Alfonso Bustamante Canny
Es necesario recordar el pasado para no cometer los mismos errores. Hace pocos días mi padre me entregó una copia de un documento que en el año 1993 le sirvió para presentar ante el Club de parís las reformas en materia económica hechas por el Perú con el fin de reinsertarnos a la comunidad financiera internacional.
En dicho documento recordaba la situación del Perú al término del primer gobierno del Presidente García:
– Inflación 1990: 7,650% (2´000,000% acumulada en 5 años)
– PBI: -14% (Retroceso de 28 años)
– Reservas: – US$150 Millones. (Ojo negativo en 150 Millones)
– Terrorismo: 25,000 muertos y daños materiales equivalentes a toda la deuda externa.
(*) Ver copia del documento al final de la publicación.
En suma, era un país aparentemente inviable, destrozado por medidas populistas que empobrecieron a millones de peruanos, trayendo desesperanza y desmoralización, sentimientos que permitieron el inicio de cambios profundos en la política económica del país.
Hoy tenemos la Inflación más baja de la región, Endeudamiento competitivo y Reservas por más de US$70,000 Millones. El PBI del 2019 superaba largamente los USD 200,000 Millones.
El Modelo Económico impuesto por la constitución que hoy se pretende abolir ha sido un éxito por que, a través de la atracción de la inversión privada, logró revertir la pobreza en el Perú de más del 50% a menos del 20%. Este nivel de pobreza es aún INACEPTABLE.
¿Qué pasó? ¿Por qué tanto descontento? ¿A quién hay que culpar?
Pasó que cuando ya no estuvimos al filo del precipicio sentimos que no era necesario continuar con las reformas.
- Nos olvidamos que los apagones no sólo eran productos de la torres derrumbadas por las bombas terroristas sino por el pésimo servicio prestado por las empresas estatales todopoderosas y auto reguladas y decidimos mantener empresas de prestación de servicios básicos en manos de la administración pública como SEDAPAL, ocasionando que el servicio de agua y saneamiento en Lima no le llegue a más de un millón de familias vulnerables quienes pagan por el cilindro de agua 100 veces más de lo que cuesta el servicio en los distritos mas privilegiados.
- Por que nos dimos el lujo de decirle NO a la inversión minera responsable cumplidora de las obligaciones sociales y medioambientales, pero permitimos la explotación minera informal, quien no responde a regulador alguno ni contribuye con impuestos y mucho menos con el canon comunitario.
Puedo dar mil ejemplos mas. Todos ellos coinciden en una cosa: La eliminación de la pobreza no es la prioridad de nuestros gobernantes.
Para ahondar en la respuesta, el descontento viene por la indolencia de los consecutivos gobiernos frente a los precarios sistemas de Salud, Educación e Infraestructura Social. ¡Para eso está la Plata! Si, la plata administrada por el Gobierno y generada por LA EMPRESA PRIVADA FORMAL. Esa, a la que le da con palo la prensa nacional y ha logrado colocar perversamente en el imaginario popular como el gran responsable de las enormes carencias de una parte de nuestros compatriotas a quienes el ESTADO ha privado de un sistema de salud eficiente y oportuno, de una educación de calidad que le dé a los peruanos igualdad de oportunidades de crecimiento y por supuesto de infraestructura social básica iniciando por agua y saneamiento y seguido por programas de vivienda social digna.
¿A quién hay que culpar?
A todos nosotros.
A los líderes empresariales por no defender la grandeza de generar riqueza en la nación y sacar de la pobreza a millones de conciudadanos con empleos dignos y justos, premiando la productividad de sus colaboradores, arriesgando sus ahorros y reinvirtiendo sus utilidades para seguir generando bienestar y reducir la pobreza. La gran mayoría de empresarios somos cumplidores de nuestras obligaciones laborales, financieras y tributarias. Somos responsables al no participar directamente en los Gremios empresariales, que es la forma institucional de comunicarse con el Gobierno. Me rehúso a meter en el mismo saco a los Empresarios, con los criminales que disfrazados de empresarios saquearon al país en complicidad con los políticos. Estos merecen nuestro mayor repudio, no sólo por sus actos criminales, sino por enlodar la noble actividad de emprender un negocio y generar con el bienestar para la nación. Es decir: Hacer Empresa.
A los Políticos por traicionar a los electores y actuar consistentemente en contra del pueblo que los eligió. Priorizando los intereses personales o partidarios sobre el bienestar de la sociedad. La conflictividad entre los poderes del Estado corrobora que el Ciudadano no es su prioridad. Todos los presidentes cuestionados: Prófugos, presos o auto eliminados para evitar encarar a la justicia. Justicia que se ha politizado a niveles insospechados generando una vulnerabilidad institucional aterradora, haciéndonos presas de una administración pública y de justicia corrupta que le ha costado al Perú cuando menos USD70,000 Millones, equivalente a todas nuestras reservas. ¿Cuántos hospitales se pudieron hacer con ese dinero?; cuántos colegios?; cuántas viviendas? TODAS LAS NECESARIAS. Sí, la corrupción le ha robado a los más pobres su derecho a la salud, educación y vivienda digna.
A los Medios de comunicación. Su incapacidad para adaptarse a un modelo digital atractivo evidencia un deterioro de la economía de los medios de comunicación tradicionales y en la búsqueda de soluciones fáciles, atestiguamos un deterioro intelectual y ético en su redacción. El morbo, la intriga, el soporte a posiciones radicales y la falta de consistencia evidencia subordinación al Gobierno de turno quien paga tarifas hasta 5 veces mayores a los de los privados por el mismo bien o servicio. Son los principales responsables por la desinformación a la población en lo económico, político y social.
Finalmente, a los ciudadanos, por la pésima elección política. El voto poco informado y la tolerancia al STATU QUO. Lampadia
Documento original de 1993
(Fuente: El archivo de Alfonso Bustamante Bustamante, ex Primer Ministro)