Alejandra Benavides
Para Lampadia
Desde hace varias semanas, los principales medios de comunicación hablan de la “fuga de capitales” que se está dando en el Perú, producto de la incertidumbre política, y por lo tanto económica. Sin embargo, la fuga de talento es un aspecto que no se ha abordado y que marcará el destino de nuestro país en las siguientes décadas.
En el estudio sobre Migración en el Perú de Roberto Abusada y Cynthia Pastor, publicado en 2008 por el IPE, se divide la historia migratoria del Perú en 5 fases principales.
- Hasta 1950, el Perú era un país receptor de inmigrantes.
- Entre 1950 y 1970, empezó el fenómeno migratorio de peruanos de clase media, medianos empresarios y estudiantes al exterior.
- Entre 1970 y 1980 empezó el éxodo masivo de estudiantes y trabajadores de clase media.
- En todas las últimas etapas identificadas en el estudio (ya que previamente no había mayor detalle en la data), que comprenden desde 1994 hasta 2007, el perfil del migrante peruano era: 51% entre 20 y 39 años de edad, 74% solteros, 28% estudiantes, 31% limeño (como último registro de vivienda).
Manteniéndose las mismas características del migrante peruano y equiparando situaciones extremas, como la que vivimos hoy ante un gobierno probablemente autoritario y comunista, con el entonces gobierno militar de Velasco, podemos inferir que la migración peruana hacia destinos como Estados Unidos, España y otros países más atractivos, será masiva. Se está dando la tormenta perfecta para que los jóvenes huyan en búsqueda de oportunidades:
- La pandemia ha dado el freno en seco a una economía desgastada. La población ocupada en el segundo trimestre 2021 registra una caída de 27% versus el mismo período pre pandemia, lo que implica que 851.700 personas han perdido su empleo formal. Por el contrario, la población subempleada aumentó en 30,3% (529.600 personas). Mientras que la tasa de desempleo general en el primer trimestre de 2021 fue de 7.5%, para los jóvenes menores de 24 años era de 16%. La paralización de la economía y la incertidumbre hará que dichos jóvenes, sobre todo aquellos con estudios universitarios, decidan buscar el retorno de su inversión en otro lugar.
- La pandemia y la actual falta de predictibilidad ha decantado en la paralización de nuevas inversiones y a que muchas empresas cierren o reduzcan sus operaciones al mínimo. En el 2020, 45,000 empresas cerraron, a pesar de que 225,000 nuevos emprendimientos surgieron (la mayoría unipersonales), a raíz de los más de 2 millones de empleos que se perdieron.
- Las recientes elecciones han abierto los ojos a muchos jóvenes la realidad de la corrupción que habita en todos los niveles del Estado y en sus instituciones. Esto ha dado lugar a una sensación de desamparo frente a un sistema que en cualquier momento puede jugar en contra de los ciudadanos. Asimismo, el programa de gobierno de Perú Libre y las acciones y declaraciones de sus líderes hace pensar que cumplirán con sus promesas, sobre todo en la restricción de libertades individuales. Existe una sensación de miedo generalizada y se espera que siga así. Un país sin ley ni orden.
La imposibilidad de armar un plan de vida y una proyección para una futura familia motivará a muchos jóvenes a dejar el Perú. Generaciones de jóvenes talentosos que se perderán, contribuyendo a un mayor retraso y pérdida de capital humano. Ojalá que no todo esté perdido.
Referencias:
http://ipe.org.pe/wp-content/uploads/2009/06/migracion-en-el-peru-ipe-0510109.pdf
https://rpp.pe/economia/economia/desempleo-afecta-mas-a-los-jovenes-y-universitarios-noticia-1342353