Fausto Salinas Lovón
Para Lampadia
Según cifras de PROINVERSION, del 2009 al 2024, se ejecutaron 628 Obras por Impuestos, por un total de 11,776 millones de soles. Según el sitio web de esta entidad, a febrero de 2025, la cifra ya superó los 12,117 millones de soles y alcanza a 675 proyectos.
Según esta misma fuente, serían más de 73 empresas las que llevan a cabo OxI para más de 43 entidades públicas. El potencial de este mecanismo se calcula entre 4,000 y 5,000 millones anuales de OxI, considerando, que los Gobiernos Regionales, Locales y Universidades Públicas tienen hasta 46,185 millones para la ejecución de este tipo de proyectos.
Una verdadera danza de millones, si consideramos que este tope de inversión en OxI equivale al 18.32% del presupuesto del año 2025.
Un mecanismo realmente auspicioso e interesante para avanzar la obra pública en el país, de manera más ágil que a través de los mecanismos tradicionales.
Debe ser por eso que Gobernadores y Alcaldes, antes de saludarte, te preguntan:
¿Qué obra por Impuestos puedes hacer en su jurisdicción?
¿Será un genuino interés por avanzar la obra pública con mayor eficiencia?
Veamos al azar algunas cifras de 5 proyectos que promociona PROINVERSION para distintas regiones y municipalidades:
El año 2024 se han aprobado 126 obras, por 4,203 millones de soles. Una verdadera danza de millones que la agencia de promoción de la inversión peruana promueve para que empresas ejecuten OxI.
Las preguntas que surgen son muy obvias:
- ¿Son realmente prioritarias las obras que se han ejecutado y las que se promocionan para Gobiernos Regionales y Locales?
- ¿ Existe un control ciudadano a la labor de priorización de las obras promocionadas?
- ¿Existe una evaluación del impacto de las obras ya ejecutadas más allá de la genérica reproducción del número de habitantes de la jurisdicción involucrada?
- ¿Los costos de estas obras son costos competitivos y de mercado?
- ¿PROINVERSION u otra entidad estatal o veeduría ciudadana verifica seriamente el impacto de estas obras, su costo beneficio y su relevancia? ¿o solamente interesa exhibir una gran perfomance en la promoción del gasto público?
Es verdad que cada entidad local o regional tiene la autonomía de decidir qué obras hacer. Es parte de la democracia entender que cada pueblo puede decidir no tener agua potable o desagües pero tener un local municipal con lunas polarizadas. El problema no está allí.
El problema está en que tanto regiones como municipalidades no gastan el dinero de sus autoridades, ni empeñan sus sueldos o sus remuneraciones para las obras que ejecutan. Gastan el dinero que los peruanos contribuimos cada día. Son los 34 millones de peruanos los que aportaremos para el proyecto acuícola de Pilpichaca en Huancavelica, el CE de Viva el Perú, los bailes en Juliaca, las computadoras de la UNSAAC o para el local institucional del Gobierno Regional del Cusco.
La labor de PROINVERSION en esta materia se sitúa, como toda la labor del Estado, en el cuadrante más ineficiente del gasto del dinero del Premio Nobel de Economía, Milton Friedman. Gastan el dinero de otros, para beneficio de otros. No maximizan ni el beneficio, ni minimizan el costo.
¿No deberíamos entonces los contribuyentes participar también en la priorización y selección de estos proyectos para salir del peor cuadrante de ineficiencia de gasto?
¿O es que a los peruanos, sólo nos toca contribuir a esta danza de millones? Lampadia