Europa, los Estados Unidos y el Japón se debaten en profundas crisis de deuda – que en el caso europeo arriesga inclusive la integración del bloque económico – mientras paradójicamente el Perú continúa su crecimiento y mejora la posición de su deuda externa.
Por ejemplo, Bloomberg acaba de resaltar que somos el país más solvente de la región. Destaca que los bonos peruanos en dólares tienen un “spread” (margen) de solo 1.24% por encima de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, el más bajo de los países emergentes después de Bulgaria, Malasia y Filipinas, según el JPMorgan Chase & Co.’s EMBI Global index. Así es que el costo del seguro de riesgo ha descendido 36.4% en los últimos seis meses, superando la reducción de las seis mayores economías de la región.
Todo esto es de alguna manera el colofón de nuestro crecimiento económico y del fortalecimiento de las finanzas públicas gestados durante los últimos 20 años. Antes del regreso del Perú a la economía de mercado, nos declararon inelegibles para recibir créditos internacionales y nuestra deuda pública externa llegó al 63.2% del PBI, nuestras reservas internacionales eran negativas y el estado recaudaba menos del 4% del PBI.
Hoy en día nuestra deuda pública externa es de solo el 11.2% del PBI y en conjunto con la interna llega a 21.2%. Nótese que la de Brasil es el 65% de su PBI y las de los europeos superan el 100%.
Por otro lado nuestro servicio de deuda se ha reducido del 22% al 8% del presupuesto en los últimos diez años, y el perfil de la deuda se ha alargado sin que tengamos vencimientos grandes por renovar. Mientras tanto, nuestras reservas internacionales de divisas han superado los US$ 60,000 mil millones al 31 de octubre 2012 (BCR).
No podemos olvidar que tenemos muchos retos por superar, como impulsar reformas para apuntalar el crecimiento, cerrar las brechas de infraestructuras, y continuar con la reducción de la pobreza , la desnutrición infantil y la desigualdad. Pero tampoco podemos dejar de resaltar los impactos positivos de la economía de mercado en nuestra fértil y briosa sociedad.