Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Exclusivo para Lampadia
Hay mucho ruido sobre las colocaciones de los fondos Reactiva Perú. Desde las opiniones que critican que “grandes empresas lo hayan recibido” hasta quienes señalan que a “los pobres no se les da nada”, pasando por quienes afirman que ciertas empresas no debieron recibir por a, b o c razones. El caso más patético de este ruido desinformativo es un semanario cusqueño que denuncia a las entidades financieras como “beneficiarias” de este programa.
Aquí algunas ideas para formarnos opinión sobre el tema.
¿Era necesario un fondo de reactivación del Estado para las empresas?
En condiciones normales no. En condiciones de crisis sanitaria tampoco. El asunto es que el Estado, por fatal arrogancia planificadora, decidió paralizar toda la actividad económica y según cifras de la propia Ministra de Economía, derrumbó el PBI de abril en -40% y lo ha derrumbado en por lo menos un -12% para todo el año según el Banco Mundial o -20% según análisis locales. Entonces, si es el propio Estado el que ha paralizado la actividad productiva, resulta necesario que otorgue fondos de compensación. En rigor debiera indemnizar a todo el aparato productivo por lo que le ha causado, pero solo lo ha compensado con un préstamo.
Como dice Javier Milei, el destacado y polémico economista argentino liberal, el problema está en el Estado: “el Estado te rompió las piernas y luego te da muletas. ¿Dónde está el problema? ¿en que el Estado te de las muletas o en que te rompió las piernas? Obviamente el problema está en que no te debe romper las piernas. El problema es el Estado”.
¿Es suficiente el monto de Reactiva Perú?
Hay que analizarlo desde dos ángulos: Como % de la producción y en cada empresa.
- Los fondos de reactivación los propuso Julio Velarde, Presidente del BCR y la única voz lúcida en el Estado. Eran de 30,000 millones de soles iniciales que se han ampliado para la segunda etapa a 60,000 millones de soles. Equivalen a la fecha a 17,300 millones de dólares. Si comparamos esta cifra con el PBI del 2019 que fue del orden de los 228,000 millones de dólares, tenemos que Reactiva Perú es un programa del 7.5% del PBI. Si el PBI caerá este año por lo menos en -12%, sino -20%, es obvio que no es suficiente, mucho menos excesivo. Lo que sucede es que por otra parte el Estado gastará, según reconoció la Ministra de Economía a Moodys desde abril, por lo menos un 8% adicional en bonos, subsidios, gastos en salud, compras, entre otras medidas.
- Los fondos de Reactiva Perú que puede recibir cada empresa son equivalentes a 1 mes de ventas declaradas (en la primera etapa del programa), mientras que la paralización productiva ya tiene tres y sus efectos llegarán hasta fin de año. Con la segunda etapa del programa, se podrán recibir hasta tres meses, lo cual podría ser suficiente en algunos casos, pero en ninguno de ellos excesivo.
Reactiva Perú es un préstamo, no un bono.
Como tal, no se regala, se presta y hay que pagarlo. Por ello, las entidades financieras no sólo han requerido la firma de los solicitantes, sino también su aval. Los que reciben el bono universal, el subsidio o las canastas no lo tienen que devolver, los deudores de Reactiva Perú si, con una tasa de interés baja.
Porque unos reciben más que otros.
Al no ser un bono, no se reparte por persona, familia o unidad productiva de forma igualitaria. Al ser un fondo de reactivación, tiene que tener correlación con los ingresos dejados de percibir por las empresas y declarados al Estado. Hay conexión entre lo que produzco y tributo y lo que se me va a prestar. Como lógica consecuencia, quien más produjo, más aportó al Estado y por lo tanto, tiene mas trabajadores, más proveedores y más obligaciones, recibirá mayor préstamo. Es lógica, elemental y sencilla.
Lampadia el 18 de julio de 2019 mostró que el 78% de los ingresos tributarios del 2018 lo pagaban 14,532 PRICOS (principales contribuyentes), mientras que el 22% restante lo pagaban 9,1 millones de contribuyentes. En este escenario contributivo, no puede extrañar que el 19% de los fondos hayan ido a 51,440 micro y pequeñas empresas, que representan el 70% de las empresas beneficiadas con el programa. Las consideraciones redistributivas no vienen a cuento en esta materia. Reactiva Perú refleja la estructura contributiva y productiva del Perú y para que funcione, tiene que seguir dicha lógica. La redistribución viene en el componente social del estimulo fiscal, no en los préstamos de reactivación.
¿Porque los empresarios informales reciben menos?
Los que no tributan, ni contribuyen al Estado han visto reflejada esta situación en sus menores posibilidades de recibir fondos en la primera parte de este programa. No así en la segunda, que debido a las recomendaciones del presidente de la Federación de Cajas Municipales Fernando Ruiz Caro y otras entidades del ámbito microfinanciero, podrán acceder en función de su record crediticio y no solamente en base a sus contribuciones fiscales. Lampadia