Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 7 de setiembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia
“Ni una gota de agua”. Así me saludó Glodoaldo Álvarez cuando nos conocimos en el 2015… a pocos días de asumir nuestras funciones de Gobernadores Regionales de Ica y Huancavelica, respectivamente. “¡En qué lío me he metido!” me dije. Pero – ni modo – ya estaba dentro de la cancha, y no quedaba otra que jugar el partido… a como diera lugar.
Yo sabía que la relación – por el agua – entre ambas regiones era tirante. Y que el proceso – para obtener más agua para Ica – iba a ser difícil. Pero de allí a empotrarme contra ese tajante “ni una gota de agua” … ¡qué bautizo político tan chocante!
- ¿Qué hacer para terminar una confrontación de 100 años?
- ¿Cómo pasar de la desconfianza… al respeto mutuo?
- ¿Cómo vencer el rencor… y dialogar en son de amistad?
- ¿Cómo convertir la disputa por el agua… en la Hermandad del Agua?
Esos fueron los grandes desafíos que – ambos Gobernadores Regionales – decidimos enfrentar… para cambiar el rumbo de la historia. Una historia plagada de ofensas, resentimientos, y pesares… pero ni una gota de agua para nadie. Ni para Ica… ni para Huancavelica. 100 años de lluvias, huaycos, e inundaciones. 100 años de estiajes, sequías, y mortandades. Todos los años… lo mismo. Mucha agua perdida en el mar… pero ni una gota almacenada para los estiajes. La versión hídrica del perro del hortelano.
En realidad – lo reconozco sin rubor alguno – si no hubiera tenido a Glodoaldo Álvarez como mi par regional huancavelicano… no la hacíamos. Inmediatamente después de aquel “ni una gota de agua”, nos juntamos – ambos gobernadores – para ponerle fin a aquella inacabable e infructuosa confrontación. De ahí salió el proceso de hermanamiento, el cual – aparte de respeto mutuo – debía estar basado en el diálogo, equidad, justicia, y sostenibilidad.
Y ¡vaya que el diálogo – y la buena fe – han funcionado de maravillas! La Hermandad del Agua entre Ica y Huancavelica es – hoy por hoy – una hermosa realidad. Hemos creado la Mancomunidad Regional Huancavelica – Ica (MANRHI) a la cual hemos adscrito el Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (PETACC). Gracias a ello, estamos invirtiendo recursos iqueños en proyectos de afianzamiento hídrico ubicados en territorio huancavelicano. ¿Habrase visto algo así en el pasado?… ¡ni en sueños!
Además – gracias al Ministerio del Ambiente – hemos puesto en marcha el Mecanismo de Retribución por Servicios Eco-sistémicos (MERESE) para financiar proyectos de Siembra y Cosecha de Agua, en las partes altas de nuestras cuencas. O sea, en Huancavelica. Los Consejos Directivos de los Consejos de Cuencas son – todos – equitativos. Es decir, tienen el mismo número de representantes de cada región.
Ambas regiones hemos mejorado – y respaldado – la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) para el afianzamiento hídrico de Castrovirreyna – Pisco, Huaytará – Ica. Incluidas las pampas de Lanchas y Villacurí… sin tocar los bofedales de Ingahuasi ni Carhuancho.
¡Qué más se puede pedir! Nuestra Hermandad del Agua – poco a poco – ya nos está dando más agua en los estiajes. Primero para los de arriba. Luego para los de abajo. Y si seguimos construyendo reservorios, plantando bosques, y manejando mejor los pastizales – tal como lo hemos hecho últimamente – cada año será mejor.
Gracias Ica. Gracias Huancavelica. Juntos, estamos haciendo historia… ¡una bella historia! Lampadia