McKinsey & Company, en su publicación Insights & Publications (julio 2014), describe las últimas iniciativas para promover ecosistemas (ambientes) propicios al desarrollo de los emprendedores en start-ups.
En el Perú, el gobierno acaba de aprobar el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP). Allí se señala que se creará la ´Comisión Nacional de Diversificación Productiva´ en el Ministerio de la Producción. Esta comisión (contará con la participación del sector privado – una forma de corporativismo), identificará los sectores que tienen mayor potencial de desarrollo. Según, el ministro del sector esta medida nos permitirá recuperar un crecimiento de 7 a 8% anual, agregándole nuevos motores productivos que sustituirían lo que nos dio la minería antes de la reducción de precios de los metales (ver publicaciones del martes 29 de julio último en El Comercio, La República, Correo, Expreso y otros).
En Lampadia hemos señalado varias veces que esto es un tremendo error puesto que el Perú tiene una ´Reserva Productiva´ inmensa, sustentada en recursos naturales abundantes y diversos aún no explotados. Estos recursos pueden compensar cualquier caída de precios y generar riqueza sin mayor demora para enfrentar los déficits sociales y económicos que cada día son más injustos, innecesarios y absurdos y, más aún, en un país que “tiene un Gigantesco Potencial de Desarrollo”, como ha indicado Julio Velarde, Presidente del Banco Central de Reserva.
A continuación, presentamos una traducción adaptación y compendio del artículo indicado realizado por Lampadia. En él se plantea criterios para realizar desarrollos productivos, que ojalá permitan una reflexión adecuada sobre la capacidad de los gobiernos, especialmente los centrales, para tener éxito en el intento:
Adaptación, compendio y traducción del artículo de McKinsey:
“Muchos gobiernos de países industrializados tratan de impulsar la actividad en emprendimientos y start-ups que creen trabajo y crecimiento económico. Hasta qué punto pueden hacerlo los gobiernos, es incierto. (…) “La innovación en la forma de start-ups tiende a ocurrir, mayormente, en grandes áreas metropolitanas.
“(…) Para florecer, la actividad emprendedora requiere una cierta concentración de: talento, infraestructuras, capital y redes, que son los factores de éxito de los ecosistemas para start-ups. (…) [El foco de los gobiernos municipales] puede estar en resolver los cuellos de botella y restricciones que inhiben un vibrante ecosistema de start-ups, en lugar de elegir a los ganadores apoyando investigación en sectores de negocios específicos.
“(…) Los tomadores de decisiones de los gobiernos municipales deben identificar y enfrentar los cuellos de botella de los ecosistemas de start-ups. (…) Un método usado recientemente por el alcalde y el gobierno municipal de Berlín.
“Las ciudades que más destacan por sus vibrantes ecosistemas para start-ups son Berlín, Londres, Nueva York y Tel Aviv. (…) Estas ciudades enfrentan retos similares (…). Las políticas exitosas tienen que cumplir dos requisitos:
· La habilidad de mantener el ritmo del ambiente de los start ups, que es muy volátil.
· La habilidad para tener éxito en un entorno de múltiples ´stakeholders´ o el involucramiento de varios estamentos e intereses.
“(…) Hemos encontrado [McKinsey], que las unidades que están ubicadas en las oficinas de los propios alcaldes son una forma efectiva y práctica de lograr estos dos requerimientos.
“(…) Los gobiernos pueden identificar los obstáculos oportunamente, resolver los problemas y corregir el curso. (…) Los más exitosos comparten varias características importantes: un destacado líder con un probado récord de haber producido resultados, acceso directo a los niveles superiores de liderazgo, personal talentoso con excelentes capacidades de comunicación y de resolución de problemas, y la habilidad para usar poderes sutiles para influenciar en los ministerios.
Cómo formar una unidad para la formación de start-ups [según McKinsey]
– Contratando el talento correcto
– Conduciendo ´laboratorios de entrega´ [de start-ups]
que inyecten ideas y que traduzcan las estrategias de alto nivel en planes detallados de implementación.
– Enfocándose en la obtención de éxitos tempranos y corrigiendo sus acciones frecuentemente
La presión por resultados es muy fuerte, dado el volátil ambiente de los start-ups y la impaciencia de los involucrados [stakeholders]. (…) Berlín realizó una competencia de start-ups entre los estudiantes universitarios para promover el espíritu emprendedor entre los graduados.
(…) Pero los encargados de fijar las políticas deben ser realistas. Los start-ups son un blanco móvil, por lo tanto, las ciudades no alcanzarán los resultados esperados al primer intento.
(…) Un buen ejemplo es la iniciativa de ´Open Data´ de la ciudad de Nueva York.
[McKinsey concluye que:] “mientras la competencia por inversiones y por talento emprendedor alcanza proporciones globales, el apoyo municipal para los nacientes clusters de emprendedores se hace indispensable, especialmente, en las áreas metropolitanas más grandes (…).”
Los autores Julian Kirchherr y Gundbert Scherf, son consultores de la oficina de McKinsey en Berlín, dirigida por Katrin Suder.