mismo operador opere en diferentes bandas en diferentes países o en diferentes regiones de un mismo país) conduce a importantes ineficiencias y costos más altos. La GSMA estima que para el 2020, una mejor armonización podría agregar US$ 370 mil millones al PBI y 112,000 nuevos puestos de trabajo en América Latina, y US$ 49,000 millones al PBI y 506,000 puestos de trabajo en el África subsahariana.
Más allá del impacto económico directo, también existen beneficios sociales derivados de una mayor alcance de Internet móvil y su mayor uso. Estos incluyen una mejora en educación, atención de salud y nutrición. Al 2017, se espera que una mayor difusión de información médica pudiera salvar hasta 1 millón de personas en África subsahariana a través de la prevención de enfermedades como la malaria, el VIH y enfermedades perinatales. El uso de smartphones para realizar seguimientos de entregas de alimentos, controlar su temperatura, y optimizar las rutas de entrega podría ahorrar suficiente comida para alimentar a 40 millones de personas (la población de Kenia) en 2017.
Esperemos que con la constante reducción de los precios de los smartphones y una mejor promoción de la inversión en infraestructuras por parte del gobierno, los operadores puedan seguir creciendo, innovando y compitiendo para aprovechar todas las ventajas que brinda esta tecnología. Por ejemplo, tenemos que superar el mito de que las antenas de celulares producen daño a la salud. Esto lo veremos en un próximo artículo. Lampadia