Jaime Spak
Para Lampadia
La palabra imprevisión, según el diccionario significa improvisación, negligencia, descuido, desidia, dejadez.
Cada año, nuestro país sufre las consecuencias de la imprevisión.
Nos hemos acostumbrado a lo mismo que en semana santa, en que se transmiten por televisión los mismos programas religiosos.
Con la diferencia que estos programas nos alimentan el alma, mientras que la imprevisión de las autoridades nos la desgarran.
Todos los años es lo mismo, enterarnos que se activan las quebradas por el incremento de las lluvias.
Las autoridades tanto distritales, regionales y nacionales no entienden las enormes pérdidas anuales que generan este tipo de problemas.
Gastarían menos, si con la debida anticipación elaboran un plan integral, para evitar que gente humilde siga construyendo en las quebradas con el peligro que una correntada haga desaparecer su humilde morada.
La semana pasada se ha registrado probablemente el incendio más demoledor de los últimos años.
En la cuadra 10 del Jirón Cangallo, cuatro edificios destruidos, millones de soles en perdidas, cientos de familias que han perdido sus viviendas, miles de personas perjudicadas.
Construyeron de manera clandestina edificios, en medio de una serie de quintas antiguas.
Casi imposible poder llegar al lugar del siniestro y los bomberos han tenido que trabajar más de 7 días para poder contener este desastre.
Parece que a las autoridades se les han olvidado los siniestros ocurridos no hace muchos años:
- En 2001 un incendio de proporciones en Mesa Redonda, con un saldo trágico de más de 300 muertos. Una tragedia que no ha servido para aprender de los errores. Si uno va a esa zona hay una concentración de ambulantes, gente que se desplaza, que estoy seguro que ante una emergencia los resultados serían fatales.
- Al año siguiente en la zona del Jockey Plaza, se incendió la discoteca Utopía, donde perdieron la vida 29 jóvenes.
- En el 2016 un enorme incendio en la zona de Cantagallo genero más de 2,000 damnificados.
- El mismo año en Larcomar, se incendió el cine UVK dejando un trágico saldo de personas muertas porque las zonas de evacuación estaban cerradas.
- En el 2017 se desato un incendio en las galerías Nicolini de la zona de Las Malvinas, y fuimos testigos por la televisión como tres jóvenes entre quince y veinte años morían, porque habían sido encerrados por los propietarios de almacenes clandestinos, para que les cambien la marca a productos de dudosa procedencia.
Es decir, cinco casos de incendios en diferentes zonas de Lima, y gente de todos los estratos sociales que han fallecido por la negligencia y la imprevisión.
Felizmente en este incendio de Barrios Altos, no ha habido víctimas mortales, pero la destrucción es enorme.
¿Cómo lograron construir edificios altos, sin que la autoridad pueda darse cuenta?
¿Imprevisión, corrupción , o desidia ?
En el sector educación, se inicia las clases en estas semanas y más de la mitad de los colegios públicos están en mal estado.
Me refiero a casi 28,000 colegios.
Como es posible que un gobierno no entienda que es el segundo hogar de nuestros hijos, donde van a aprender para ser mejores personas.
De igual manera el sector salud, tiene un déficit de hospitales y de equipamiento.
El pobre que no tiene los recursos para atenderse en los sectores de salud, sencillamente se muere.
Una persona humilde que conozco, que se dedica a la reparación de bicicletas, me conto que fue a verse por un problema en la vista, le dieron cita para diez meses después.
Al acudir a la cita ya había perdido la visión en el ojo derecho.
Esta injustica como la determinaríamos, descuido, dejadez , negligencia o corrupción.
De igual manera ahora estamos inmersos en la mayor inseguridad que ha vivido el país, desde la época de la subversión.
Vemos que cada vez que alguien sufre un acto delictivo, lo primero que dice, no había policías cerca.
Lo que entiende este gobierno, es que para poder poner coto a esta situación se requiere inteligencia y con este ministro será un sueño de opio pensar que lo puede hacer.
Con toda esta introducción, llegamos a la conclusión que la única manera que nuestro país siga creciendo es que las nuevas autoridades tengan un plan de previsión.
Hemos elegido a la plancha más imprevisible de la historia de nuestro país.
Entre Castillo y Boluarte se están peleando por ver quién es el peor gobernante.
Castillo es una persona muy limitada, que incluso en el juicio que se acaba de iniciar, da lástima al insultar a los jueces.
No sabe que se está condenando solo, tal como hizo con el absurdo golpe de estado.
Boluarte se la pasa defendiéndose de todos sus errores y es incapaz de prevenir lo esencial.
Por ello si no elegimos adecuadamente el próximo año seguiremos sufriendo de la negligencia, desidia e improvisación de nuestras autoridades.
Basta ya de imprevisión. Lampadia