Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
Después de la segunda guerra mundial, en Alemania no quedó piedra sobre piedra. Estaba totalmente devastada. Sus nuevos líderes tuvieron la sabiduría de formular una estructura política que los ayudó a pasar de los escombros a convertirse en una de las mayores potencias globales, con una alta calidad de vida para toda su población. Hace pocos días, el politólogo Luis Nunes, recordó que Alemania basó su desarrollo en la:
LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO
La economía social de mercado, también conocida como capitalismo social o capitalismo del Rin es un modelo de economía y sociedad «con la meta de crear una economía que desde la base de la competencia combina la libre iniciativa con un progreso social asegurado por la capacidad económica».
Fue iniciada por Ludwig Erhard en la nueva Alemania. La expresión se basa en Alfred Müller-Armack, quien combinó en este modelo elementos del liberalismo alemán y la visión social cristiana.
La expresión economía social de mercado se ha convertido en la expresión para la programación económica de la República Federal de Alemania. La economía social de mercado fue nombrada como la programación económica para la política monetaria, económica, y social de la República Federal.
Fuente: Basado en Wikipedia
Cuando el Perú tuvo que rediseñarse, a principios de los años 90, luego de 30 años (1963-1993) de aplicar teorías económicas empobrecedoras como la sustitución de importaciones, controles de precios, estatización de los recursos naturales y dispendio fiscal, entre otros, los constituyentes, con la participación de líderes de izquierda, como Henry Pease, Gloria Helfer y Roger Cáceres, recurrieron a una estructura política basada en la economía social de mercado:
Constitución de 1993
DEL REGIMEN ECONOMICO, CAPITULO I, PRINCIPIOS GENERALES Artículo 58.- Economía Social de Mercado. La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.
Hoy día, todas las izquierdas, lideradas por Perú Libre, la más radical, cercana al Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, acusan nuestra incipiente economía social de mercado de ser responsables de las grandes fallas del Estado, para proponer las ‘ideas muertas’ del socialismo decimonónico, que ha tenido un pasmoso record de fracasos en todo el mundo. En la historia de la humanidad no hay un solo ejemplo exitoso de comunismo o socialismo radical.
Hacia el 2011, desde que Humala y la izquierda llegaron al gobierno, se multiplicaron los líderes de izquierda en las regiones, así como la presencia de funcionarios públicos de tendencia anti mercado en el gobierno central. Es increíble como, desde entonces, se han saboteado las inversiones en todo el país, tanto las inversiones privadas, como las públicas.
Con menor inversión, disminuyó el crecimiento de la economía, lo que devino en una importante frenada en el ritmo de reducción de la pobreza.
El desarrollo es un proceso continuo de acumulación de capital social y de capital económico, los dos pilares de la prosperidad, educación de calidad e inversión privada en todos los sectores de la economía.
Lo que redondea el desarrollo promovido por la inversión es el avance en educación, salud, infraestructuras y seguridad, las funciones primordiales de un Estado eficiente. Hoy en el Perú, los tres niveles de gobierno, el gobierno central, el regional y el local, están absolutamente incapacitados para brindar buenos servicios públicos. No podemos pedirles que asuman las funciones de la sociedad civil y del sector privado, a no ser que el juego no sea la prosperidad, sino, la toma del poder.
El próximo 6 de junio, en la víspera del Día de la Bandera, los peruanos debemos rechazar las ideas muertas, y abrazar la unión y el esfuerzo de todos, para reiniciar la construcción de nuestra prosperidad.
El Perú está a medio camino de lograr el bienestar general, nuestros hijos y nietos nos demandan que miremos adelante y avancemos por la senda del desarrollo con nuestra economía social de mercado. Ellos no quieren tener que migrar, ellos quieren ser ciudadanos del mundo, desde el Perú, con sus familias, sus amigos, su comida y tradiciones. Lampadia