CRISIS: familias no cuentan con el servicio entre 16 y 17 horas al día
Universidad Científica del Sur
Expreso, 26 de marzo del 2025
Las regiones más afectadas por la continua falta del recurso hídrico son Tumbes, Ica, Piura, Loreto, La Libertad, Lambayeque y Ucayali.
Más del 40% de los hogares en el Perú experimentaron un suministro intermitente de agua, lo que significa que no tuvieron acceso a este recurso las 24 horas del día, todos los días de la semana. En promedio, estos hogares solo contaron con agua entre 7 y 8 horas diarias, revela un reciente estudio publicado en la Journal of Water and Health, revista que publica artículos de investigación sobre la salud y el agua.
“En los hogares con suministro intermitente de agua, el acceso a este recurso se interrumpe, en promedio, entre 16 y 17 horas al día. Esta situación podría tener consecuencias preocupantes para la salud en los miembros de estos hogares,” explica Rodrigo Vargas, uno de los autores del estudio, especialista en epidemiología e investigador de la Universidad Científica del Sur.
Crisis persistente
El estudio analizó datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) y encontró que el problema del suministro intermitente no ha mostrado mejoras significativas en los últimos años, evidenciando una crisis persistente en el acceso al agua potable en el país.
Las regiones más afectadas por la falta de acceso continuo al agua, entre 2017 y 2022, son Tumbes, Ica, Piura, Loreto, La Libertad, Lambayeque y Ucayali. A pesar de que muchas de estas zonas se encuentran en áreas donde se esperaría una mayor disponibilidad del recurso, los investigadores destacan que los problemas de infraestructura, distribución y gestión del agua han generado grandes desigualdades en su acceso.
“Observamos un suministro intermitente en prácticamente todos los departamentos de la costa norte, donde hasta hace pocos meses, algunos distritos de Piura fueron declarados en emergencia debido a la crisis hídrica”, detalla.
En estas regiones hasta 8 de cada 10 hogares no tienen acceso continuo al agua, es decir, no disponen de agua las 24 horas del día, los 7 días a la semana. Además, si hacemos una diferenciación de cuánto es el promedio de horas que tienen de acceso al agua, existen departamentos en los que este indicador está por debajo de las 5 horas diarias”, recalca Akram Hernández Vásquez, autor del estudio, médico investigador de la Universidad San Ignacio de Loyola.
Áreas urbanas
Otro hallazgo clave es que, contrario a lo que podría pensarse, los hogares en áreas urbanas tienen mayor probabilidad de sufrir suministro intermitente de agua que en el área rural. En comparación con las zonas rurales, las viviendas en ciudades tienen un 83% más de probabilidades de experimentar suministro intermitente, especialmente en áreas con densidad de población media y con un índice de desarrollo humano intermedio.
Enfermedades infecciosas
La falta de acceso constante al agua segura obliga a las familias a almacenar el recurso en condiciones que pueden favorecer la contaminación, aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas y aquellas transmitidas por vectores. Además, la limitada disponibilidad afecta la higiene, el saneamiento y el desarrollo económico tanto de los hogares como la sociedad.
MML BUSCA MITIGAR ESCASEZ
Agua potable para población de Manchay
Para mitigar la escasez de agua que afecta a miles de familias en la zona de Manchay Bajo, en el distrito de Pachacámac, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, inicio las obras de perforación del segundo pozo del proyecto Agua de Emergencia, una iniciativa que busca garantizar el acceso al recurso hídrico a las comunidades más vulnerables.
Este programa, impulsado por la Fundación Lima, de la comunica metropolitana, en coordinación con la empresa privada y Sedapal, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la población con la distribución del agua potable de manera constante, eficiente y segura a los sectores más afectados por la crisis hídrica, en un plazo de 60 días.
«Estamos iniciando la perforación del segundo pozo, que reemplazará a los ya existentes, con el fin de aumentar el volumen de agua que sube a la quebrada de Manchay. Hay un número importante de pobladores que tiene agua una hora, y otro grupo significativo que tiene que esperar a que llegue el camión cisterna. Con estos pozos de agua y otros dos que vamos a construir, está condición va cambiar», señaló Javier Musiris, representante del proyecto Agua de Emergencia.