Una de las elecciones regionales más importantes será la de Cajamarca, el departamento con mayor potencial económico, en el que se hallan varios de los proyectos mineros más importantes del país. Sin embargo, la economía de la región ha sido destrozada por los radicales anti-mineros, donde algunos se camuflan con la prédica ambientalista (ver sus métodos de coerción en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca).
Cajamarca ha sido el símbolo y el inicio de la parálisis de la inversión privada en el país, que finalmente, ha terminado por detener el conjunto de la economía peruana. (Ver en Lampadia: Otra vez La Parada (esta vez en la inversión)). El Perú se la juega en Cajamarca, pero parece que el gobierno no. Las palabras del propio Presidente Ollanta Humala, durante su visita a Alemania, han renovado la prédica anti-minera, en la que declaró: “(…) que las principales empresas que hoy día extraen minerales en el Perú son europeas, chinas y que, en muchos casos, son las que comenten las irregularidades. (…)Ya no queremos la minería tradicional del jornalero, del obrero que lo meten al túnel y no le dan sus derechos laborales”.
Curiosamente, el diario Gestión (18/7/14) presenta la encuesta de Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), auditada por KPMG, donde se muestra que la “Minería es el sector más deseado por los peruanos para trabajar”, lo que demuestra la calidad de la minería moderna en el Perú.
Según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) 855 personas postulan a los diferentes cargos: 618 candidatos a las alcaldías de 114 municipios distritales y 229 a las 13 municipalidades provinciales (solo en Cajamarca se presentan 19 candidatos),y 8 para el gobierno regional.
La mayor atención estará concentrada en la campaña por el Gobierno Regional. Los ocho candidatos son:
– Absalón Vásquez Villanueva, por Cajamarca Siempre Verde
– Gregorio Santos Guerrero, por Movimiento de Afirmación Social (MAS)
– Jesús Coronel Salirrosas, por Fuerza Social
– Gonzalo Idrogo Escobar, por Alianza para el Progreso
– Osías Ramírez, por Fuerza Popular
– Luis Felipe Pita Gastelumendi, por Partido Aprista Peruano
– Rosa Florián, por Diálogo Social
– Javier Bobadilla, por Frente Regional
Los únicos partidos nacionales que presentan candidatos son el Apra y Fuerza Popular. Santos postulará desde la cárcel, donde está con prisión preventiva acusado de serios actos de corrupción. El Movimiento de Afirmación Social (MAS) inscribió la candidatura de Santos un par de semanas antes de que se cierren las inscripciones, para intentar aparecer como un perseguido político. La estratagema no le ha resultado, hasta ahora sus partidarios no han podido movilizar a más de unos cientos de incautos.
La suerte política de Santos parece estar echada. Como mencionó recientemente Fernando Rospigliosi: “Aunque algunos creen que la campaña de Santos para victimizarse y hacerse pasar por perseguido político puede dar resultados, en realidad ya está prácticamente liquidado. (…)”.A diferencia de los días de las protestas anti Conga, la izquierda radical, camuflada de ambientalista,actuó como un bloque cohesionado, mientras que ahora, se presentan desunidos.
Nuestro columnista Hilario Yalta señaló que “Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. (…) Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no tanto a ganar el Gobierno Regional, sino a restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe.” (Ver en Lampadia: La victimización de Santos y LA MOVILIZACIÓN DE AYER).
Arana no se presenta (estaría jugando por una candidatura nacional). Así, el panorama electoral parece alentar un enfrentamiento entre dos candidatos fujimoristas: Absalón Vásquez (Cajamarca Siempre Verde) y Osías Ramírez (Fuerza Popular). Vásquez, más ligado a Alberto Fujimori y con mayor arraigo personal en Cajamarca, tendría mayor aceptación en el campo, dónde la gente lo recuerda por programas como el PRONAMACH. Por su lado Osías, hermano del congresista Ramírez y vinculado a la Universidad Alas Peruanas, habría desarrollado una millonaria campaña.
No todos los candidatos tendrían una oposición abierta a la inversión privada y dado el nivel de postración en el que ha caído una de las regiones más ricas del país, se espera que el nuevo presidente regional recupere el tiempo perdido. (Ver en Lampadia: El impacto macroeconómico de la minería). El Perú está a punto de perder una de sus mejores posibilidades de desarrollo y bienestar general.Si los ciudadanos entendemos que nuestra parálisis actual no viene de afuera, sino del manejo político interno, seguramente elegiremos mejores candidatos. Lampadia