Cristiano Sampaio
Ceo de Gloria
El Comercio, 9 de abril del 2025
“En un país donde carecemos de una buena cadena de frío, es la tecnología la que nos permite llegar a las zonas más alejadas, donde la desnutrición, la anemia y la inseguridad alimentaria son los verdaderos desafíos por superar”, escribe Cristiano Sampaio, CEO de Gloria .
La innovación cumple un rol fundamental en la industria de alimentos. Nos permite desarrollar productos que responden a las cambiantes y cada vez más exigentes demandas de los consumidores. Pero también ofrece soluciones a muchos de los retos que afronta nuestra sociedad como la falta de cadenas de frío a lo largo del país.
Es una realidad innegable y de la cual se habla poco: las cadenas de frío son insuficientes en todas las regiones del Perú.
En Gloria, lo vemos en el día a día, especialmente a la hora de acopiar nuestra materia prima: la leche. El problema es aún más visible en la distribución de productos perecibles.
Sin inversión en cadenas de frío, no se puede tener un sistema de distribución seguro. La geografía del Perú hace complejo el traslado de estos productos perecibles. Desde el sector privado se hacen esfuerzos para ampliar los sistemas de refrigeración, que resultan aún limitados, y la tarea del sector público sigue pendiente.
Aquí es cuando la tecnología nos permite impulsar alternativas para cerrar brechas. Además de invertir en la expansión de la cadena de frío lechera, en nuestro caso hemos buscado opciones para ampliar el acceso a la leche y derivados lácteos de calidad en zonas donde la ausencia de cadena de frío lo impide.
Hemos invertido millones de dólares en equiparnos para la producción de productos que no necesitan refrigeración. Desde el 2019, innovamos en la región instalando la primera línea aséptica del país, ubicada en nuestra planta en Arequipa. Invertimos en ella US$ 30 millones y, desde entonces, hemos visto expandirse con éxito nuestro portafolio de productos de larga vida.
La línea aséptica de soplado, llenado y envasado funciona en un ambiente totalmente cerrado y esterilizado, lo que garantiza la inocuidad de los productosy permite que mantengan todas sus propiedades, conservando el sabor ysin usar preservantes. Es una revolución alimentaria que nos traerá mayores beneficios en el futuro en todo sentido.
Además, el envasado aséptico trabaja con una tecnología alternativa al tratamiento térmico convencional con un consumo energético menor, lo que reduce los posibles impactos en el medio ambiente.
De esta manera, con innovación hemos logrado productos como batidos con alto contenido de proteína, alimentos lácteos pasteurizados a partir del yogurt y leches parcialmente descremadas sin lactosa con tiempos de vida de seis meses.
En un país donde carecemos de una buena cadena de frío, es la tecnología la que nos permite llegar a las zonas más alejadas, donde la desnutrición, la anemia y la inseguridad alimentaria son los verdaderos desafíos por superar.