Aldo Mariátegui
Perú 21, 04 de noviembre, 2015
Mezclo aquí las opiniones de dos enterados amigos argentinos:
“Salvo algún evento raro, Macri va a ganar la segunda vuelta y saldremos, por fin, de esta gentuza, pero no te entusiasmes mucho. Macri personalmente es petulante y liviano, un empresario mercantilista, como todos aquí, y es allí nomás de cabeza. Va a ser de esos típicos gobiernos de derecha que no se atreven a gobernar como de derecha y va a terminar siendo ni chicha ni limonada, tipo Piñera. Es que en Argentina lamentablemente no existe la derecha: todos son peronistas, en mayor o menor grado. Hay cosas de cajón que tiene que resolver y que hasta Scioli tendría que encarar, como esta devaluación aguantada, estos exorbitantes impuestos al campo que ya no se soportan hoy con la caída de la soya, el asunto de las victorias judiciales de los fondos buitres en EE.UU. y enderezar algunas de las barbaridades que le está dejando este tan necio ministro de Economía Kicillof que tenemos, pero no creo que se enmiende lo sustantivo. Muchas vallas por saltar: Macri no tiene las pelotas de estadista, va a carecer de mayoría parlamentaria, el PJ está controlado por el peronismo y va a darse mucha presión sindical, que la CGT peronista ya está resucitando a sus temibles piqueteros para bloquearles e incendiarles las calles.
Macri, en principio, generará más confianza de la que hay ahora con la bruja y fluirán de nuevo los dólares. Como Argentina es un país riquísimo, se superará el bache. Bastaría nomás con que logre poner en marcha con fracking el descomunal proyecto petrolífero y gasífero de Vaca Muerta para que nuestra exportación de energía se eleve, por lo menos, diez veces. Pero seguirá esta lenta y cómoda marcha de decadencia continua. ¡Es una historia circular!”.