El Comercio, 30 de junio de 2021
La creciente demanda mundial de cocaína y otros factores asociados a la pandemia causaron un aumento de cultivos de coca con fines ilícitos.
Tras conocerse este informe, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin drogas (Devida) afirmó que estos resultados obtenidos bajo la metodología del organismo de la Casa Blanca no precisa la diferencia de la hoja de coca lícita usada para fines tradicionales e industriales (cerca de 12.000 toneladas en el 2019) de aquella destinada a la producción de droga. Devida aclara que el informe tampoco contabiliza las 4.842 hectáreas erradicadas en el último trimestre del 2020.
No obstante, esta entidad sí reconoce que la Casa Blanca evidencia una escalada del narcotráfico no solo en el Perú, sino también en otros países como Colombia. Uno de los factores, explicó Frank Casas, director de Asuntos Técnicos de Devida, es la creciente demanda de los países consumidores. Según informes de las Naciones Unidas, en 1998 había 14 millones de consumidores de drogas cocaínicas y en el 2020 estos están cerca de los 20 millones.
El exministro del Interior y exjefe de Devida Rubén Vargas dice sobre, este primer factor, que los países con problemas de consumo deben asumir su responsabilidad por la alta demanda de cocaína hacia los países productores y el fracaso de sus políticas de prevención.
Otro factor que explica este incremento, agrega Vargas, se debe a la crisis por la pandemia, que redujo la capacidad de acción contra el narcotráfico.
Por ejemplo,en el 2020, la erradicación de cultivos ilegales fue de un poco más de 6.000 hectáreas cuando la meta era de 25 mil. Este año, también está suspendida la erradicación.