Al cierre del 2012 el ministro de Economía Luis Miguel Castilla, vía RPP, dejó varias cifras que nos proveen un marco para entender mejor lo que viene ocurriendo en nuestro país. En la última década la inversión extranjera directa se multiplicó por 10, las exportaciones por 7, el Producto Bruto Interno por 4. En los últimos 7 años la pobreza se redujo en 50% y en los 18 meses pasados la base de contribuyentes creció en 30%.
El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Perú, Fidel Jaramillo, analizando el caso peruano indicó «seis de cada diez peruanos pertenecen a la clase media que está emergiendo en Perú”. El portal Lampadia.com señaló “El 69% de los peruanos perciben entre 4 y 50 dólares per cápita por día, constituyendo lo que podemos llamar la nueva clase media peruana, según se desprende del informe del Banco Mundial”. También sobre la clase media, y en Lampadia.com, el experto en Marketing, Rolando Arellano apuntó “Si ves cualquier familia de las cinco millones de familias que viven en la periferia de Lima, vas a encontrar que los abuelos llegaron con una estera, los hijos ya vivieron en una casa de ladrillo y manejaban un taxi, y hoy los nietos están estudiando en una universidad y viven en una casa de tres pisos. Entonces lo único que han visto es progreso”.
Podríamos citar más y más cifras que apunten a darnos, seguramente, palmadas recíprocas pero miremos, por un momento, más allá de esos números para ver qué peligros acechan. Sin bien los factores que han impulsado este crecimiento son claros y se explican también en las últimas dos décadas de mantenimiento de un mismo rumbo – políticas públicas coherentes como la promoción a la inversión nacional y extranjera, prudencia fiscal, suscripción de tratados de libres comercio, etc. – también lo es el hecho que hay varios problemas que debemos abordar con urgencia. Quiero detenerme sólo en dos.
Uno es, sin duda, El Estado; que no camina ni a la velocidad ni con la eficiencia que se requiere y se ahoga en una burocracia mediocre. El economista, Roberto Abusada escribió hace poco en Correo “El Perú se va a estancar a mediano plazo si no reformamos al Estado. Nuestra gerencia pública es deficiente, con funcionarios sub-estándar, mal pagados y amenazados por la frecuente judicialización de sus decisiones.”
Otro tiene que ver con la información sobre, precisamente cómo perdimos el rumbo en los sesentas, setentas y ochentas y cómo llegamos a este reordenamiento y luego crecimiento de las últimas dos décadas. El analista Pablo Bustamante señaló en Lampadia.com “A pesar de que durante los últimos 20 años, y más notoriamente durante los últimos 10 hemos vivido un ciclo económico y social virtuoso en nuestro proceso de desarrollo, en el que hemos crecido alto, reducido la pobreza, la desigualdad, la mortalidad y la desnutrición infantil, un grupo importante de economistas y analistas que se multiplican en los medios, se empeñan en machetear nuestras realizaciones”.
Parece claro que este 2013 tenemos, por lo menos, dos tareas bien importantes. Por parte de nuestros gobernantes; que se conviertan en los verdaderos impulsores del cambio y la modernización del Estado. Es imperativo hacerlo ahora porque sino vamos a detenernos y podemos empezar a dudar sobre el camino recorrido. Eso sería fatal. Por nuestra parte; debemos ser más y más responsables en informarnos y procurar comprender la causa y el efecto. Menos pasividad en aceptar argumentos pueriles, trasnochados e ideologías politiqueras. Cambiemos de actitud y convirtámonos en verdaderos defensores de lo que tanto ha costado reconstruir ¡Bienvenido 2013!
-«El Estado no camina ni a la velocidad, ni con la eficiencia que se requiere, y se ahoga en una burocracia mediocre»
-«Debemos informarnos y procurar comprender la causa y el efecto del crecimiento»
-«Cambiemos de actitud y convirtámonos en verdaderos defensores de lo que tanto ha costado reconstruir»