Conflicto de intereses
Jaime de Althaus
Para Lampadia
El gobierno ha ingresado a la fase de la mentira en el caso de los lotes del litoral y de la costa otorgados temporalmente a Petroperú.
Primero fue el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, quien en el diario Gestión justificó que se le haya otorgado a Petroperú la explotación (supuestamente) temporal de los lotes costeros cuyos contratos vencían, con el argumento de que en los últimos 30 años las empresas concesionarias privadas de los lotes no han invertido nada y que han dejado los pozos sin reservas. “Viendo eso, el Estado ha decidido que esos lotes retornen al Estado por ahora”.
Luego, el propio primer ministro, Alberto Otárola, repitió en Semana Económica que “La inversión ha sido prácticamente cero en esos pozos. Se tenía que corregir una situación intrínsecamente inconveniente para los intereses del Estado”.
Pues bien, resulta que es completamente falso no haya habido inversión y que se hayan agotado las reservas.
En declaraciones para Lampadia, el ingeniero petrolero Carlos Gonzales explica: “Cuando Perupetro recibió la función de contratante en 1993, teníamos algo de 350 MMbls de reservas probadas. Hoy tenemos algo de 300 MMBls. Pero en estos 30 años hemos producido más de 830 MMbls. Aritmética simple: las reservas aumentaron casi 800 MMBls.”
Como puede verse en el siguiente cuadro, preparado por el propio Gonzales con información de Perupetro, entre 1994 y 2022 en el Zócalo y Costa (Noroeste):
- Se perforaron 102 pozos exploratorios
- Se registraron más de 50,000 km de sísmica 2D
- Se registraron más de 18,500 km2 de sísmica 3D
- Se perforaron más de 2,600 pozos de desarrollo
¿Cómo pueden decir Vera y Otárola que no ha habido inversión?
Una infografía del propio Perupetro, en su portal, muestra que las empresas en general, considerando todo el país, invirtieron desde 1993 casi $ 20,000 millones, que Perupetro transfirió $12,800 millones en canon; y que las empresas pagaron más de $ 24,000 millones en regalías, aparte de los impuestos. La mayor parte de todo eso corresponde precisamente a los lotes del zócalo y la costa.
La mentira, pues, es del tamaño de la catedral.
El ministro Vera añade otro argumento, demagógico y falaz: que las empresas dejaron en pobreza la zona. En primer lugar, la pobreza disminuyó claramente hasta el 2019. Y si no disminuyó más fue por culpa del Estado, en la medida en que haya malgastado los ingentes recursos de canon y sobre canon generados por los lotes en cuestión.
Más grave aún, si cabe, es que Vera, siendo empleado de Petroperú (con licencia, que no elimina el vínculo laboral), haya firmado los decretos supremos que autorizan la adjudicación de los lotes a Petroperú. Eso configura claramente conflicto de intereses. Carlos Gonzales señala que el día que regrese a trabajar a Petroperú y cobre utilidades (laborales) generadas por esos lotes, habrá incurrido en delito penal.
Ya es hora, como hemos escrito en artículo anterior, que Petroperú abra su accionariado al capital privado, tal como se ha propuesto en un proyecto de ley en el Congreso. Debe aprobarse. Lampadia