Uno de los grandes beneficios que trae la minería moderna formal es el llamadoplan de cierre de minas, que sirve para rehabilitar los terrenos utilizados por la actividad minera una vez concluidas sus operaciones.En el Perú, la ley vigente obliga a toda empresa minera a presentar dicho plan con el fin de que la geografía pueda recuperar, en la mayor medida posible, su configuración y características originales. Es decir, hoy, en el país, no se puede ejecutar ningún proyecto minero formal sin el compromiso previo –mediante fideicomisos o garantías- de recuperar las áreas utilizadas en el emprendimiento, según las regulaciones establecidas.
Contrariamente, la minería ilegal no cumple con ningún tipo de regulación y es predadora del medio ambiente, además de los gravísimos impactos sociales que produce. Sus impactos negativos al ecosistema ya se pueden observar con preocupación en varias zonas del país como en el valle de Tambograndeen Piura y en Madre de Dios. (Ver ¡No más complicidad con la minería ilegal!).
La Ley N° 28090 de 2003, que regula el cierre de minas,establece que este proceso debe, en lo posible, ir ejecutándosedurante la vida útil de laoperación minera, el plan de cierre debe ser presentado como máximo, dentro del año siguiente al de haberse aprobado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). El plan de cierre de mina incluye además del presupuesto, el cronograma de su ejecución y las garantías equivalentes al costo de las medidas de rehabilitación.
El operador minero puede utilizar las garantías establecidas en la ley como son: las contempladas en la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros, depósitos en efectivo en instituciones financieras, fideicomisos y aquellas otras previstas en el Código Civil, según lo establezca la autoridad competente.
La izquierda tradicional, aquella que se opone a la inversión, cuestionó permanentemente las operaciones de la minera Tintaya que opera en la provincia cusqueña de Espinar. Sin embargo, hoy,el plan de cierre de mina de esta empresa va a camino a convertirse en un ejemplo de lo que es la minería responsable. El proceso se ha iniciado en el 2012 y se estima concluirlo en el año 2039. Este comprende, entre otras cosas,la reforestación de 400 hectáreas, con especies vegetales de la zona, las cuales serán compradas a pobladores del lugar.
A la fecha, ya se ha reforestado el botadero central que corresponde a 22 hectáreas. En este proceso se utilizaron las especies vegetales nativas propias del pastizal natural, tales como: K’achu pasto, IruIchu y Llama Ichu. Otra actividad que se está realizando es el cierre del botadero 28 que comprende un área de 56 hectáreas. Además, se ha iniciado una segunda etapa con el cierre y reforestación del talud del dique de la presa de relaves Huinipampa (25 ha), que en su totalidad posee una extensión de 184 hectáreas.
Es importante resaltar que los pobladores de la zona de influencia vienen participando activamente tanto en los trabajos de reforestación con siembra al voleo, así como en el abastecimiento de semillas y maquinaria para el movimiento de tierras.
Este plan de cierre nos empieza a acercar a las grandes experiencias internacionales. El proyecto de oro Mt McClure en Australia Occidental registró un cierre de alta calidad, siendo reconocido con el Galardón Golden Gecko sobre Excelencia Medioambiental en el 2004. El éxito de este caso se debe a la correcta planificación, el desarrollo del equipo y las asociaciones cooperativas que se crearon por el equipo de gestión de Newmont-Mt McClure. Allí se desarrolló un amplio proceso de consulta con los grupos de interés para desarrollar el plan y para elaborar un mapa que detallaralas secuencias del proceso (documento Cierre y terminación de Mina – Gobierno Australiano, Pág. 44).
Vista del área de Edén Cornwall (Reino Unidos) al borde de un área minera donde hubo estaño y minas de cobre.
En el Perú varias compañías mineras vienen trabajando sus respectivos cierres de mina como por ejemplo la Compañía Minera Sipán (Grupo Hochschild), Yanacocha, Mina San Rafael (Minsur), Mina Raura, Mina Ares (Hochschild), entre otras.
La Compañía Minera Sipán, desde 1997,produjo oro mediante lixiviación en pilas, de un material de origen epitermal (aquellos en los que la mineralización ocurrió dentro de 1 a 2 Km de profundidad desde la superficie terrestre y se depositó a partir de fluidos hidrotermales calientes), ubicado en la provincia de San Miguel (Cajamarca). En el año 2000 se agotaron las reservas, motivo por el cual la mina entró en su etapa de cierre. Para ello se inició la construcción y reforzamiento del sistema de canales, reforestación de tajos y botaderos, entre otros.
En el caso del yacimiento aurífero de Yanacocha, desde el año 2000 se iniciaron las actividades del cierre progresivo de la mina puesto que sus operaciones concluirán en el 2018 a menos que se encuentren otras zonas de explotación. A partir de ese añose iniciarán los trabajos de cierre final que se prevén culminar en el 2049. En este proceso, en el 2025, se efectuarán los tratamientos permanentes de agua superficial y subterránea, de flora y fauna, así como programas sociales de desarrollo. El antiguo tajo San José se ha convertido en un inmenso reservorio con capacidad de almacenar 6 millones de metros cúbicos y hoy que abastece a varias comunidades.
A diferencia del pasado, la legislación minera peruana garantiza a las poblaciones vinculadas a la minería,la capacidad de continuar con el desarrollode sus actividades tradicionales en armonía con su ambiente, muchas veces, después de haberse beneficiado con otros aportes de la actividad, como son el acceso a infraestructuras, servicios sociales, capacitación productiva y otros.
Lamentablemente, ni el Estado, ni las empresas mineras o su gremio, han logrado ilustrar adecuadamente a la población, sobre la naturaleza de la minería moderna, sus diversos aportes y las exigencias ambientales y sociales a las que están sujetas en el Perú por sus operaciones y, en el extranjero por el acceso a las fuentes de financiamiento y la responsabilidad de sus directores y accionistas. El Perú necesita más minería moderna, asumamos el reto de una comunicación efectiva a los ciudadanos.