Por: Jessica Luna, Gerente General de Comex Perú
Gestión, 24 de mayo del 2022
“La incapacidad de nuestras autoridades tendrá un alto costo para el país. Será el Gobierno del hambre y el aumento de la pobreza”.
En casi 10 meses, el Gobierno ha demostrado que no cuenta con las capacidades ni el liderazgo para resolver los problemas de la población. La incertidumbre interna, el deterioro de la confianza, la conflictividad social y la destrucción de la meritocracia han paralizado la inversión privada y, con ello, la generación de empleos. A ello se suma una crisis internacional que ha incrementado los precios internacionales de la energía y los alimentos. Frente a esta situación, nuestras autoridades son incapaces de generar soluciones y solo exacerban la difícil situación económica y social.
Consejos Descentralizados que más parecen mítines políticos en los que abundan el populismo y la campaña pro Asamblea Constituyente distraen la atención de los ministros y generan un despilfarro de recursos que es imperdonable, sobre todo en la actual coyuntura de crisis.
Un claro ejemplo fue el mensaje del presidente del Consejo de Ministros en el último Consejo, realizado en Huánuco, donde afirmó que “es verdad que la minería genera la mayor cantidad de recursos en el país, pero no ha beneficiado a los más pobres”.
Lo que Torres no dice es que ello ocurre precisamente porque el Gobierno que él representa no hace su trabajo. Por años, las autoridades han recibido recursos, pero han sido incapaces de invertirlos de manera eficiente en obras y mejores servicios al ciudadano. ¿Acaso planteó una solución a esta problemática? No. Solo populismo para ponerlos en contra de la minería. Una constante en estos meses.
En los últimos 15 años, el promedio de uso del canon ha sido solo del 65%, y lo utilizado se ha invertido en obras que no mejoraron la calidad de vida de la población. El distrito de San Marcos, en Áncash, el que más canon y regalías recibió en todo el Perú, solo ejecutó el 36%, a pesar de que 3,000 de sus hogares no tienen acceso a desagüe. Dejaron de gastar S/ 466 millones en el 2021 y solo con S/ 173 millones se podría haber cerrado la brecha de acceso a agua, saneamiento y electricidad. La incapacidad que empobrece al pueblo.
Hace pocos días, se otorgó un préstamo de US$ 750 millones a Petroperú, una empresa estatal ineficiente, con denuncias por corrupción y pésima gestión. Algo absolutamente inaceptable en plena crisis económica y social. Ese dinero equivale a más de la mitad del presupuesto de todo el país en inversión pública del sector agro; a tantas obras que podrían hacerse para enfrentar la crisis alimentaria, mejorar la irrigación y así elevar la productividad del campo. Ese dinero, además, equivale a 1.4 veces el programa Qali Warma y 2.9 veces el presupuesto del programa Juntos. ¿Acaso no sería mejor destinar mayores recursos a programas sociales antes que a una empresa estatal ineficiente?
Frente a la crisis alimentaria que pone en riesgo, según la FAO, a más de 15 millones de peruanos, otra vez el Gobierno es incapaz de dictar medidas y un plan de emergencia. Hace 10 meses anunciaron una segunda reforma agraria, un gran engaño, y por supuesto no pasó nada. No mejoró la productividad del campo, no se impulsaron obras de irrigación ni se amplió el uso de semillas mejoradas; tampoco se brindó asistencia técnica a los agricultores. Sin soluciones concretas y con un programa de subsidio de fertilizantes insuficiente, la producción agrícola caerá al menos un 40%.
La incapacidad de nuestras autoridades tendrá un alto costo para el país. Será el Gobierno del hambre y el aumento de la pobreza.