Alejandra Benavides
Para Lampadia
A menos de una semana de la segunda vuelta electoral, y posiblemente las elecciones más importantes de nuestra historia moderna, parece haber una luz al final del túnel. El candidato Pedro Castillo no ha podido esconder sus limitaciones ni su pensamiento anacrónico, y menos, deslindar de un partido infestado de corrupción y narcoterrorismo. Por otro lado, Keiko Fujimori ha demostrado tener propuestas serias, y una fórmula rápida para sacarnos de esta terrible recesión.
Muchos intentan catalogar las propuestas de Keiko como “populistas”, con una connotación negativa – como es usual, hasta tildándolas de irresponsables. Sin embargo, en circunstancias tan críticas como las que atravesamos, escuchar al pueblo y darle oxígeno para volver a pararse es absolutamente necesario. El pueblo pide a gritos un respiro para ordenar sus finanzas y sus negocios, pide trabajo y pide las condiciones para rehacer sus vidas e intentar volver a la normalidad. Finalmente, han sido víctimas de una clase política que prefirió llenar sus bolsillos y trabajar en función de sus intereses, dejando a un lado las obras y programas necesarios para generar progreso y oportunidades.
Las propuestas más notables y controvertidas de Keiko Fujimori son:
- Bono Oxígeno: cada familia vulnerable/afectada económicamente que perdió a un ser querido por COVID, recibirá un bono de s/.10,000. El Ministerio de Salud ha sincerado las cifras de muertes por COVID, y actualmente suman 180,000 peruanos. Asumiendo que el 70% de estas familias apliquen a este beneficio, el costo de la propuesta no pasaría de US$350 millones – por una sola vez, representando aproximadamente 0.2% del PBI.
- Canon directo: al año se repartirá 40% de los casi s/.9,000 millones que reciben los gobiernos regionales y locales en canon y sobrecanon. Esta propuesta sería autofinanciada por las utilidades de las empresas sujetas a canon, y el monto a repartir variaría año a año.
- Capitalización de Agrobanco: s/.1,000 millones para créditos a pequeños agricultores, que representa 0.1% del PBI y corresponde a créditos que deberán ser pagados en el mediano plazo.
- Capitalización de COFIDE: s/.14,000 millones para programas “Volver a empezar” y “Contigo” para MYPES, para créditos desde s/.10,000 hasta s/.1 millón. Esto significaría menos de 2% del PBI.
- Duplicar Pensión 65: En un eventual gobierno de Fuerza Popular se pasaría de s/.250 a s/.500 bimensuales por persona, y una ampliación del programa a más adultos mayores (500,000 más cada año hasta llegar a 3 millones), costando máximo al año US$2,500 millones, que representa aproximadamente 1% del PBI.
La suma de todos los programas más emblemáticos de Fuerza Popular llega a casi 4% del PBI – que de salir Keiko Fujimori debería crecer 8%-10% año a año por los siguientes 5 años. El financiamiento inmediato vendría de mayor endeudamiento – a tasas competitivas debido a nuestro grado de inversión, lo que sería totalmente factible pues tenemos uno de los más bajos niveles de endeudamiento de la región (37%). En el mediano plazo, estos programas, se sustentarían con recaudación tributaria producto de proyectos de inversión y de mayor dinamismo empresarial – empresas de todo tamaño, ingresos de cuarta y quinta categoría por mayor empleo e IGV.
De estas elecciones dependerá que podamos salir del hoyo en el que nos encontramos, que podamos tener una segunda oportunidad para extirpar esa ideología que ha carcomido nuestras instituciones y ha enfermado a nuestra sociedad, e incluir a más peruanos en la senda del progreso, para asegurar que ninguno quede atrás. ¡Claro que se puede! Lampadia
Referencias: