Jorge Chamot
Diciembre 22, 2022
Para Lampadia
Nota aclaratoria: El autor no ha tenido ni tiene relación comercial ni financiera alguna con prospectores ni productores o comercializadores de litio o uranio.
Como mencionáramos en nuestra parte (2): Cambio Climático, existe la gran evidente oportunidad en la actualidad, de que tengamos minerales llamados críticos para las tecnologías necesarias para afrontar el cambio climático y entre ellas, como ya se ha hecho hincapié, está el litio, ya descubierto en nuestro territorio.
Estos metales críticos, ya han sido motivo de honda preocupación (inclusive de carácter geopolítico) en los países desarrollados y solamente en Estados Unidos se ha destinado presupuestalmente hasta 135,000 millones de dólares para asegurar y facilitar el suministro (nota 1), la cadena de valor y el procesamiento de los mismos, tanto así, que se les ha declarado tema de seguridad nacional y autorizado a que inclusive el pentágono realice estudios de factibilidad para cumplir esos objetivos. El litio no es sólo preocupación en los EEUU, sino que está incluido en la política energética de la Unión Europea, siendo más que evidente que el mercado internacional, ya ha reaccionado al exorbitante aumento de la demanda y por consiguiente de los precios.
Sabemos que el Litio es elemento básico para las baterías de los automóviles eléctricos y es conocido que hasta los mismos fabricantes de automóviles están invirtiendo en proyectos mineros relacionados con este metal. Ya entramos en la especulación de cuánto Litio se necesitará en función de la producción de automóviles eléctricos en lo que parece ser una competencia entre los países desarrollados en establecer la fecha más temprana en que se exigirá que todos los automóviles nuevos sean eléctricos. El tema es que las cifras más conservadoras indican que no habrá suficientes metales para esa producción de automóviles, y resulta que el Perú tiene reservas ya descubiertas de Litio. Este descubrimiento fue anunciado internacionalmente en noviembre 2017, y en aquellos tiempos se pensó que para fines del 2022 podrían estar en producción en Puno.
Mientras tanto la demanda mundial se ha disparado, los precios se han triplicado, los ingresos que se ven venir para el país y especialmente para Puno a través del canon minero son solo especulación de cuánto más serán de lo ya inicialmente calculado y que ya era un win-win económico para todos los estamentos involucrados.
¿Y cuál es la situación en relación a ese recurso? El proyecto existente ya ha crecido a casi 5 millones de toneladas de LCE, de por sí con reservas mayores a algunos de los salares más grandes en Argentina, el nuevo actor en este mercado, mercado que ve que alrededor de 70% de las reservas mundiales está en el llamado Triángulo del Litio (Argentina, Bolivia, Chile), y eso sin contar las reservas del Perú ni otras posibles reservas en exploraciones en la zona cercana a Macusani (nota 2). Pero, algo bastante común en nuestro país, sigue siendo proyecto.
Es también por ello que nos ha llamado enormemente la atención el desinterés del Gobierno del Perú en lo que han sido contactos de la ayuda de Alemania para participar en cursos organizados con la CEPAL y que se están llevando a cabo con representantes de los 3 países antes mencionados y ni un solo peruano. La idea es apoyar en capacitación, coordinación de posibles objetivos heterogéneos, políticas y respuestas estratégicas a incertidumbres, desafíos no-evidentes en el mercado actual, industrialización del recurso, eficiencias en la cadena de valor, infraestructura y acceso al mercado, multidimensionalidad de soluciones a problemas comunes, etc. Y claro, ni hablar de las implicancias de los marcos regulatorio, fiscal, contractual, etc.……. ¿o ya el Perú tiene todo eso hecho?
Como es costumbre en muchos casos de exploraciones y operaciones de riesgo de este tipo, el litio de Puno ya ha producido utilidades sin haberse producido un kilo, totalmente legales esas utilidades, pero a los tenedores iniciales de las concesiones que hicieron los descubrimientos, que con una inversión de riesgo apostaron por el Perú. Es decir, las concesiones donde se ha descubierto Litio ya han cambiado de manos y mientras tanto, Puno no ha recibido nada, oponiéndose y obstaculizando el proyecto y dejando al resto del país esperando que se cristalice la producción (Los recursos son de la Nación, no de Puno) ……… ¿o es que Puno está simplemente esperando el siguiente friaje para pedir frazadas?
Mi propuesta:
1.- Inmediatamente solicitar a la ayuda de Alemania (GIZ) la incorporación de funcionarios y otros interesados a los cursos sobre Litio ya mencionados.
2.- Declarar los recursos de Litio de Puno de especial interés nacional y facilitar la implementación del proyecto de explotación, apoyando la prevención y solución de necesidades anexas como infraestructura, energía, logística, capacitación, etc.
3.- Anticipar y preparar una política, e iniciar desde ya su implementación, en relación a los recursos de uranio también ya descubiertos en Puno en las concesiones ya existentes motivo del proyecto de Litio (nota 3).
Notas:
- La ley del Congreso de EEUU establece dar prioridad al suministro originario de países con los que EEUU tiene tratados de libre comercio.
- El autor, miembro de CONNEX (Iniciativa del Grupo de los Siete, G-7, basada en Berlín, Alemania) introdujo el apoyo de CONNEX a Argentina para sus proyectos mineros (hoy apoyando con proyectos en 2 provincias) e inclusive, quizás anticipando una producción de Litio en el Perú, de manera personal ya que no representaba a nuestro gobierno en ese momento, mantuvo conversaciones en Ginebra con funcionaros del gobierno anterior de la Argentina sobre la conveniencia/posibilidad/oportunidad de establecer una especie de OPEP para los productores de Litio.
- Escribiremos una parte 4 de nuestra serie sobre el uranio ya descubierto en Puno.
Lampadia