La relación positiva entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza ha sido ampliamente documentada en la literatura económica. En el caso peruano, durante la última década, el crecimiento sostenido impulsado por la inversión privada, la apertura de los mercados y la disciplina macroeconómica logró reducir la pobreza en 43% y la pobreza extrema en 60%.
Frecuentemente, los analistas resaltan la necesidad de crecer al menos 6% para reducir sostenidamente la pobreza. Así por ejemplo, Hugo Santa María de APOYO Consultoría considera que un crecimiento de 5% no sería suficiente para reducir significativamente la pobreza. En este sentido, lo que se debe destacar es que la sensibilidad de la reducción de la pobreza mantiene una relación no lineal y creciente con el crecimiento económico; así, la pobreza se reduce en una mayor proporción cuanto más crece el país. El documento “Pobreza y crecimiento económico: tendencias durante la década del 2000” elaborado por el BCRP da cuenta de este fenómeno, anotando que el crecimiento económico en la última década ha tenido una clara tendencia pro-pobre, y destacando además que estas elasticidades muestran una tendencia creciente en valor absoluto.
El documento explica que mientras en el año 2001, por cada 1% de crecimiento del PBI, la pobreza se reducía en 0.9%, al año 2010, cuando el PBI aumentaba en 1%, la pobreza se reducía en 1.7%. Asimismo, se documenta que entre los años 2008 y 2009, en los que el Perú sufrió una fuerte desaceleración como consecuencia de la crisis financiera en EE.UU., la elasticidad pobreza crecimiento se mantuvo aproximadamente, constante luego de haber mantenido una tendencia creciente durante el periodo previo, lo que demuestra la influencia positiva de la tasa de crecimiento sobre su impacto relativo en la reducción de la pobreza.
Cabe destacar que además del alto crecimiento, la sensibilidad de la reducción de la pobreza al crecimiento económico se vería repotenciada con un mejor funcionamiento de los mercados laborales, una reforma educativa seria, y mayor infraestructura, que permita conectar a los pobres con el mercado.