Por: Madeleine Osterling
Expreso, 10 de noviembre de 2021
Mientras los gobernadores regionales sigan siendo unos delincuentes, no deberían recibir un sol del canon. Estos enclaves donde se refugian los súper poderosos reyezuelos regionales tienen que ser reestructurados. Desafortunadamente, el Ejecutivo mira de costado ante la corrupción.
Vizcarra hizo generosas transferencias durante su gobierno buscando complicidad y, recientemente, Castillo ha hecho lo propio. Las regiones tienen a su cargo cerca del 20% del presupuesto para la inversión pública, pero son tan ineficientes que solo logran un 60% de ejecución.
Si entramos al detalle, seguramente habrá muchos proyectos abandonados o algunos concluidos, pero con serias deficiencias de operación o sin partida para mantenimiento. Actualmente, hay 19 gobernadores investigados por corrupción.
Hace pocos días cayó Angel Luque, quien reemplazó al sentenciado Aduviri en Puno y que es miembro de la banda criminal “Los Supremos del Altiplano”, algunas semanas atrás se capturó al dañino Cáceres Llica de la banda “Los Hijos del Cóndor” para quien la Fiscalía ha pedido hasta 31 años de prisión. ¿Qué país puede salir adelante con esta escoria como autoridades? Francke no ha dicho una sola palabra sobre ese dinero despilfarrado, malversado o hurtado, pero insiste en subir los impuestos.
Un ex ministro de Energía y Minas sostiene que debe reformarse la Ley del Canon para que el 40% (no ejecutado) se entregue directamente a las comunidades mediante transferencias directas a sus cuentas individuales. Discrepo, no es una buena opción.
Quizás les dará tranquilidad a las empresas, pero a través de comprarles su silencio y los precios del silencio siempre tienden a subir. Además, la industria minera no puede garantizar un canon en montos constantes y dudo que las comunidades alcancen a comprender los factores exógenos que afectan a esta actividad.
El objetivo del canon es brindar bienestar reflejado en infraestructura, educación y salud. Muchísimo mejor sería que las empresas, en coordinación con el Gobierno Central, determinaran los proyectos urgentes y se encargaran de construirlos e implementarlos.
Una prioridad clarísima son colegios de calidad y escuelas técnicas que capaciten a los lugareños para que tengan oportunidades laborales en las operaciones. Dotarlos de empleo es la forma más eficiente de contribuir a la sostenibilidad y prosperidad de las comunidades. Será una obligación más para las empresas, pero absolutamente preferible a tener paralizaciones, cierre de carreteras o sabotajes.
Decía Albert Camus que el éxito es fácil de obtener, lo difícil es merecerlo. Lamentablemente Castillo cree haberlo ganado, su nivel de soberbia es incontenible. Declarar que no le preocupa la oposición solo refleja su vocación totalitaria y profundo nivel de ignorancia sobre cómo funciona una democracia. Habría que enseñarle al maestro que la oposición es un importante factor de control y limitación al gobierno.
Igualmente, no solo está conformada por los congresistas que votaron contra la Confianza sino por todos aquellos ciudadanos que nos sentimos defraudados por la pésima gestión de este eterno candidato.
Regala dos tractores y mágicamente está industrializando el agro, se compromete a la soberanía alimentaria ¿olvidando? que el Perú importa trigo, maíz y soya, arroz, azúcar y otros; culpa a los empresarios de la subida de precios pretendiendo desconocer que los alimentos han subido a nivel mundial, registrando un récord de precios este último octubre. El Perú no puede seguir a merced de este improvisado cuyos lacayos están tomando hasta el último rincón del Estado. ¡Vacancia ya!