Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 17 de mayo de 2019
Para Lampadia
Los encantos de Puno son únicos en el mundo. Me refiero – por ejemplo – al mítico lago Titicaca rodeado de esa inmensa planicie que parece desubicada en medio de la agreste cordillera andina. ¡Quién allanó la meseta del Collao, si todo lo que la rodea son picos altísimos y quebradas profundísimas? En fin. ¡Sabe Dios! No obstante, lo que sí se sabe es que Puno y su naturaleza son únicos en el mundo.
La semana pasada estuve por allá… ¡y me gané! La acogida no pudo ser mejor. El encuentro con los 300 – o más – jóvenes de la Universidad Nacional del Altiplano fue por demás aleccionador. Tanto como el entusiasmo y el talento de los directivos de CAENE que me invitaron a dicho encuentro.
CAENE es el Centro de Altos Estudios de Negocios y Economía. Una institución estupenda liderada por un grupo de jóvenes peruanos que propicia la integración Estado – Empresa – Academia – Sociedad Civil. O sea – precisamente – lo que nos falta a los peruanos.
¿Temas e ideas fuerza? Informalidad laboral y tributaria. Trabas burocráticas. Inoperancia de las instituciones del Estado. Corrupción. Desaceleración económica. Anti minería. Litio. Gas natural. Conflictividad social. Agua. Contaminación ambiental. En resumen… pusimos los puntos sobre las íes.
El que cree que en Puno no se puede hablar de temas candentes, está equivocado. Incluso si se tratara de don Walter Aduviri – Gobernador Regional de Puno y líder emblemático de nuestra serranía – con quien tuve una conversación cordial, respetuosa, franca y relevante.
¡Quién dice que no se puede hablar con él! Todo lo contrario. Ojalá tuviéramos más autoridades dialogantes como Aduviri, para hermanar a la Costa con la Sierra. Y ciertamente, con la Selva también. Yo puedo dar fe de ello. Cuando hubo diálogo – como el que establecimos entre Ica y Huancavelica en el período 2015 / 2018 – todo cambió para mejor.
Lamentablemente, muchos peruanos NO son dialogantes. Efectivamente, el propio Gobernador Aduviri me comentó acerca de enfrentamientos recientes entre los gobernadores de Ica y Huancavelica. ¡Cuando ya habíamos establecido la “Hermandad del Agua” entre ambas regiones! Qué lástima que por afanes de figuración – como es el caso del Gobernador Regional de Ica – la población se vea tan perjudicada.
Ahora pasemos a los otros temas. ¿Recaudación o empleo? Esa es la pregunta que se debe hacer el Estado. Pues bien, me queda claro que el Estado prefiere la recaudación, al empleo. Puno me dio la respuesta. El Estado peruano se rasga las vestiduras en cuanto a la promoción del empleo formal. Pero de la boca para afuera. Al Estado peruano le importa un bledo el empleo formal. Lo único que le importa es la recaudación tributaria.
Por eso los sobre costos laborales son tan altos. Por eso la formalización del empleo es inviable. Por eso tenemos ese vergonzoso 70% de informalidad laboral. Al Estado peruano no le interesa el empleo formal. Repito. Al Estado peruano sólo le interesan los chivilines.
Entonces “¿cómo no ser confrontacional con el Estado?” dicen los puneños, con justa razón. Más aún, “si encima se tiran la plata”.
Gracias Puno. Gracias por ilustrarnos en temas tan sensibles como los que he comentado en este artículo. ¡Sigan adelante! Vuestra pujanza es un ejemplo para todo el país. Lampadia