Jorge Chamot
Setiembre 28, 2024
Para Lampadia
Un hecho de suma importancia ha ocurrido recientemente. Aramco (la empresa petrolera de Arabia Saudita) acaba de aumentar su participación en uno de los socios de Perú LNG (PLNG).
Aramco tiene ahora el 49% de MidOcean Energy y se dice que esta inyección de cash ha sido para aumentar la participación de MidOcean en Perú LNG (PLNG). MidOcean ha comprado de Hunt un 15% adicional (Hunt ahora tiene el 35% pero seguirá siendo el operador de PLNG) y MidOcean ahora tiene también el 35% de la planta de LNG de Melchorita y del negocio que viene con la planta.
Indirectamente Aramco es dueña del 17.2% de PLNG, pero creemos que al tener el 49% y ser el socio petrolero, Aramco tendrá la voz cantante en MidOcean. Mitsubishi (con amplia experiencia en 12 proyectos de LNG en 8 países) también es socio, y el resto es de EIG, un fondo de inversiones. Los Saudí ya están en el ambiente petrolero del Perú. Vaya si es esto una oportunidad de por lo menos conversar con ellos para ampliar la producción en Camisea.
Acordémonos de que nuestra planta de LNG en Melchorita es la única planta de licuefacción de gas natural en las costas del Pacífico en todo el continente de América. Se está reconvirtiendo una planta de regasificación de LNG a licuefacción en Baja California, México y hay un proyecto de construir otra en Sonora, México (en el Mar de Cortés), pero esta última todavía no tiene financiación ni permisos, es decir, por ahora somos los únicos.
Estas plantas en México, ambas con gas natural de USA, son para exportar a Lejano Oriente (directamente por el Pacífico) como hasta ahora solo lo puede hacer la nuestra. Es decir, el viaje desde las costas del Golfo de México en USA, donde se encuentran la mayoría de las plantas de licuefacción, es mucho más largo a Lejano Oriente donde sigue aumentando la demanda y más aún, se tiene que pasar por el Canal de Panamá que ya sabemos que tiene problemas de congestión y demoras, últimamente por los problemas derivados de las sequías y la baja de los niveles de agua que limita el calado de las embarcaciones.
Lejano Oriente sería también el destino de una segunda planta potencial de LNG en el Perú con la ampliación de la producción de gas de Camisea en un Camisea II, digo yo.
Igualmente, podría salir LNG directo a Lejano Oriente desde Chile en las plantas de regasificación de LNG que tiene y que podrían ser reconvertidas a licuefacción como se ha hecho en varias en USA, ya que Argentina va nuevamente a suministrar gas natural a Chile por los gaseoductos existentes entre ellos, que dejaron de ser usados cuando Argentina ya no tenía gas para exportar, lo cual hizo que Chile construyera esas plantas de regasificación de LNG. Pero, por ahora, esto es especulación mía, no se ha anunciado algo así, todavía, pero no me llamaría la atención si alguien ya lo está pensando en Chile.
Saudí Aramco está en un “purchasing and international investing spree” (racha de compras e inversiones internacionales) indudablemente por la cantidad de cash que tiene disponible por los altos precios del petróleo lo que sigue aumentando sus fondos de inversión. Y entre sus inversiones más agresivas, está recientemente el LNG, cuya demanda continúa creciendo y que si no creciera más agresivamente es por las restricciones en el suministro. No es que el mercado no tenga severas turbulencias y que hasta cierto punto se encuentre en un frágil equilibrio por otros motivos, pero lo ajustado se debe a falta de suministro.
El LNG es un componente crítico en el mercado energético. Ya se acepta que el gas natural es el puente entre los productos petroleros tradicionales y las fuentes renovables de energía que indudablemente irán aumentando su porcentaje en la demanda en el mercado total con el tiempo, pero básicamente reemplazando al carbón, que a pesar de ser barato tiene los problemas ambientales que conocemos. Es también evidente que el LNG tiene una envidiable flexibilidad, eficiencia y confiabilidad en su suministro (con las únicas excepciones que origina un huracán en el Golfo de México donde hoy se concentra la mayor cantidad de plantas de licuefacción en Texas y Luisiana).
No que sea tan fácil confirmar cien por cierto el suministro tampoco, las restricciones ambientales son muy exigentes y todavía se tienen problemas de emisiones, pérdidas o filtraciones de metano al ambiente. Pero con las tecnologías que avanzan en la captura y almacenaje de metano en el futuro, que dicho sea de paso también se producen en acumulación de basura, deshechos de agricultura o en el negocio ganadero, a lo largo de toda la cadena de valor del LNG, ello significará que eventualmente, la utilización del metano será más eficiente y controlable lo cual hará a su vez que el LNG sea aún más apreciado.
Hoy en día en cifras redondas, la capacidad de recibir LNG en alrededor de 50 mercados deficitarios de gas natural es de un poco más de 1,000 millones de toneladas por año (MM tpy) y el suministro es de alrededor de 400 millones, es decir, el mercado puede tomar más LNG. Por otro lado, la capacidad de licuefacción está aumentado dramáticamente en los últimos cinco años y alcanzará el nivel de casi 700 MM tpy para el 2030. Europa y Asia son los mercados principales de destino y todos los años vemos nuevos países en el mercado. Recién, por ejemplo, en este último año se han terminado plantas de regasificación, y comenzarán pronto a importar LNG, en Filipinas y Vietnam.
Las exportaciones de LNG las dominan USA, el mayor productor y exportador del mundo en 85 millones de toneladas; Australia, con 80 MM tpy; Qatar, con 78 MM tpy y Rusia con 31 MM tpy. China es el mayor importador de LNG (71 millones de toneladas anuales) y le siguen Japón, Corea e India. Sin embargo, Europa en su totalidad importó 122 millones de toneladas en el 2023 habiéndose disparado su demanda de LNG con apresuradas plantas de regasificación flotantes debido principalmente a su negativa de depender de la importación de gas de Rusia a través de sus gaseoductos que muchos años han suministrado la mayoría de la demanda europea. Este suministro se ha reducido enormemente como consecuencia de las sanciones a Rusia por la guerra con Ucrania.
El mercado de LNG, ha tomado una agilidad y agresiva diversidad en los últimos años, ya ha evolucionado de grandes contratos de compra y venta a los grandes mercados que aseguraban la inversión en toda la cadena de valor, a una variedad enorme de compañías (se dice alrededor de 180) involucradas en el mercado internacional de LNG. Ya se tiene que alrededor de 35% del comercio son embarques a precio SPOT y no necesariamente atados a contratos a largo plazo como era al principio.
Todavía está pendiente la suspensión de permisos de exportación de nuevos contratos de USA a países con los países que no tiene convenios de libre comercio que podría demorar más de 70 millones de toneladas por año en proyectos pendientes. Pero creemos que esta restricción que hoy se encuentra en las diferentes estancias del sistema judicial de USA, porque obviamente ha sido cuestionada y llevada a los tribunales, fue dada por el gobierno de Biden sólo por intereses políticos y para contentar a los ambientalistas. Es cuestión de tiempo que sea levantada ante el negocio gigante que significan los volúmenes adicionales que USA puede colocar en el mercado.
Además, sin ser sarcástico, ¿Qué van a hacer con todo el gas natural que se produce en USA como consecuencia del exitoso aumento de la producción de crudo a través del “fracking” que como ya sabemos, ha convertido a USA en el mayor productor de petróleo y gas natural en el mundo? Hay mundialmente más de 200 millones de toneladas de capacidad de licuefacción en construcción o ya aprobadas en principio para su desarrollo, y casi aproximadamente el 50% es en Norteamérica (USA-Canadá-México).
¿Explica todo esto, por lo menos en parte, el dinamismo reciente del mercado de LNG y el por qué Arabia Saudita invierte en la única planta de licuefacción existente en las costas del Pacífico de las Américas?
La planta de Melchorita puede ser ampliada, tiene la posibilidad de aumentar su suministro de gas al ampliar el gaseoducto que controla para su operación, y se sabe que hay más gas en Camisea que puede ser suministrado para aumentar la producción de LNG frente al mercado asiático que sigue creciendo y que es el mayor del mundo.
Los Estados no necesariamente crean oportunidades sino deben estar en capacidad de aprovecharlas.
Kissinger, el estratega por excelencia, pensaba que estrategia es identificar las tendencias estructurales existentes para poder posesionarse y aprovechar oportunidades.
También, no me acuerdo dónde ni quien lo dijo, pero en algún sitio leí una definición más antigua de estrategia que la de Kissinger y es que nadie controla la marea del mar, hay que pensar y decidir cómo nos paramos ante ella para aprovechar sus efectos e idas y venidas.
Sólo me queda esperar que estas noticias internacionales difundidas en todos los medios especializados sean analizadas en Energía y Minas y tomemos acción porque esto es una Oportunidad más, oportunidad con mayúscula. Seamos realistas, Saudí ARAMCO va a controlar MidOcean en estos temas ya que el resto lo tiene un fondo de inversiones. MidOcean ahora tiene una igual participación que Hunt Oil en PLNG. ¿Ya tenemos planeado conversar con Aramco (además que asumimos que ya lo estamos haciendo con Hunt) para seguir desarrollando Camisea e incentivarlos a invertir directamente en el país?
MI PROPUESTA
- Iniciar conversaciones con Saudí Aramco para el continuo desarrollo de la explotación de gas natural en Camisea, la posible ampliación de la Planta Melchorita de PLNG, y ¿por qué no?, la posibilidad de Camisea II como ya hemos sugerido repetidamente.
- ¿Por qué dijimos que esta era una Oportunidad con mayúscula? Tenemos que aprovechar la “incontrolable marea” que no ha sido iniciada por nosotros sino por el dramático cambio de rumbo en la dirección de inversiones sauditas dispuestas por el gobernante “de facto” de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed. ¡Arabia Saudita ha invertido en el Perú! Ya la prensa especializada lo comenta.
¿Adónde más podemos aprovechar esta atención que nos ha dado el aparato monolítico saudita, claro, en adición al espacio energético? Hay que «roll out the red carpet» (extender la alfombra roja) y lubricar más interés, abrir más puertas, dar más presentaciones, suministrar más estudios y posibilidades. El organismo saudita en los últimos 20 años ha extendido sus tentáculos a todo tipo de industrias…no saben qué hacer con la plata. Ya están invirtiendo en minería también……y esa es la misma gente que controla todo, así que un paso que da Aramco se puede seguir fácilmente con otros.
Lampadia