Por: Madeleine Osterling
Expreso, 20 de octubre de 2021
No hay analista político que no elucubre sobre la ruptura o distanciamiento de la dupla de oro. Las especulaciones ocupan las portadas de los principales diarios. Yo adhiero la tesis de César Combina.
Efectivamente se trata de una estrategia para fortalecer la imagen presidencial e impedir que se contamine con la turbulencia de Los Dinámicos del Centro o la secuela de cuestionamientos a Bellido. Pero ¿qué vale la palabra de Castillo? Nada si sus actitudes lo contradicen.
Inadmisible que Educación e Interior, carteras neurálgicas, estén en manos de politiquillos ideologizados y que, a pesar de las fundadas críticas, los mantenga. Sigue apoyando a Barranzuela (lo acompañó a la clausura de un curso de la PNP), quien al igual que la camarada Vilma y el congresista Bermejo, estratega financiero de PL y casi hermano de sangre de Cerrón, son los grandes defensores del cultivo ilegal de coca. Según un informe de la Casa Blanca, la producción de coca en el Perú sigue creciendo. Ha pasado de 50,000 (2019) a más de 88,000 en el 2020.
Este año se había aprobado eliminar 25,000 hectáreas que luego fueron reducidas a 6,000 por el exministro Carrasco y a cero por el actual. El apoyo no es gratuito, habría graves sospechas que PL habría llegado al poder con una pequeña o gran cuota de la sagrada hoja. Esta expansión tiene como guía espiritual a Evo Morales que ha establecido una sede del MAS en el Cusco y posiblemente invada todas las regiones altoandinas del país.
Hace unos pocos años, el hoy brillante congresista Chiabra sostuvo que los Quispe Palomino habían abandonado desde hace tiempo la ideología para dedicarse de lleno al narcotráfico, sosteniendo que el Gobierno cometía un error al llamarlos senderistas, pues se debía asumir que el enemigo en el Vraem era el narcotráfico.
Años después, Rubén Vargas, ex Provida y ex Mininter sostiene que este triunvirato de voces que intentan frenar la erradicación de la hoja de coca (camarada Vilma/Barranzuela/Bermejo) copian la estrategia que utilizó el terrorismo en las décadas del 80 y 90: ganarse a la masa campesina que vive del cultivo ilegal, para utilizarlos políticamente en contra de las FF.AA. y la PN. En todo caso, existe plena certeza del vínculo inexorable entre el narcotráfico y el terrorismo; la criminalidad hace un frente común para apoderarse del país y convertirnos en un narcoestado.
Eso no es todo. Ha dejado la educación en manos de un activista. Cuestionado maestro de primaria, que tuvo importante participación en la huelga del 2017 y que pertenece al Fenate – Perú, agrupación sindical que califica a SL como organización política y que ha apoyado abiertamente la alianza de PL con el Movadef, para postular en una lista única en las elecciones para renovar el Sutep en Junín. Están más unidos que nunca y seguirán como un solo puño para conformar las candidaturas municipales y regionales del 2022.
Mientras seguimos filosofando sobre las supuestas rencillas al interior del Gobierno, los camaradas siguen avanzando. La recolección de firmas no ha parado y las radios de provincias pagadas con publicidad estatal siguen intoxicando la mente de la población, especialmente la rural. No nos dejemos engañar, Castillo no se ha moderado en nada. La Izquierda es amoral, se venden a un precio vergonzoso y utilizan al Estado como agencia de empleos: esa es nuestra inaceptable realidad.