Jaime Spak
Para Lampadia
Hace dos años escribí un artículo que titulé “¿Es tan difícil andar derecho?”.
Y no me refería a Nadine Heredia, pero la frase final si la mencionaba.
En el Perú, las noticias tienen una vida breve.
Cada día una noticia reemplaza a otra.
Hace unas semanas, la noticia del suero en mal estado de Medifarma, ocupaba todos los titulares.
Luego, la clasificación de Alianza opacó esa noticia.
La semana pasada, comenzamos con la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, y al día siguiente la noticia de las condenas a la pareja presidencial opacó la de nuestro peruano más ilustre.
Luego de ello, la noticia del asilo de Nadine, opacó la noticia del ingreso a la Dinoes de Ollanta Humala.
La noticia del fallecimiento del Papa Francisco, obviamente hará olvidar todas las otras noticias.
Como mencionaba una canción del popular Héctor Lavoe, que decía “Tu amor es un periódico de ayer”
Sensacional cuando salió en la madrugada
A medio día ya noticia confirmada
Y en la tarde materia olvidada
La misma analogía, podemos aplicar a las noticias que se suceden en nuestro país.
Al margen si la sentencia, que aún no se ha conocido, sino hasta dentro de una semana, este bien elaborada, y si el asilo de Nadine es correcto o no, quiero referirme al tema de la ex primera dama y sus consecuencias.
Al término de la lectura de la sentencia, se le pregunto a la madre de Nadine por el motivo de su ausencia y ella indico que estaba en la clínica, recuperándose de una intervención quirúrgica.
Es decir, la madre mintió.
En esos momentos, ella estaba ingresando a la embajada de Brasil pidiendo asilo, al enterarse que había sido condenada a 15 años de cárcel.
Esta mentira se suma a las múltiples mentiras de la señora Heredia, como cuando dijo que sus famosas agendas, no eran de ella.
Al final, por las evidencias, no le quedó más remedio que aceptarlo.
También ha pasado por agua tibia, el destino del humilde joven que trabajaba en su casa y al que se le señala como la persona que sustrajo las agendas y se la entregó al ex congresista del partido nacionalista Alvaro Gutiérrez, quien se encargó de divulgarla.
Este joven fue asesinado.
Hasta ahora no se sabe quién lo hizo y el olvido será el destino de lo que sucederá en este caso.
Tenemos que recordar, que la primera vez que Humala se lanzó a la presidencia, tuvo que enfrentarse a Alan García.
Como recordaremos, y fue precisamente un comentario de nuestro extinto premio nobel, haciendo una extrema alusión a ambos candidatos, dijo que había que elegir entre le cáncer y el sida.
Incluso, dijo que tuvo que votar por Alan García tapándose la nariz.
Luego de un buen segundo gobierno de García, Humala salió elegido derrotando a Keiko en segunda vuelta.
Para que ello suceda, tuvo que firmar una hoja de ruta, que queramos o no la cumplió.
Sin embargo, se pudo apreciar por el extremado figuretismo de Nadine, que aparecía en todas las actividades que no le competían al lado de Ollanta Humala.
Incluso hay un video, en donde ella se pinta de cuerpo entero donde con total desparpajo, dice “donde está mi ministra”.
Incluso Ollanta Humala se ganó el apelativo de “cosito”.
Debemos de rescatar, que al menos Humala tuvo la valentía de permanecer en la sala de audiencias durante la lectura del fallo, mientras la mujer se fugaba a Brasil.
Obviamente con el aval de su socio Lula.
Estamos convencidos que los aportes de campaña no eran delitos en aquel entonces, pero el derroche de frivolidad de Nadine era evidente.
Inclusive le dio una tarjeta de crédito a su mejor amiga, para que disponga de cifras elevadas en compras en el extranjero.
La señora Heredia se fue a Brasil con su menor hijo.
Mientras que sus dos hijas mayores estudian en Estados Unidos en la ciudad de Chicago, donde las pensiones son muy elevadas.
Nos preguntamos de donde peca mía, sino de la sacristía.
Pero el fondo de este artículo, es que como sociedad nos hemos acostumbrado a aceptar que mientras haga obra el gobernante, puede robar.
Obviamente este antecedente de Nadine servirá de seguro para que Vizcarra y de repente la actual presidente hagan los mismo.
Es muy común que los condenados se esfumen.
Donde están el ex ministro de Castillo, Juan Silva, donde esta Vladimir Cerrón, donde estuvo el hermano de la presidente y donde está ahora Ilan Heredia, hermano de Nadine y que era el tesorero.
Por ello he llegado a la conclusión que “Es muy difícil caminar derecho en la política peruana”.
Para ello se requiere decencia, una palabra que no conocen los que caminan chueco. Lampadia