Jaime Spak
Para Lampadia
Nos rompemos la cabeza, pensando cómo podemos hacer para mejorar esta crisis de valores que estamos atravesando en el país.
Para empezar, todos indican que hay que hacer una importante reforma en la educación.
Pero luego analizamos y pensamos, la educación ¿dónde?
¿En el hogar o en la escuela?
En ambos lugares.
Los jóvenes de hoy en día son inmediatistas.
Necesitan ejemplos.
Los referentes deben ser personas que han logrado éxito en la vida.
Pero luego nos preguntamos: ¿qué tipo de éxito es el que a los jóvenes los puede motivar?
¿Político, histórico, deportivo, económico?
En la historia de nuestro país, el imperio Incaico fue el logro más importante de nuestros ancestros.
Fueron fácilmente doblegados por los conquistadores.
¿Y por qué fue fácil la conquista?,
Los hermanos Huáscar y Atahualpa, que comandaban los ejércitos de Cusco y Quito, en lugar de unirse para el crecimiento del imperio, lucharon entre sí, por el poder luego de la muerte del inca Huayna Cápac en 1527.
Sin embargo, de acuerdo a Rafael Aita, un ingeniero, que se ha propuesto de una manera muy profunda analizar los verdaderos acontecimientos, la historia que nos han contado durante todos estos años y sobre todo en el colegio, no siempre es la correcta
La debacle del imperio se debió entre otras cosas, a la mala relación de estos incas con los pobladores de los lugares conquistados.
Los últimos descendientes de los incas no siempre fueron maltratados por los conquistadores, pues de acuerdo a este historiador el imperio tuvo una vigencia de muchísimas décadas adicionales.
Los historiadores en lugar de darnos buenos ejemplos, de alguna forma nos han ocultado la verdad.
La mayoría de los héroes del Perú, son gente que murió, sin lograr salvaguardar los intereses patrios.
Tupac Amaru que murió brutalmente, Bolognesi que murió quemando el último cartucho, Alfonso Ugarte lanzándose del morro de Arica para no ser detenido, José Olaya, y hasta el glorioso almirante Miguel Grau que falleció en la batalla de Angamos a los 45 años, son nuestros más preclaros héroes y ejemplos de valentía.
Grau al menos, venció en el combate de Iquique en 1879 y se ganó el respeto de los vencidos, al rescatar a los náufragos chilenos, en lugar de aniquilarlos.
Incluso envió una sentida carta a la esposa del capitán Prat, capitán de la corbeta Esmeralda, mostrando su enorme respeto por los vencidos.
Este es un ejemplo digno de destacar.
Si nos remontamos a nuestros días, ¿qué ejemplo podemos dar a nuestra juventud?
Quienes nos han gobernado en los últimos cuarenta años, han acabado en la cárcel y otros que están en vía de seguir el mismo destino.
Gente de todo tinte político de derecha e izquierda, han demostrado una angurria por el poder y el dinero, que no pueden ser ejemplos de nada.
Los tres últimos presidentes de la Federación Peruana de Futbol, el deporte favorito de nuestro país, han acabado en la cárcel.
Los actuales presidentes de algunos partidos políticos y decir partidos es exagerar, pues más bien son grupos de poder que luego de lograr éxitos económicos, desean el poder, tampoco pueden ser ejemplos.
Cuantos, de estos políticos, cuentan con historias oscuras que tarde o temprano se sabrán.
Como decía Tolstoi, “detrás de cada gran fortuna, hay un pequeño crimen”.
¿La gran mayoría de nuestros congresistas, pueden ser ejemplo de algo?
¿Un mocha sueldo puede ser ejemplo?
¿Un cínico puede ser ejemplo?
¿Un otorongo que no come otorongo?
Se cubren entre sí para evitar sanciones.
Es el más pernicioso ejemplo con el que debemos convivir.
Para poder salir de este marasmo, en que nos encontramos con dirigentes que dejan mucho que desear, debemos de empezar una campaña de búsqueda de peruanos de bien que sirvan de ejemplo.
¿Quiénes pueden ser ejemplos?, y ser dignos de ser considerados.
Gente de bien, que hay a raudales en nuestro país y se mantienen en el anonimato.
No podemos tener como ejemplos mineros ilegales, a políticos corruptos, a fiscales deshonestos, a deportistas juergueros, etc.
Y sobre todo a gente que intenta por todos los medios mellar la integridad de los buenos peruanos.
Recordemos no más, al grupo de policías que hicieron una extraordinaria labor para detener al líder de Sendero y su cúpula, y después de ser aclamados, fueron víctimas del celo de gente con intereses subalternos.
Hablar mal de la gente es tan sencillo.
Hoy con las redes sociales, los famosos tecleros, utilizan el anonimato para desprestigiar a gente de bien.
Requerimos una campaña urgente, que espero empiece en Lampadia, para destacar a los peruanos que sean probos, honestos y que con su labor hayan coadyuvado al crecimiento de nuestra gran patria.
Requerimos urgentemente, de verdaderos ejemplos que sirvan de aliciente a aquellos compatriotas que estén dispuestos a aportar su cuota de patriotismo, para sacarnos del hoyo moral en que nos encontramos.
Lampadia